Publicado: abril 18, 2025, 10:07 pm

El sondeo de Sigma Dos para EL MUNDO nos aproxima la idea que los españoles tenemos sobre dos asuntos que han adquirido cierto relieve en los últimos tiempos: la cuestión nuclear y los Presupuestos. De entre todas las causas agregadas por la izquierda en su reclamación, probablemente, sea la oposición a la energía nuclear la más sobrevalorada. Bueno, también el feminismo, una reivindicación justa en su origen, pero pervertida por la gestión que de él han hecho elementas como Irene Montero, Ione Belarra, Ana Redondo y otras gaznápiras de parecido rasero intelectual..
Tengo que decir que comprendo muy bien a estos antinucleares. Hubo una época en mi vida durante la que yo también era idiota y me aferré con su misma miopía al error que compartimos todos los rojitos buenos. Más buenos que Abundio, habría que decir. Así que yo participé en la gran manifestación de Bilbao contra la Central de Lemóniz, más de 200.000 manifestantes al mes de haber celebrado nuestras primeras elecciones. El éxito de aquello nos indujo a error, a creer que el pueblo soberano iba a imponer su ley para conseguir una costa vasca no nuclear. La realidad, que ni siquiera sospechábamos, fue que ETA paró Lemóniz con el asesinato del ingeniero jefe de la central, José Mª Ryan en 1981, y del director de la misma, Ángel Pascual, en 1982. Las obras se paralizaron de hecho, desde el asesinato de Ryan. Yo también me manifesté para exigir la liberación del ingeniero durante los días en que la banda lo mantuvo secuestrado. Con parecido éxito.
Éramos feroces antinucleares, ignorantes de algunos hechos elementales que deberíamos haber conocido. De que el déficit de energía que nos provocaría la renuncia a las centrales nucleares iba a ser compensado mediante la compra de kilovatios perfectamente nucleares a la vecina Francia, notablemente más caros de lo que habrían sido los de producción propia, sin perder el peligro que sería para España un supuesto e improbable accidente nuclear en las centrales de Francia más próximas a nosotros, por ejemplo las de Blayais, Bugey y Tricastin.
Preguntados por la cuestión, los ciudadanos españoles -y las ciudadanas, claro- se confiesan mayoritariamente partidarios de la energía nuclear, salvo los votantes del PSOE que se reconocen partidarios en un 34 y contrarios en un 54%. Preguntados si estarían dispuestos a pagar más cara la energía con tal de que no fuera nuclear la mayoría de los noes es aplastante, incluyendo la parroquia socialista.
Respecto a la cuestión de si el Gobierno debe presentar los presupuestos al Congreso, la inmensa mayoría de los consultados se muestran de acuerdo con el artículo 134.3 de la Constitución, que es de una claridad esplendente, salvo al parecer para Sánchez y Bolaños: «El Gobierno deberá presentar ante el Congreso de los Diputados los Presupuestos Generales del Estado al menos tres meses antes de la expiración de los del año anterior».
Otra inmensa mayoría, también socialista, cree que esa obligación es independiente de que tengan los apoyos necesarios. Aún recuerdo los buenos viejos tiempos en que Pujol comunicó a Felipe que no le iba a aprobar los Presupuestos y González supo que debía anticipar las elecciones. Este patán lleva dos años sin cuentas públicas. Es una diferencia.