Publicado: noviembre 11, 2025, 1:07 am
El acercamiento de España a China es visto con mucha cautela y recelo por parte de buena parte de los socios europeos. La actitud del Gobierno español contrasta con el de, por ejemplo, el resto de grandes potencias europeas. Y la visita al paÃs asiático de los Reyes, que esta noche cenan con el presidente del paÃs, Xi Jinping, no ha hecho más que agudizar la distancia y las preocupaciones entre los Estados miembros.
«Si observas lo que otros paÃses están diciendo y haciendo con respecto a China, podrás ver hasta qué punto España se ha convertido en una anomalÃa», explican las fuentes europeas consultadas por este periódico, que recapitulan cuál es la posición de Alemania, Francia, Italia y PaÃses Bajos.
«El ministro de EconomÃa italiano, Giorgetti, ya pidió a la Unión Europea que adopte una posición unida frente a China para frenar la amenaza a nuestra industria. Un sentimiento similar existe en Alemania, donde la coalición de Gobierno está tomando la iniciativa de revisar la polÃtica comercial entre China y Alemania. Los PaÃses Bajos han tomado una decisión sobre Nexperia y Francia está considerando medidas contra Shein», desarrollan estas mismas fuentes.
El caso de Nexperia que apuntan es la decisión de PaÃses Bajos de nacionalizar esta compañÃa de microchips con matriz china. Posteriormente se ha reconducido la situación, ya que Wingtech, dueña de esa compañÃa, paralizó las exportaciones de estos componentes imprescindibles para los coches pero, también, para empresas tan relevantes como Bosch.
En cuanto al caso de Shein, las autoridades francesas ordenaron la pasada semana la inspección de hasta 200.000 paquetes de la compañÃa para comprobar posibles infracciones de normativas, medida que se entremezcla con la decisión de la FiscalÃa de ParÃs de iniciar una investigación por «difusión de imágenes o representaciones de menores de naturaleza pornográfica» que afecta a esta misma compañÃa, asà como a las plataformas chinas AliExpress y Temu.
Francia llegó incluso a amenazar con sancionar a Shein e impedir que pudiese seguir desarrollando su actividad en el paÃs, y aunque finalmente no concretó su amenaza las autoridades siguen controlando a la compañÃa. Y, en cualquier caso, estos encontronazos de la primera, segunda, tercera y cuarta economÃa contrastan, y mucho, con la posición de la cuarta. Con el acercamiento de España.
Desde la Comisión Europea, en cambio, prefieren no comentar nada en este momento. En el pasado sà fueron muy crÃticos con el Gobierno de Pedro Sánchez, especialmente cuando el presidente del Ejecutivo visitó el paÃs asiático y pidió que no se impusieran aranceles al coche eléctrico chino en plenas negociaciones UE-China.
«La Comisión es responsable de la polÃtica comercial y este tipo de afirmaciones debilita nuestra posición», se apuntaba en septiembre de 2024, y añadÃa que sólo habÃa que «seguir el dinero» para entender las manifestaciones de Sánchez. Ahora es muy evidente que Bruselas ha modificado su posición e, incluso, la ha moderado. Se evita un enfrentamiento directo con China, y más después del mencionado caso de los microchips, que a punto estuvo de ahogar al sector europeo del automóvil, y las restricciones en las tierras raras. Europa está en una posición de franca debilidad ante la pinza de EEUU y el paÃs asiático, y las fuentes de la Comisión consultadas prefieren no comentar el acercamiento de España y el viaje de los Reyes. Pero una cosa es no querer criticar el acercamiento español, y otra muy diferente es abrazar al gigante comunista.

