Los aficionados del Espanyol han hecho oír sus voces frente al consulado chino en Barcelona para protestar contra la directiva del club, a la que culpan de la crisis deportiva, económica e institucional que atraviesan los pericos desde hace años.
Desde las 19:00 del jueves 28 de noviembre, unas 200 personas se han manifestado en la Avenida del Tibidabo para pedir la dimisión de Chen Yansheng, dueño y presidente del Espanyol desde 2016. Durante la hora que ha durado la concentración, los asistentes entonaron diversos cánticos contra el mandamás del club y Rastar, el conglomerado que dirige la entidad.
Las banderas del RCDE, y también de Taiwán, han copado las aceras cercanas al edificio, así como pancartas acusando a los, en los ojos de los presentes, responsables de la situación del club, actualmente penúltimo en la tabla liguera.
La manifestación ha sido completamente pacífica, aunque no se trata del único acto planteado por la afición perica. Bajo el ‘hashtag’ #ProuChen, algunos seguidores del club catalán planean continuar con las protestas durante el partido del sábado ante el Celta.
«Basta ya de humillaciones. Están destruyendo nuestra historia», clamó al unísono la representación perica presente, que no parece dispuesta a bramar por un único objetivo: en sus propias palabras «directiva dimisión».