Publicado: julio 27, 2025, 10:07 pm
Una estelada de cuatro metros de altura colgaba de la fachada trasera de la iglesia de Sant Martí Vell, el pueblo del Ampurdán que la Princesa Leonor y la Infanta Sofía visitaron este jueves dentro del marco de las actividades de la Fundación Princesa de Girona. Esta aldea de casas de piedra se hizo famosa después de que la modelo y diseñadora de joyas Elsa Peretti se comprara una propiedad en ruinas en el pueblo, una primera inversión que culminó con un proyecto creativo y vital. La rehabilitó y comenzó un idilio entre la artista y el pueblo que derivó en un total de 18 casas y tres masías que en la actualidad están alquiladas o son espacios de arte. Además, la huella de Peretti continúa viva a través de la fundación Nando Peretti que nació en el año 2000.
A las once de la mañana, diez lecheras de los Mossos estaban aparcadas a la entrada del pueblo. Un grupo de apenas 20 manifestantes intentaron boicotear la llegada de las hijas de los reyes. Fueron retirados uno a uno y colocados en otro punto del pueblo. El resto de la visita, se resumió en el recorrido por un pueblo idílico pero fantasma. Con 280 empadronados, nadie salió a saludar o protestar sobre la visita. Una vecina que se asomó desde su terraza comentó a EL MUNDO que le parecía «fatal». El pueblo está gobernado por ERC, cuyo alcalde ha permitido la visita, pero les ha plantado durante la misma.
Media hora después, la Princesa Leonor, con pantalón de lino beis y americana en tono similar, y la Infanta Sofía, con traje verde agua, llegaron acompañadas por el ministro de Industria, Jordi Hereu. Saludaron a ocho jóvenes que forman parte de la GTalent, un programa específico destinado a chicos de Girona. Juntos, accedieron al jardín de Casa Pequeña, esa primera casa de color amarillo que Peretti compró a finales de los años 60, cuando descubrió esta zona. Allí continúa el taller de Peretti, situado en la planta baja. Aún permanecen los bocetos de las joyas que diseñó para Tiffanys. Precisamente Leonor salió de una de las casas con el collar con el icónico corazón de plata, regalo de la Fundación para las hijas de los reyes.
«Este lugar tiene un sentido para España. Y si el rey lo ha escogido significa que este lugar debe ser protegido, debe ser importante», reflexionó Stefano Columbo, director de la fundación Nando Peretti.
Elsa, en su espíritu de artista, dio sentido a cada casa que restauraba, creando un diálogo entre ellas y comunicándolas algunas a través de la rehabilitación de túneles de la Guerra Civil. Pasaron entonces a la sala grande, una construcción diáfana que alberga obras de arte de la colección privada de Peretti, hay piezas de Andy Warhol y de Salvador Dalí. Esta casa tan especial, entre una instalación artística y un escenario, reúne también una colección importantísima de sus amados y amigos artistas catalanes como Xavier Corberó o también Robert Llimós.
A continuación, Doña Leonor y Doña Sofía tuvieron la oportunidad de charlar con 16 jóvenes que participaron en la reconstrucción de las localidades arrasadas por la dana en Valencia. Con dos casas de piedra de fondo, Leonor y Sofía atendieron la explicación de dos participantes: «La fundación ha creado un modelo de educación para la orientación profesional, y eso es muy interesante», explicaron. La Princesa puntualizó que este programa suponía «una oportunidad» para los jóvenes.
Conocieron también Casa Caballo, donde Elsa Peretti residió más asiduamente durante los años 90, cuando Sant Martí Vell se convirtió en su refugio creativo, en su morada artística. Por último, Doña Leonor y la Infanta Sofía se han deleitado con las vistas de la terraza del museo. La jornada terminó en Can Noves, donde se sumaron los Reyes con una reunión del consejo asesor joven, una entidad de nueva creación que trabaja en establecer las líneas de trabajo para la fundación en los próximos cinco años.