Publicado: marzo 1, 2025, 3:01 pm
Son 256 días los que han pasado desde que se anunció Apple Intelligence y hasta que por fin lo he (hemos) podido probar en español. Todo gracias a la beta de iOS 18.4, disponible desde hace una semana. Antes, más en concreto con iOS 18.1, llegó en inglés, aunque probarlo desde España suponía hacer un ejercicio, aunque sencillo, muy tedioso.
Así, después de semejante espera, tenía unas expectativas muy marcadas y que se han confirmado. Apple Intelligence en español es justo lo que esperaba. Ni peor, ni mejor. Tener una expectativa baja me ha hecho disfrutar, aunque sobra decir que no todo es perfecto y que tampoco existe un efecto WOW.
Usando Apple Intelligence sin querer
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Unas semanas antes de instalar iOS 18.4 beta en mi iPhone y dar la bienvenida a Apple Intelligence en español, estuve analizando el POCO X7 Pro para Xataka. Uno de los gama media estrella del año en Android y que estrenaba capacidades de IA por parte de Xiaomi. En aquella ocasión hablé de cómo implementaciones como la de aquel me acaban pareciendo más convenientes que los ambiciosos planes y funciones que anuncian otras. El motivo es claro: una IA útil para usar en el día a día.
No negaré lo sorprendente que fue hace casi tres años descubrir ChatGPT e ir viendo otras IAs generativas capaces de generar elementos como textos o imágenes como si nada. Un efecto WOW que para muchos no se vivía desde la presentación del iPhone original. Apple no es la propietaria de ese primer impacto de la nueva IA y, de hecho, como reconoce su propio CEO, ha sido la última en llegar.
No creo honestamente que en este caso se cumpla ese cliché (no tan cliché) de que Apple llega tarde, pero llega mejor que sus rivales. Creo que Apple Intelligence, tal como es hoy, está por debajo de las potentes capacidades que ofrecen otras empresas como OpenAI. Ahora bien, ni mucho menos han traído un mal servicio.
Ya en junio, y sin necesidad ni posibilidad de probar la IA de Apple, vaticinaba que el camino de Apple era otro muy distinto. El de crear una serie de funciones que, aunque con poco efecto sorpresa, fuesen realmente útiles y se integrasen en el madurísimo sistema operativo del iPhone. Lo pude más o menos certificar viendo a otros usarla en inglés. Y ahora, ya con experiencia propia y en mi idioma de nacimiento, lo confirmo.
La gracia está en que muchas de sus funciones están ahí sin que las invoquemos. No al menos directamente. Están Image Playground o Genmoji, generadores de imágenes y emojis simples que, aunque interesante, reconozco que están lejos de ser funciones que usar en mi día a día más allá del primer rato tras instalar la actualización. Al menos tal y como se conciben, ya que son más un entretenimiento que algo que realmente pueda usarse para crear imágenes realistas.
Lo mejor a mi juicio de Apple Intelligence, y que desgranaré con algo más de detalle en siguientes apartados, está en todas aquellas funciones que, con mayor o menor acierto, se incorporan en el uso que ya habitualmente hacemos del iPhone. Es decir, que no tenemos que abrir apps o menús raros para encontrarlas, sino que se suman en acciones que ya realizábamos en la vida antes de Apple Intelligence.
Por fin unas notificaciones dignas en iOS
Apple Intelligence no me ha cambiado la vida, pero sí me la ha hecho más fácil y lo hace casi sin querer. El mejor ejemplo está en las novedades integradas en las notificaciones. Más cuando en comparación con Android, la gestión de notificaciones ha tendido a ser un punto flaco de iOS.
Las novedades se dividen en dos. Por un lado, las notificaciones prioritarias, cuyo nombre define muy bien lo que son. El sistema es capaz de detectar mensajes, emails y otros avisos importantes y darles prioridad a todos los niveles. Tanto colocándolas como las primeras del panel de notificaciones como en su forma de hacérnoslas llegar, remarcándolas con un borde de colores.
Ejemplos de algunos resúmenes de mensajes de Telegram
Aunque si hay algo que me ha ganado son los resúmenes de notificaciones. Son parte de esa IA que usamos sin querer porque, una vez activado, nos sale solo sin que tengamos que pensar: «voy a usar Apple Intelligence». Y lo cierto es que en este punto debo decir que estoy bastante sorprendido (para bien) por su funcionamiento. Tiene errores, sí, pero me ha resultado más útil de lo que imaginaba.
En general, suele resumir muy bien cuando nos llegan varios mensajes de un chat e incluso es capaz de analizar si nos han enviado una foto y describirla. Aquí es algo menos precisa que lo que haría ChatGPT, pero al menos nos da una pista. Y más allá de algún lío puntual por una mala interpretación de lo que nos llega, si hay una mejora que pido es la de que sean resúmenes más largos. Entiendo que su idea es la de ser breve, pero dos o tres líneas de resumen serían más convenientes si queremos tener algo más preciso y completo.
