Publicado: marzo 9, 2025, 7:07 am
La batería de declaraciones testificales practicadas en las últimas dos semanas en el Tribunal Supremo en el denominado caso Koldo ha servido para reforzar los indicios de criminalidad existentes contra el ex ministro y ex secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, pero también para esbozar la dimensión de un gran caso de corrupción que afecta de lleno al Gobierno y al Partido Socialista. Una causa que ya no se limita a la compra de mascarillas en pandemia sino que también persigue determinar si se produjeron amaños de obra pública y tráfico de influencias o sobornos en el seno del Ejecutivo.
Asimismo, los testimonios recabados echan por tierra la estrategia de defensa de Ábalos y de su ex asesor Koldo García y otorgan veracidad a la confesión y pruebas aportadas en los últimos meses por el empresario Víctor de Aldama. Fuentes fiscales consultadas por EL MUNDO sostienen que estas declaraciones recabadas por el Alto Tribunal «refuerzan los indicios contra Ábalos desvelados por Aldama», siendo en palabras del magistrado instructor Leopoldo Puente especialmente significativa la «particular potencia incriminatoria» existente contra el que fuera hombre fuerte del PSOE.
Tanto en el Supremo como en la Fiscalía cuentan con que la causa va a continuar creciendo aunque nadie sabe con seguridad hasta dónde llegará la espiral de corrupción.
EL ‘TRAJE’ DE JÉSSICA A ÁBALOS
La Guardia Civil la presentó por primera vez como la persona con la que Ábalos «mantendría una relación particular». Fue el pasado mes de octubre y el pasado 27 de febrero, cuatro meses después, esa «tercera persona» que aparecía en el teléfono de Koldo García como «España» o «Jéssica 20 minutos» declaraba como testigo en el Tribunal Supremo y consolidaba dos de los delitos que se le imputan al ex ministro. Jéssica R. contó al juez instructor y al fiscal jefe Alejandro Luzón que fue Ábalos quien le dijo que se mudara a un piso por su cuenta. Del domicilio compartido con otras estudiantes, pasó a un piso de lujo en Torre de Madrid, en la céntrica plaza de España de la capital. Y siempre dio por hecho que lo pagaba Ábalos. «Como todo lo que yo tenía», dijo. Incluso cuando era el asesor Koldo el que hacía una gestión, detrás estaba el entonces ministro. «Si me regalaban unas flores, aunque las trajese Koldo, eran de Ábalos». En realidad, el piso lo pagaba un empresario investigado a petición de Víctor de Aldama, tal como este había revelado tras decidir colaborar con la Justicia. Su versión en el Supremo echaba por tierra la de Koldo -y Ábalos- de que alojó allí a su amiga Jéssica porque se había quedado sin piso.
Jéssica R. a su llegada al Supremo.
En su declaración, Jéssica abordó otra intervención del ex ministro José Luis Ábalos con implicaciones delictivas: su contratación en dos empresas públicas. Aportó a la acusación que de nuevo la iniciativa y las primeras gestiones habían partido del ex titular de Transportes. «En ese momento de mi carrera no tenía todas las asignaturas que debía tener y el señor Ábalos me dijo que era bueno que trabajase mientras estudiaba. Le di mi currículum, se lo mandé por WhatsApp y a finales de febrero me llamaron por teléfono. [… Me imagino que por encargo del señor Ábalos, sí, porque yo no había echado el currículum en ningún sitio». Estuvo dos años en Ineco, dependiente del Ministerio de Transportes, y luego en Tragsatec. La testigo aportó otra novedad al caso: en ninguno de los dos hizo nada. El instructor Puente, asombrado, le repreguntó: «¿Usted no hizo nada en estos dos años?». «No», respondió.
CONTRATACIÓN EN INECO
Fue presidenta de Adif y también ex secretaria de Estado de Transportes y los investigadores sospechan que, además, utilizada por Ábalos para colocar a Jéssica en la empresa pública Ineco. Isabel Pardo de Vera admitió en su declaración del pasado miércoles que Ábalos y Koldo le preguntaron en persona cómo funcionaba el proceso de contratación de «algún puesto administrativo» en Ineco. También le pidieron colocar al hermano de Koldo, Joseba García.
Además, Pardo de Vera declaró que tanto el ex ministro como su ex asesor le preguntaron personalmente por las obras que Adif había adjudicado a dos empresas pidiéndole explicaciones de por qué no estaban cobrando los servicios prestados. En concreto, Ábalos y Koldo se interesaron por las adjudicaciones a Levantina, Ingeniería y Construcción SL -una de las empresas señaladas por Víctor de Aldama por el cobro de comisiones- y por una UTE del País Vasco perteneciente al grupo Murias. Esta última empresa mantuvo una alianza con ASCH, que era cliente de Aldama, y fue señalada por el empresario arrepentido como una adjudicación amañada.
LICITACIONES DE OBRAS
El ex director general de Carretera, Javier Herrero, confirmó el pasado miércoles que el listado de obras que Aldama entregó con los supuestos amaños contenía una «mayoría» de adjudicaciones que se llevaron a cabo con el Gobierno del PSOE. «Le vamos a mostrar unos documentos que corresponden a los presupuestos generales de 2021 y que constan en la causa. Lo que se le pregunta es que algunas de las obras relacionadas están subrayadas en colores distintos e incluso hay unas letras manuscritas en los márgenes», le preguntó el magistrado Puente al testigo. Entonces, Herrero confirmó que «la mayoría» de esas obras fueron «licitaciones» del año 2021, es decir, con el Ejecutivo de Pedro Sánchez. «Son los documentos que se utilizan y los subrayados, los rosas, se corresponden a capítulos y los verdes a actuaciones. Los rosas es el resumen de lo que va detrás, y el verde son proyectos de actuaciones», explicó. Igualmente, Herrero admitió que en el documento aportado por Aldama había obras donde «parece ser que la primera actuación importante» y «significativa» es «en el 2021».
