Publicado: diciembre 16, 2025, 5:07 am

Las revelaciones sobre la crisis de Vox y Revuelta empañaron ayer la euforia de la cúpula de Santiago Abascal, que celebraba como propia la victoria del ultraderechista José Antonio Kast en Chile. La constatación de que Santiago Abascal conocÃa las presuntas irregularidades contables de la asociación juvenil afÃn a su partido lo interpela polÃticamente a él y a quienes él designó como negociadores. Su asesor, Kiko Méndez-Monasterio, conocÃa el caso desde marzo, según los implicados, pero Vox no lo ha denunciado hasta diciembre. Justo después de que se pusiera al mando de las negociaciones Jorge Buxadé, jefe de la delegación de Vox en el Parlamento Europeo y coordinador jurÃdico del partido, a quien Abascal ordenó depurar jurÃdicamente la crisis con Revuelta.
Buxadé intenta reencauzar la situación en al menos dos ocasiones, pero no tiene éxito, según los audios a los que ha accedido EL MUNDO. En la segunda de esas reuniones con Pablo González Gasca, secretario general de la asociación, el eurodiputado lleva un documento para disolver Revuelta a cambio de no emprender acciones legales. Al encuentro también acuden Montserrat Lluis -secretaria general adjunta del partido- y los dos miembros de Revuelta que después denunciaron ante la FiscalÃa a sus compañeros: Arturo Villa (ex vicepresidente) y Javi Esteban (ex vocal).
Los cinco departen durante 49 minutos con el documento sobre la mesa, como eje de la conversación: el texto habla de convocar una junta directiva de Asoma, la asociación pantalla con la que opera Revuelta, para disolver la asociación y destinar el remanente de tesorerÃa a entidades sin ánimo de lucro. Buxadé, que pilota la operación, presiona a González Gasca a que firme y proceda a liquidar Asoma. Si no, lo echarán de Vox, donde aún trabaja -está de baja por la «presión psicológica» sufrida-.
Buxadé les dice literalmente a González Gasca, a Villarroya y a Esteban: «Vosotros tenéis que mirar que trabajáis para nosotros. Si hay una noticia en la que vosotros estáis implicados en una estafa [nos preguntarán] ¿y Vox lo sabÃa? Vox sabÃa. ¿Y qué hicieron? Nada, eran camaradas». Pablo González Gasca le contesta a bocajarro: «Bueno, pero, como somos camaradas, que haya una presunción de inocencia. Asà lo he dicho siempre. No digas que estamos implicados».
Vox y Revuelta han venido actuando de forma paralela desde 2023. Ésta se dio a conocer en las concentraciones que se organizaron en noviembre de aquel año en Ferraz contra la amnistÃa. Dirigentes de Vox, incluido Abascal, secundaron aquellas convocatorias, como luego volverÃan a hacer en otras muchas ocasiones.
La presunta existencia de irregularidades en la gestión financiera de Revuelta a través de Asoma (Asociación Social de Mayores) ha provocado el enfrentamiento y que Vox haya denunciado ante la Autoridad Independiente de Protección del Informante. PodrÃan haberse cometido irregularidades en la gestión de los fondos recaudados para destinar a las vÃctimas de la dana o en el pago de impuestos, y por ello Esteban y Villarroya interpusieron también una denuncia ante la FiscalÃa el pasado 30 de noviembre y se desvincularon de la organización.
En la reunión, viendo que los esfuerzos de Buxadé son en vano, Montserrat Lluis añade que su principal preocupación es el daño que le puede hacer a Vox que el caso salte a la prensa: «Esto es la asociación juvenil de Vox. ¡Es que los titulares van a decir eso!». Es decir, que, aunque Revuelta no dependa orgánicamente del partido, la verdad es que la relación sà es de dependencia casi total, ya que los cinco fundadores eran miembros de Vox y aún tres trabajan en el partido. Además, les imponen la supervisión de Jordi de la Fuente, secretario general del sindicato Solidaridad.
«Estamos hablando de cosas muy graves. Reputacionalmente. Obviamente, en cuanto se denuncie se va a conocer policial y penalmente», alerta Lluis. Pero el secretario de Revuelta se niega una y otra vez a firmar el documento, asegurando que quiere valorar las consecuencias legales con un abogado ajeno al partido. «100%, antes de nada, lo consulto con mi abogado externo y decirle esto [el papel para firmar la liquidación de Revuelta] qué implicaciones tiene». «He leÃdo que si yo practico unas cuentas y las entrego a otros, puedo incurrir en una responsabilidad. Sólo tengo que comprobarlo», subraya.
Eso exaspera a los dirigentes de Vox. «Cada dÃa que pasa sigue habiendo dinero en la cuenta de Revuelta. De Asoma. Sigue habiendo gente confiando en vuestra buena intención y pensando que Revuelta es una especie de brazo del pulpo Vox. Seguimos haciendo la bola más grande. Hay que cortar la bola. Disolved, liquidad y luego o montáis todas las [asociaciones] que os dé la puñetera gana», le espeta Buxadé. «Yo digo qué es lo que hay que hacer y qué espera Vox de vosotros: una actuación responsable, porque trabajáis para nosotros y esa buena fe sà que se puede pedir».