Siri es menos tonta gracias a ChatGPT
Como adelantado de esta reflexión, publicaba esta semana un artículo confirmando lo que es un secreto a voces: Siri ya no es tonta. O no tanto como antaño. Y pese a que aún estamos esperando su gran mejora para siguientes versiones, ya de serie muestra una interfaz diferente, además de ser capaz de entender varias peticiones seguidas (y sin necesidad de decir «Oye Siri» cada vez).
El asistente ahora es capaz de resolver más preguntas de ámbito común y entender nuestras instrucciones hechas con lenguaje natural. Ya no es necesario retorcer las peticiones para garantizar que las entiende y las ejecuta. Parece que no, pero esto es algo que me ha venido muy bien en situaciones de lo más cotidianas, como por ejemplo añadir un recordatorio a una determinada lista.
No obstante, lo mejor de Siri no es Siri, es ChatGPT. Con esta versión ya tenemos en español la integración del chatbot de OpenAI con Siri, el cual aparece cuando el asistente de Apple no es capaz de resolver una petición por ser compleja. De hecho, Apple se encarga de dejar bien claro que ChatGPT no es Siri y Siri no es ChatGPT. Cada vez que se dé una de esas peticiones, se nos preguntará si queremos acceder al chatbot, aceptando con ello las condiciones del servicio de OpenAI y liberando a Apple de toda responsabilidad en la respuesta. Aunque cabe decir que se puede quitar en ajustes y que acceda a ChatGPT cuando sea preciso sin preguntar.
Aquí quiero romper una lanza a favor de Apple ante todos aquellos usuarios que no ven sentido a integrar ChatGPT con Siri porque «es lo mismo que usar la app». Y a ver, sí y no. Cierto es que el acceso a GPT-4o que nos da Siri es el mismo que con la app. Sin embargo, en mi experiencia debo decir que resulta mucho más cómodo. Nos evita tener que abrir la app y resulta mucho más conveniente en peticiones concretas, como pedirle que describa una foto o un texto, dado que de ese modo se hace automático sin tener que abrir la app, adjuntar la foto y esperar a la respuesta.
De esta forma, con mayor o menor acierto por parte de Siri y ChatGPT, pero siempre tendremos una respuesta a lo que preguntemos. Y a falta de una Siri que iguale el modelo de OpenAI, tarea complicada donde las haya, al menos valoro que Apple admita la derrota por ahora y prefiera aliarse. De hecho, parece que no será la única integración y Google Gemini también estará disponible pronto.
Pese a todo, espero un futuro prometedor
Que Apple Intelligence sea útil, no quiere decir que sea suficiente para seguir la estela de la IA generativa. De hecho, Apple sigue teniendo un arduo reto si quiere de verdad ganarse un nombre en esta materia como ya en su día logró en otras áreas.
Depende a quien leas y escuches, encontrarás optimismo o pesimismo. De realidad hay poco, dado que Apple es hermética en este asunto. Pese a ello, sí se ha filtrado que trabajan en mejorar la nueva Siri y están desarrollando un LLM con el que hacer frente a ChatGPT y que, en teoría, llegará en 2026 con una versión intermedia de iOS 19.
Si me preguntas a mí, te decepcionaré, dado que hace años que prefiero no mojarme en según qué asuntos y este es uno de ellos. Y no es que evite dar una previsión que luego pueda ser ejemplo de mis nulas dotes como analista y vidente. Es sencillamente que, como entusiasta de la tecnología en general y de Apple en particular, he aprendido a no emocionarme. A dejarme llevar y analizar las cosas a su debido tiempo, cuando llegan y cuando las pruebo.
De Apple Intelligence espero mucho. Espero lo inimaginable, porque aún no esté ni siquiera escrito. Ahora bien, mantengo la prudencia para luego no llevarme un chasco. Que sea lo que Jobs Cook quiera.
Una beta es una beta
No quiero acabar esta reflexión sin antes dejar claro, por si no lo había hecho ya, que lo que he estado probando es una beta. De hecho, es una beta dentro de una beta. Más allá de que iOS 18.4 sea una versión aún no definitiva, sus funciones de inteligencia artificial seguirán siendo betas una vez se lance la versión final. Y así se encarga Apple de remarcarlo en los ajustes de la misma.
No es algo que nos ocurra solo a los españolitos, sino que también los angloparlantes lo «sufren». Si bien las pocas o muchas capacidades nuevas de Apple Intelligence funcionan bastante bien, Apple se cura en salud indicando que aún está en proceso de pruebas y de ahí que todo mal funcionamiento que se experimente pueda y deba ser descrito como algo natural. Otro tema ya es que, viendo la competencia, Apple no debiera ir ya más avanzada en el asunto.
De ahí que, como ya indicamos con el disclaimer de la introducción, no pueda garantizar que todo aquel que instale la beta vaya a tener idéntica experiencia a la mía. En mi caso, quitando errores puntuales y desaciertos de elementos como los resúmenes de notificaciones, debo decir que estoy satisfecho. Incluso en consumo de batería va bien la cosa. Pero insisto, es una beta y casi cualquier cosa puede pasar. Como diría aquel, actúa con responsabilidad.
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La noticia
Llevo nueve meses esperando Apple Intelligence. Por fin lo he usado en español y confirmo mis sospechas
fue publicada originalmente en
Applesfera
por
Álvaro García M.
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