Publicado: mayo 22, 2025, 11:44 am
Una investigación publicada en la revista ‘ Neurology ‘ concluye que el uso de triptanos, fármacos utilizados contra la migraña, durante el embarazo no incrementa el riesgo de trastornos del neurodesarrollo en la descendencia. Este hallazgo ofrece tranquilidad tanto a pacientes como a profesionales médicos frente al uso de estos medicamentos durante la gestación. El estudio, realizado en Noruega, analizó más de 26.000 embarazos registrados a nivel nacional, incluyendo a mujeres diagnosticadas con migraña al inicio del embarazo. Se evaluó si la exposición prenatal a triptanos, utilizados habitualmente para tratar ataques agudos de migraña, se relacionaba con un mayor riesgo de desarrollar trastornos como el autismo, TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad), dificultades del lenguaje o trastornos del aprendizaje en los hijos, hasta los 14 años de edad. Los resultados mostraron que no existe un aumento del riesgo de estos trastornos entre los niños expuestos a triptanos en el útero, incluso tras ajustar los datos según factores de confusión como antecedentes familiares, consumo de otros medicamentos y uso de suplementos como el ácido fólico. «Este trabajo nos da más tranquilidad a pacientes y médicos sobre la seguridad de los triptanos a largo plazo, pero no cambia su contraindicación oficial durante el embarazo», señala a SMC Robert Belvís, director de la Unidad de Cefaleas del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau y coordinador del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología. Aunque los triptanos están actualmente contraindicados durante el embarazo en su ficha técnica europea—debido a la ausencia de embarazadas en los ensayos clínicos iniciales—, es común que mujeres que ya los consumen queden embarazadas sin saberlo y los sigan usando durante las primeras semanas de gestación. « Los síntomas de migraña pueden incluso empeorar en un 8% de las mujeres embarazadas », añade Belvís. El nuevo estudio complementa investigaciones previas que ya habían demostrado la seguridad de estos fármacos respecto al parto y a la salud neonatal, pero esta es la primera vez que se aporta evidencia robusta sobre la seguridad a largo plazo en el desarrollo neurológico de los hijos. Una de las autoras del estudio, Hedvig Nordeng, de la Universidad de Oslo , destaca la importancia del hallazgo: «Estos resultados son alentadores para quienes sufren migrañas y podrían estar tomando estos fármacos antes de saber que están embarazadas. También ayudan a los médicos a tomar decisiones más informadas sobre el tratamiento de crisis de migraña durante el embarazo». Los investigadores aclaran que el estudio se basó en registros de recetas médicas, por lo que no se pudo verificar el consumo real de los fármacos. Además, los diagnósticos considerados fueron trastornos clínicos confirmados por profesionales, no se evaluaron síntomas subclínicos mediante pruebas psicológicas específicas.