Publicado: octubre 23, 2025, 4:19 pm
El Juzgado de Instrucción 13 de Barcelona ha procesado al exfutbolista del Espanyol Álvaro Aguado al detectar indicios de un presunto delito de agresión sexual con penetración contra una trabajadora del club.
Los hechos que se están investigando se produjeron el 24 de junio de 2024 en la discoteca Opium de Barcelona durante la celebración del ascenso a primera división del club.
Tal y como recoge el auto del Juzgado, consultado por Europa Press, el futbolista se acercó a bailar con la joven durante la fiesta, la cual dijo sentirse «incómoda, mareada y cansada», y tras hacerle tocamientos no consentidos, la condujo a un baño de la discoteca, donde se celebraba la fiesta, y la violó, mientras impedía que alguien pudiera abrir la puerta desde fuera.
Posteriormente, añade la jueza, el futbolista le preguntó a la denunciante quién salía primero del baño y le indicó que «no se conocían».
Aguado reconoció haber mantenido relaciones sexuales con penetración con la víctima en su declaración de mayo, aunque afirmó que estas fueron consentidas. La magistrada reconoce en su auto que existen «versiones contradictorias» sobre lo sucedido en la discoteca, aunque la denuncia está avalada por el informe forense, la documentación de la causa, principalmente los mensajes que la víctima intercambió con sus amigas tras los hechos, y parte de las testificales.
Asimismo, la jueza recuerda en la resolución que la denunciante «se ha mostrado sincera al relatar los hechos», de los que tiene solo «recuerdos» puntuales por encontrarse bajo los efectos del alcohol, pero su declaración y el informe forense arrojan «indicios suficientes» para llevar a juicio al futbolista.
La magistrada sustenta los indicios del delito de agresión sexual en la declaración judicial de la víctima, quien mantuvo «en lo sustancial la versión ante la policía. Además, el informe forense concluye que la joven sufre síntomas de estrés postraumático compatibles con los hechos denunciados.
También se remite la magistrada a algunas de las declaraciones de los testigos, que «corroboran los momentos anteriores y posteriores» a la violación.
