Publicado: mayo 31, 2025, 6:07 am
El silencio se ha instalado en un amplio sector del PSOE después de que Ferraz decidera abrir finalmente un expediente informativo a Leire Díez, la militante que presuntamente habría participado en la «operación clandestina» para difamar a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, pero sin aplicarle ninguna otra medida cautelar. Los ministros que además son líderes territoriales se han quedado prácticamente solos en la defensa de una medida que se anunció a los tres días del estallido de la polémica y que para el castellanomanchego Emiliano García-Page no es lo «tajante» que en su opinión requiere el caso.
Este periódico se ha puesto en contacto con las federaciones del partido para preguntarles si les parece suficiente el paso dado por Ferraz y, entre las que no tienen al frente a un miembro del Gobierno, la mayoría ha declinado directamente responder a la cuestión, mientras las que lo han hecho ha sido para indicar que no van a hacer valoraciones -Castilla y León y Murcia- o que es una cuestión que «compete» a la dirección nacional y que no tienen «más que decir» -La Rioja-. En el Partido Socialista de Cataluña (PSC) también indican que «de momento» no van a añadir nada más después de que su diputado José Zaragoza afirmara públicamente que comportamientos como el de la afiliada cántabra que ha protagonizado la actualidad informativa esta semana «no son ejemplares».
Desde el PSOE de Aragón, que dirige la ministra de Educación, Pilar Alegría, señalan en cambio que, «a diferencia del PP«, el partido de Pedro Sánchez no tiene que demostrar que no le «tiembla el pulso» y que cuando hay que adoptar medidas lo hace, «pero siempre a su debido tiempo y conociendo la verdad de lo sucedido». «Tomar decisiones por filtraciones periodísticas es muy poco garantista», añaden para incidir en que en su organización trabajan «siempre dentro de la legalidad, respetando los derechos de los militantes y su derecho de defensa».
El resto de miembros del Ejecutivo que simultanean sus cargos instituciones con direcciones autonómicas han cerrado también filas en torno a la gestión de Ferraz: María José Montero (Andalucía) defendió este viernes que se ha actuado con «contundencia y transparencia» y que, si del procedimiento interno en curso se desprende «alguna conducta reprochable e irregular», se llevará «hasta sus últimos términos»; Óscar López (Madrid) circunscribió los hechos a una campaña «infame» y «mafiosa» contra Moncloa; Diana Morant (Comunidad Valenciana) resaltó que «ya» se le ha «abierto un expediente para estudiar su militancia»; y Ángel Víctor Torres (Canarias) expresó que «ojalá» todas las formaciones políticas fueran como la suya en la petición de explicaciones.
El PSOE sí que actuó con celeridad una semana antes al abrir expediente informativo al ex presidente y actual vicepresidente segundo del Parlamento de Canarias, Gustavo Matos, sólo unas horas después de que EL MUNDO revelara que la Policía lo sitúa como mediador entre una organización dedicada al narcotráfico y la Delegación del Gobierno en el archipiélago para frenar inspecciones en clubes cannábicos utilizados de tapadera para la venta de otras drogas. A través de la federación a la que pertenece, se informó del inicio de este procedimiento antes de las cuatro de la tarde de ese día a pesar de que el político había convocado una rueda de prensa por la mañana y que según la dirección nacional había dado «explicaciones sólidas» y lo único que se le podía reprochar era tener «amistades mejorables».
En el caso de Leire Díez, el partido no tomó ninguna medida hasta el miércoles a mediodía tras la catarata de informaciones que habían publicado desde el lunes varios medios de comunicación -entre ellos este periódico- sobre la supuesta «operación clandestina» orquestada presuntamente desde su sede para tratar de «invalidar» las causas judiciales que afectan al entorno del presidente. En un comunicado sin reproche alguno para la persona a la que se refirió como «afiliada de base», sí quiso dejar constancia de su «perplejidad» por las noticias que se refieren a ella como «la fontanera de Ferraz» cuando «ni los textos ni los audios soportan en ningún caso titulares semejantes».
«No hay otro camino que plantar cara desde el punto de vista de una querella criminal, es la única manera de marcar distancia», ha afirmado, por su parte, Page esta semana después de que El Confidencial difundiera un audio en el que el empresario Javier Pérez Dolset afirma que «Pedro Sánchez» y «Santos Cerdán» lideraban la operación para conseguir información comprometedora de los investigadores de la UCO. «Lo verdaderamente importante es que el partido deje clarísimo que nosotros como organización en la vida hemos tenido ni gargantas profundas ni juego sucio y que realmente no estamos en ese tipo de malísima política. Sería nefasto», ha advertido.