«Creo que 100.000 euros están en las cuentas corrientes, ¿para?», prosigue el eurodiputado. «Vox quiere que hagáis todo lo que sea preciso para disolver esta asociación, eso es lo correcto, es lo que lo que nosotros estamos esperando. Igual que Vox, en su momento, cuando nace Revuelta, se sonrió de ver vuestro esfuerzo, pues ahora se sonrÃe, digámoslo asÃ, de ver cómo vosotros ponéis un poco de orden en esto y no alargamos una agonÃa y una bola, porque seguirán entrando cuotas, seguirán entrando donaciones hoy mismo». «A la gente a la que habéis pedido dinero hay un engaño original», que es el de operar como Revuelta cuando no existe tal asociación, y es sólo una marca de la verdadera matriz, Asoma, prosigue Buxadé. «Hay un posterior engaño, el dinero ese no se está destinando a la dana. Eso sà que os deberÃa preocupar», insiste. ¿Por qué? Porque a la cúpula de Vox le han trasladado que en las cuentas de Asoma habÃa a inicios de 2025 algo más de 105.000 euros de remanentes no gastados. Es decir, de donaciones no ejecutadas en la reconstrucción valenciana. Esto, según avisa Buxadé, es una irregularidad manifiesta.
A pesar de que Lluis dijo el 17 de octubre que era «totalmente» suficiente con realizar una auditorÃa externa que dé el ok a la situación contable de la asociación, Buxadé no se conforma con eso: «Resolverlo siempre ha sido disolver y liquidar. Lo hemos tenido claro desde el principio. Desde el principio. Disolver y liquidar. Esto es lo que debéis hacer. Entonces, estoy a vuestra disposición para ayudaros a hacerlo técnicamente de forma correcta, sin que os cueste un puñetero duro». ¿Y si no le hacen caso? Entonces, judicializará el caso, les anuncia: «¿Que no queréis hacerlo? Nosotros sà que tenemos que ejercer nuestras responsabilidades y denunciar todo aquello que entendemos que no es conforme a derecho o que nos genera dudas». En ese momento, el dirigente de Vox reconoce que no tiene pruebas de las irregularidades contables de las que acusa a Revuelta: «Pero como yo no tengo la información, yo lo que tendré que hacer es una denuncia genérica».
En todo caso, Buxadé, que es abogado del Estado, no tiene duda alguna de que el modus operandi de Revuelta y Asoma es incorrecto: «Si el dinero hubiera ido a algo que se llama Revuelta y que tiene entre sus finalidades contribuir a la redención de la patria en las situaciones de las grandes dificultades y catástrofes humanas, el dinero de la dana al 100% va a la dana. Ahora, cuando tú actúas a través de Asoma, que es una asociación social de mayores y tienes dinero para la dana (…), entonces, o haces trampas y no se lo dices a la Agencia Tributaria, o estás ya directamente asumiendo que [una parte del] dinero no va a la dana [sino a pagar impuestos]. La gente cuando da dinero no piensa que con esto se van a pagar impuestos». «Está mal», prosigue Buxadé, «porque tú le has dicho a la gente que estaba dando dinero a Revuelta y estaba dando dinero a Asoma». «Está mal. Si te metes en vuestra web y pone asociación Revuelta, la asociación Revuelta no existe. Evidentemente, cuando tú clicas luego te lleva a una plataforma de pago de Asoma», insiste.
González Gasca se ve muy presionado: «Habrá unos errores concretos que serán dilucidados y serán resueltos, pero que no parezca todo el rato… Es que yo me siento como que estoy en la Gürtel y soy un tÃo normal que no ha hecho absolutamente nada». Y llega a decir: «Yo sà que tengo una fe resueltÃsima en que no hay nada raro. Si a mà me dicen que he cogido un dinero de la dana y lo he usado en otra cosa, me pego un tiro y me suicido». «Pablo», le responde Buxadé, «ojalá esté todo cojonudo y tú salgas dentro de un mes en una foto sonriendo con 107.000 euros para la dana». «Pues va a suceder», contesta aquél. «Entonces, a otra cosa mariposa, y ahà estaréis vosotros o quien sea», concede el eurodiputado, que luego añade: «Para mÃ, defender a Vox es defenderos a vosotros». Montse Lluis insiste en que sea Buxadé quien supervise las cuentas de Revuelta, cosa a la que la asociación accede, pero a cambio de suscribir un contrato de confidencialidad que la dirección de Vox rechaza. «Jorge se ha ofrecido a haceros ese proceso, pero parece que no queréis que os ayude». «Hablas de confianza y estás demostrando que no confÃas en esta persona [Buxadé]. Una persona que te conoce, que te aprecia, que se ha gastado 900 euros ayudando a tu causa», intenta convencer al número dos de Revuelta.
Pero González Gasca ya no disimula su enfado con Buxadé: «Yo no digo que tenga un interés en perjudicarme, yo digo que tengo que saber lo que pasa después, las variables que pasan detrás. Yo prefiero un tÃo que está fuera. No es Buxadé. Vox no ha confiado en mÃ, a pesar de todo lo que he hecho por Vox. Que se me ponga todo el rato en juicio es una humillación. Es una humillación constante». El secretario de Revuelta rompe a llorar y abandona la reunión.
