Publicado: febrero 19, 2025, 9:22 am
Los factores ambientales, como el tabaquismo y actividad física, tienen un mayor impacto en la salud y la muerte prematura que nuestros propios genes. Un estudio, que ha analizado los datos de casi medio millón de participantes del Biobanco del Reino Unido , ha evaluado la influencia de 164 factores ambientales y de factores de riesgo genético para 22 enfermedades importantes en el envejecimiento, las enfermedades relacionadas con la edad y la muerte prematura. El estudio se publica en ‘ Nature Medicine ‘. De acuerdo con el estudio, los factores ambientales explicaron el 17% de la variación en el riesgo de muerte, en contraste con menos del 2% atribuido a la predisposición genética (según el conocimiento actual). Entre los 25 factores ambientales independientes identificados, el tabaquismo, el nivel socioeconómico, la actividad física y las condiciones de vida fueron los que mayor impacto tuvieron en la mortalidad y el envejecimiento biológico. Además, el informe muestra que el tabaquismo se asoció con 21 enfermedades ; los factores socioeconómicos, como el ingreso familiar, la propiedad de la vivienda y la situación laboral, con 19 enfermedades; y la actividad física, con 17 enfermedades. Los investigadores subrayan que, de los factores identificados, 23 son modificables . Así, se ha demostrado que las exposiciones en etapas tempranas de la vida, como el peso corporal a los 10 años y el tabaquismo materno en torno al nacimiento, influyen en el envejecimiento y el riesgo de muerte prematura hasta 80 años después. Las exposiciones ambientales tuvieron un mayor impacto en enfermedades pulmonares, cardíacas y hepáticas, mientras que el riesgo genético predominó en casos de demencia y cáncer de mama. «Nuestra investigación demuestra el profundo impacto en la salud de las exposiciones que se pueden cambiar ya sea por individuos o mediante políticas para mejorar las condiciones socioeconómicas, reducir el tabaquismo o promover la actividad física», señala Cornelia van Duij n , profesora de Epidemiología St Cross en Oxford Population Health y autora principal del artículo. Van Duijin explica que debido a que los genes desempeñan un papel fundamental en las enfermedades cerebrales y algunos tipos de cáncer, «nuestros hallazgos destacan las oportunidades para mitigar los riesgos de enfermedades crónicas de los pulmones, el corazón y el hígado, que son las principales causas de discapacidad y muerte en todo el mundo. Las exposiciones tempranas son particularmente importantes, ya que muestran que los factores ambientales aceleran el envejecimiento temprano en la vida , pero dejan amplias oportunidades para prevenir enfermedades duraderas y muerte prematura». Los autores utilizaron una medida única del envejecimiento (un nuevo ‘reloj del envejecimiento’) para monitorizar la velocidad con la que envejecen las personas mediante los niveles de proteínas en sangre. Gracias a este sistema de valoración, pudieron relacionar las exposiciones ambientales que predicen la mortalidad temprana con el envejecimiento biológico. Esta medida había demostrado anteriormente que detectaba cambios relacionados con la edad, no solo en el Biobanco del Reino Unido, sino también en otros dos estudios de cohorte a gran escala realizados en China y Finlandia. «Nuestro enfoque del exposoma nos permitió cuantificar las contribuciones relativas del medio ambiente y la genética al envejecimiento, lo que nos proporcionó la descripción general más completa hasta la fecha de los factores ambientales y de estilo de vida que impulsan el envejecimiento y la muerte prematura», asegura Austin Argentieri , autor principal del estudio. Para Bryan Williams, de la British Heart Foundation , «los ingresos, el código postal y los antecedentes no deberían determinar las posibilidades de vivir una vida larga y saludable. Pero este estudio pionero confirma que esta es la realidad para demasiadas personas». Se sabe que factores de riesgo como el tabaquismo afectan la salud cardíaca y circulatoria, pero esta investigación destaca la gran oportunidad de reducir el riesgo de enfermedades, incluidas las cardiovasculares, y la muerte prematura. Es urgente que el Gobierno adopte medidas para eliminar las barreras que dificultan el acceso a una buena salud en el Reino Unido. El estudio revela que, aunque cada exposición individual tiene un impacto pequeño, su efecto acumulativo a lo largo de la vida (el exposoma) explica gran parte de la variabilidad en la mortalidad prematura. Estos hallazgos permiten desarrollar estrategias integradas para reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con la edad.