Publicado: abril 13, 2025, 2:07 am

«Con esta mayoría hay Gobierno para una década», anticipó Iglesias en enero de 2020 para celebrar la investidura de Sánchez. «Pedro, estarás al frente de una coalición progresista histórica. Para nosotros es un honor caminar junto a vosotros. Sí se puede. Adelante, presidente». Hoy, en mitad del recorrido, la felicitación, espoleo y vaticinio se tornan en advertencia. Podemos regresa para poner -y mantener- a Sánchez en su sitio. Retorna contra Sánchez para su rescate porque en realidad sólo vuelve contra Sumar.
Podemos es una escuadra de profesionales del activismo. Por instinto de supervivencia, en 2023 se replegó en torno a Sumar. Rompieron en cuanto Sánchez fue investido. Durante la campaña de 2023 los guionistas de Sánchez vieron algo que pasó inadvertido. Díaz no llegaba a un sector de irreductibles de Iglesias. Así que Sánchez se situó a la izquierda de Sumar en el tramo final de la campaña. Sánchez ahogaba a Díaz, su fallida creación, para salvarse.
El repertorio de Iglesias aparece como un retorno a los orígenes
El pronóstico de Iglesias incluía a Bildu y ERC. Cuando Iglesias arremete contra la «izquierda domesticada» no se refiere a estos dos leales socios de Sánchez. El gozne es Podemos. Iglesias renunció hace tiempo a la hegemonía política en la izquierda pero nunca ha renunciado a la cultural. Su repertorio no aparece ya como novedoso sino como un retorno a los orígenes. Ahí radica la innovación del Podemos más gremial y corporativo: la reivindicación de las raíces insobornables traicionadas por Díaz, incapaz de embridar y aguijar a Sánchez cuando más falta hace: cuando asedian los «señores de la guerra» [pronto dirán «el negocio de la guerra»] y campea a sus anchas la «ultraderecha».
Sánchez es el candidato de Iglesias. E Iglesias de nuevo es el escabel de Sánchez. Los cronistas de Sánchez se referirán erróneamente a su incomodidad y picor. En mitad de la anunciada década, Iglesias restituye las esencias de Sánchez. El concilio familiar de Podemos arroja un mensaje subliminal: «Pedro, será un honor caminar de nuevo junto a ti. Para ti, será una perentoria necesidad».