Publicado: febrero 25, 2025, 5:07 pm
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La vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, se salta todas las condiciones que defiende la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) para afrontar una condonación de deuda en España.
La presidenta de la AIReF, Cristina Herrero, que tiene el papel de guardiana de que el Estado cumpla con las reglas de déficit europeas y nacionales, viene defendiendo que sólo se puede acometer esta operación con tres requisitos. Por un lado, que se impongan condiciones de control de regla de gasto a las comunidades beneficiadas. También, que la Administración Central se recorte a sí misma su propia capacidad de gasto ya que renuncia a cobrar tanto dinero.
Finalmente, la AIReF sólo concibe la operación dentro de una reforma general del sistema de financiación autonómica para que sea útil. Sin embargo, Montero se salta las tres, según se desprende del borrador de acuerdo y el orden del día que pone el Gobierno sobre la mesa del Consejo de Política Fiscal y Financiera de este miércoles y a los que ha tenido acceso este diario.
SIN CONDICIONALIDAD
Montero ha deslizado en el documento un párrafo que libera a las comunidades autónomas de tener en cuenta en su regla de gasto el impacto de una condonación de 83.252 millones. Según la AIReF, este dinero debería computar para que la Generalitat de Cataluña o demás principales beneficiarias no aprovechen para exceder su regla de gasto y pongan así en peligro los objetivos de estabilidad del Estado. Sin embargo, el párrafo introducido por la vicepresidenta primera no sólo no lo facilita, sino que lo descarta. «La absorción de deuda prevista en este acuerdo no computará a efectos del cumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria, deuda pública o regla de gasto de las Comunidades Autónomas». Así lo establece en el cuarto y último punto del acuerdo. Al no computar, supone barra libre con los ahorros extra que supone esta medida de gracia.
SIN RESTRICCIÓN PARA HACIENDA
Tampoco aparece en la propuesta de acuerdo ningún elemento por el que el Gobierno central se autolimita su propio gasto público para digerir el impacto de perdonar 83.252 millones. Según la AIReF, debería computarlo y bajar en consecuencia el listón de su regla de gasto para no poner en peligro objetivos, pero ni rastro en lo que Montero quiere que se apruebe este miércoles en el Consejo de Política Fiscal y Financiera que la reúne con los consejeros de Hacienda de las comunidades autónomas. Lo más que apunta es que aborda este ejercicio con «principio de neutralidad en el impacto en déficit y deuda pública del conjunto del Reino de España, por lo que la articulación y ejecución de estas medidas tendrán como criterio rector minimizar el posible impacto en estos parámetros».
REFORMA, EN «EL DÍA DE LA MARMOTA»
En el orden del día no figura ni atisbo de lo que la AIReF considera básico para dar sentido a la quita: el cambio del modelo de financiación que caducó hace una década y que el Gobierno ha prometido cambiarlo desde 2018. La vicepresidenta primera aseguró el pasado lunes que seguirá trabajando en la reforma del modelo, pero que no va a esperar a eso para que haya condonación. «El Gobierno está decidido aprobar esta reforma [asunción de deuda] y no vamos a permitir que ocurra con esto, como está ocurriendo con el modelo de financiación», dijo. Y lo que está ocurriendo, según Montero, es que no es posible avanzar porque «hace bastantes años que las comunidades autónomas están instaladas en una posición de máximos, lo que impide que avancemos todas». La ministra de Hacienda define la reforma del modelo como «el Día de la Marmota». «Nosotros en las reuniones técnicas recibimos las aportaciones de comunidades autónomas, reelaboramos con la mayoría de las posiciones que ahí se expresan. Hacemos una nueva propuesta y de pronto una comunidad autónoma sale diciendo que el Gobierno de España está poniendo encima de la mesa unas cuantías que le perjudican a sus territorios. Así no avanzamos». Lleva siete años en el cargo.