Publicado: diciembre 23, 2025, 1:07 am
La nueva ministra de Educación, FP y Deportes, Milagros Tolón, ha tenido una vida política paralela a la de su predecesora, Pilar Alegría. Sanchistas a ultranza y enfrentadas a los presidentes de sus comunidades autónomas, los díscolosJavier Lambán y Emiliano García-Page, ambas fueron las candidatas del PSOE a la alcaldía de sus ciudades, Zaragoza en 2018 y Toledo en 2023. Las dos resultaron vencedoras, con 10 y 11 escaños, pero el acuerdo del PP con Vox las dejó sin el bastón de mando y ambas fueron recolocadas como delegadas del Gobierno.
Como cuando Alegría fue mano derecha de Lambán, hubo un tiempo en que Tolón era muy cercana a Page. Tanto, que éste firmó uno de los dos avales que necesitaba para afiliarse al PSOE, en 1989, cuando tenía 18 años. Después se alejaron. Como Alegría de Lambán. Y ahora están a años luz uno del otro.
Tolón es la persona de Pedro Sánchez en Castilla-La Mancha como Alegría en Aragón. El presidente del Gobierno dijo de ella ayer que «ha adquirido un conocimiento y una experiencia en todos los niveles de Gobierno de nuestro país». Tolón ha sido concejala, alcaldesa y diputada regional y nacional, entre otras cosas, un recorrido muy parecido al de Alegría.
Pero su nombramiento podría responder en realidad a un movimiento por buscarle un relevo al barón rebelde, repitiendo una jugada que ya se intentó en Aragón. En los mentideros toledanos se interpreta que la designación de Tolón es «un órdago a Page», «una forma de retarlo y de acabar con él», aunque las fuentes consultadas dudan de que en el futuro pudiera resultar vencedora en un eventual proceso de primarias porque «Page tiene muy atada a la gente».
«Rodearse de leales»
Otras fuentes ven en Tolón la evidencia de que «Sánchez quiere rodearse de leales a toda costa, no quiere fisuras ni experimentos porque está atrincherado y no se fía» y «tiene que recurrir a los suyos porque ya no confía en nadie más».
Tolón forma parte de la cúpula del PSOE, donde es responsable de Políticas Sociales, Mayores y Movimientos Sociales y fue presidenta del Comité Federal, el máximo órgano del partido entre congresos. En 2021 hubo un runrún de que Sánchez contaba con ella para el Gobierno, pero finalmente fue desplazada por Isabel Rodríguez, entonces alcaldesa de Puertollano (Ciudad Real), que fue nombrada portavoz, como después Alegría, y ministra de Política Territorial.
Pilar Alegría y Milagros Tolón son las dos diplomadas en Magisterio, pero ninguna tenía experiencia en gestión educativa al llegar al Ministerio. Tolón, eso sí, ha sido profesora en escuelas de educación para adultos antes de dedicarse a la política, entre 1994 y 2007, y suma una licenciatura de Geografía e Historia en la Complutense.
Fue la primera mujer alcaldesa de Toledo, entre 2015 y 2023, y dejó buena impresión, pues, a pesar de su «perfil bajo», tenía fama de ser conciliadora y tolerante, poco dada a meterse en líos, más allá de ser nombrada persona non grata por el Ayuntamiento de Murcia por criticar el trasvase Tajo-Segura o de meterse la semana pasada con una consejera de Page que había insinuado irregularidades en las primarias que ganó Sánchez.
«Católica practicante»
Tolón, de 57 años (es del 68), tiene dos hijos veinteañeros y está casada con Antonio Guijarro, otro sanchista convencido que ha sido diputado regional por Toledo y concejal en el ayuntamiento hasta en cinco ocasiones. Le gusta caminar y bailar y vive en un barrio obrero de Toledo, el Polígono, en el que se ha volcado desde que era regidora.
También es muy cercana a la Iglesia. «Es católica practicante, apostólica y romana», dicen en su equipo, donde confirman que es fiel seguidora de la festividad del Corpus Christi y está muy unida a varias hermandades de la Semana Santa de Toledo. Desde pequeña, sale con su hermana y con su madre en la procesión de la Virgen de la Soledad, a la que llevan acudiendo desde hace décadas por una promesa que hizo a su madre cuando su padre estaba a punto de morir. Rafael Tolón, carnicero en el mercado de abastos de Toledo, falleció cuando ella tenía 16 años.
Tolón estudió en colegios concertados y a la concertada ha llevado a sus hijos. Con este sector donde estudia el 25% del alumnado tendrá que negociar en los próximos veces una mejora al alza de la financiación pública. «Esperamos que sea más receptiva que su predecesora y, al menos, abra un canal de comunicación estable. Hay muchos temas pendientes que Alegría no quiso o no supo afrontar, desde la actualización de los módulos de conciertos, hasta la digitalización», dice Luis Centeno, secretario general adjunto de la patronal Escuelas Docentes.
Esta negociación tendrá que ponerla en marcha sin que se enfade la escuela pública, con quien Alegría se había comprometido a hacer mejoras y llevaba hablando desde febrero. Ya se ha aprobado una bajada en las ratios y una reducción de las horas lectivas de los profesores, pero ahora queda la parte más espinosa: la evaluación de la calidad de los maestros.
«¡Nos encontrará en la calle!»
Los sindicatos la reciben con cierta desconfianza. «La deseamos aciertos pero también firmeza en una etapa decisiva para el profesorado. Exigimos que impulse de forma inmediata el estatuto docente, que llevamos 30 años y no podemos seguir esperando», advierte Beatriz García, secretaria de Enseñanza de UGT. «Si apuesta por la educación pública, nos tendrá a su lado. Si no, ¡nos encontrará en la calle!», avisa Teresa Esperabé, secretaria de Enseñanza de CCOO, que recuerda que el sistema educativo tiene «más burocracia, menos apoyos, aulas saturadas, centros sin climatización y recursos insuficientes».
La comunidad educativa está cansada de tantos vaivenes de nombramientos y de leyes, pero agradece que, tras el experimento fallido de Íñigo Méndez de Vigo (PP), Isabel Celaá y Pilar Alegría, «haya una ministra que no tenga que compaginar su cargo en el Ministerio con la Portavocía de Gobierno», en palabras de Ramón Izquierdo, secretario estatal de Acción Sindical del sindicato Anpe.
Ayer, Milagros Tolón recibió la cartera de la mano de Pilar Alegría, en presencia de Elma Saiz, la nueva portavoz y arropada por Isabel Rodríguez, Ana Redondo, Ángel Víctor Torres, Raquel Sánchez y José Bono. No mencionó a la concertada y recordó a los que «a lo largo de la historia han luchado por un sistema de educación público, justo e igualitario». Prometió «sacar con éxito» el trabajo que hereda de su predecesora «desde el consenso y la lealtad institucional», con la «colaboración» «de las CCAA, la comunidad educativa y el personal docente».