Listado de obras públicas aportado por el empresario Víctor de Aldama al Tribunal Supremo.EL MUNDO
El pasado mes de diciembre, el ministro de Transportes, Óscar Puente, escribió en la red social X un extenso hilo donde aseguró que sólo uno de los contratos señalados por Aldama era del periodo de Ábalos como ministro. Sin embargo, la declaración como testigo de Herrero -que admitió ante el juez ser la persona encargada de aprobar los denominados modificados- evidenció que las licitaciones más importantes se produjeron con el Gobierno de Pedro Sánchez. Ábalos fue ministro de Transportes hasta julio de 2021 y lo sustituyó en la cartera Raquel Sánchez.
No obstante, el director de Carreteras manifestó que Ábalos «jamás» le dio indicaciones al respecto.
LA GESTIÓN EN HACIENDA
Un episodio del que nada sabían los investigadores hasta que Aldama decidió colaborar fue, según la versión del empresario, el pago de 25.000 euros a Carlos Moreno, jefe de Gabinete de la vicepresidenta y ministra de Hacienda María Jesús Montero. «Yo nunca jamás he recibido ningún dinero», rebatió Moreno en el Supremo el pasado martes. Pero al margen de la entrega de fondos, el resto de lo descrito por Aldama lo ratificó: que ya lo conocía de alguna gestión previa y que le llamó para intentar el aplazamiento de la deuda tributaria de una de sus sociedades. «Eso no es delito», respondió a la defensa de Aldama cuando el letrado -interesado en certificar la credibilidad del empresario- subrayó que estaba corroborando los contactos. Moreno reconoció haber hecho activado la gestión: «Seguro que le di traslado a este asesor del Gabinete», afirmó, refiriéndose a un inspector de Hacienda de su equipo. Tanto el fiscal como el juez se mostraron muy escépticos ante la afirmación de Moreno de que no sabía en qué había quedado la gestión. Según declaró, ni preguntó a Aldama, ni al inspector al que había derivado el asunto, ni ninguno de ellos le dijo cómo había acabado la cosa. Moreno reconoció que también conocía a Koldo García. Según Aldama, tras aquel favor recibido Koldo le sugirió tener «un detalle» con Moreno. Era el dinero que el jefe de Gabinete de Montero niega haber recibido. Tras el aplazamiento de la deuda, el funcionario le pidió a Aldama que le orientara sobre un inmueble. Era precisamente esta razón, que quería comprar un piso, lo que Koldo García alegó para que Aldama le echara una mano económica a Moreno.
EL DINERO A FERRAZ
La empresaria Carmen Pano, imputada en la trama de los hidrocarburos en la Audiencia Nacional, confirmó el pasado día 25 de febrero que llevó 90.000 euros en metálico a la sede nacional del Partido Socialista. «El dinero me lo entregó una persona que se llama Lolo. Lo llevamos al despacho de Aldama en la calle Alfonso XII. Me dijo que lo llevara yo, y lo llevé. Fue en octubre de 2020. Llevé el dinero en dos ocasiones. La primera vez fui en un taxi. Y la segunda vez me llevó Álvaro Gallego», dijo la empresaria. Al entrar en Ferraz explicó que venía «de parte de Víctor de Aldama. Y me dejaron pasar. Me esperaban en el ascensor».
Junto a las entregas de dinero en Ferraz, Pano también apuntaló con su testimonio otro de los cohechos cometidos presuntamente por el ex ministro Ábalos, el del chalet de La Alcaidesa, en Cádiz. «Me dijeron que había que comprarla para alquilarla a una persona pero no me dijeron el nombre de esa persona en ese momento», aseguró Pano, a quien le prometieron una comisión de 50.000 euros por esa gestión. La empresaria también explicó que el dinero del chalé salió de la mercantil Have Got Time, «mediante un cheque bancario del Banco de Santander de 567.000 euros» y que esta compra se hizo porque el ministro quería una casa, siendo una contraprestación al «pago de la licencia» de hidrocarburos. Carmen Pano también aseguró que el propietario real de la citada empresa era Claudio Rivas, el socio de Aldama.
ADJUDICACIONES DE OBRA PÚBLICA CON EL GOBIERNO DE PEDRO SÁNCHEZ
La defensa de Víctor de Aldama aportó el pasado día 4 de diciembre en el Tribunal Supremo el listado de adjudicaciones de obras públicas presuntamente amañadas desde el Ministerio de Transportes. Su defensa explicó que en esa relación de obras aparecían subrayados en color rosa que eran los contratos públicos ya preadjudicados a empresas previamente seleccionadas. «Adicionalmente, los contratos subrayados en verde se corresponderían» a las posibles «adjudicaciones», aclaró. Los investigadores sospechan que el posible cobro de comisiones se habría producido a través de los denominados «modificados» de esas obras. En la corrupción moderna, las ‘mordidas’ se camuflan habitualmente en los «modificados» de las obras, más que en la fase previa de adjudicación. El ex director de Carreteras, Javier Herrero, confirmó al juez que «la mayoría» de esas obras públicas se correspondían con licitaciones de 2021.