Publicado: agosto 20, 2025, 10:07 pm
Con los fuegos desatados, las comunidades autónomas que más lo sufrían (Extremadura, Galicia y Castilla y León), cuyos medios propios estaban sobrepasados, tuvieron que reclamar al Gobierno para que solicitara colaboración a Europa: «Se insta a que se soliciten nuevos medios al Mecanismo Europeo de Protección Civil». «La situación es de extrema gravedad, no hay ningún dispositivo para (parar) esto», clamaron desde Extremadura el viernes día 15, cuando el incendio de Jarilla comenzó a multiplicarse y se activaron una decena más en la región. Fue un SOS por escrito que no encontró respuesta hasta que llegó una confesión del delegado del Gobierno en Extremadura. Lo hizo el domingo en la reunión del CECOPI extremeño: «No hay capacidad para mandar más medios».
Desde Castilla y León también se pidió auxilio el viernes día 15, con mención a Europa. Lo hizo el presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco. También por carta, expresó al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, la necesidad de «reforzar la importante labor que están desarrollando los medios autonómicos, la UME y otras administraciones». Seguidamente, relacionaba, entre otras necesidades, 25 bulldozer, hasta mil soldados y 20 helicópteros de transporte de persona y 10 bombarderos de agua. Pero Mañueco insistió al ejecutivo central, como María Guardiola, la presidenta extremeña en la necesidad de que «el Gobierno de España solicite la llegada de nuevos medios dentro del Mecanismo Europeo de Protección Civil».
El día anterior, el jueves 14, por la tarde, Marlaska había convocado la reunión del CECOP (Centro de Coordinación de Protección Civil), donde no fue invitado ningún representante de las comunidades afectadas. Por la mañana, antes del encuentro, sólo anunció la llegada la llegada a Galicia de 2 aviones cisterna franceses.
El viernes, Extremadura sufría de forma simultánea ocho grandes incendios (el de Jarilla había comenzado el martes por la tarde). Durante el fin de semana hubo 18 al unísono. «Hemos llegado a un punto en el que los medios y el operativo están absolutamente tensionados, con todo desplegado», advirtió entonces el consejero extremeño de Presidencia e Interior, Abel Bautista. «Tampoco la Diputación de Cáceres tiene ya más medios, a pesar de que tanto en esta institución como en el INFOEX hay personal de vacaciones y voluntariamente se está incorporando».
A las 22.22 horas de ese día 15, Extremadura envió una solicitud al CENEM (Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias), dependiente de Interior: «Teniendo conocimiento de la activación del Mecanismo Europeo de Protección Civil se traslada la solicitud de medios para su actuación en los incendios simultáneos que se están produciendo en Extremadura desde el 11 de agosto». Se solicitaba 100 camiones ligeros dotados de bomberos; 10 aviones anfibios y 10 helicópteros ligeros.
No fue la única carta. Una segunda, 24 minutos después, vuelve a insistir en el Mecanismo Europeo. Y hay una tercera, 70 minutos después de la primera, ya dirigida a Interior, Defensa, a la Delegación del Gobierno y el propio CENEM. Se volvía a alertar de que todos los medios de extinción estaban activados, además de la Unidad Militar de Emergencia (UME), recursos de otras comunidades y recursos de las dos diputaciones. Así, a la solicitud de recursos del mecanismo europeo detallados en el primer correo, se añadía «el despliegue de medios operativos, maquinaria pesada y medios aéreos del Ejército».
Al día siguiente, el sábado 16, se redactó una tercera carta desde Extremadura, dirigida esta vez a la Presidencia del Gobierno: «Solicitamos la activación de medios del Ejército de Tierra (autobombas y maquinaria pesada)» y medios del CECOP nacional: «50 autobombas forestales pesadas; 200 bomberos forestales en formación en tendidos de manguera, herramientas manuales y fuego técnico; 5 aviones anfibios tipo AT 815 fireboss; 5 helicópteros medios o semi pesados bombarderos; 5 helicópteros ligeros de transporte y extinción; 5 equipos de maquinaria pesada tipo D-5D-6». La misiva recordaba que se precisaban «medios del Mecanismo Europeo de Protección Civil».
De forma pública, el consejero Abel Bautista advertía: «Si no se despliega el Ejército y no se piden nuevos medios al Mecanismo Europeo de Protección Civil, no me atrevo a decir cuál va a ser el resultado definitivo, pero hay vecinos y familias extremeñas en peligro». Ya el domingo, sobre la petición a Europa, insistía: «Se tiene que hacer a través del Gobierno; y si lo trasladan o no, lo deben justificar, y no con un rechazo por silencio administrativo (…). Si hay silencio administrativo, hay negligencia política». Para entonces, ya habían enviado tres correos con el reclamo.
Aunque el Gobierno ha venido escudándose en que corresponde a las autonomías activar las solicitudes, la comunicación a Europa la eleva Interior y, en el primer caso de ayuda recibida, Marlaska no justificó que la hubiese demandado ninguna autonomía, sino se atribuyó esa ayuda.
En esas horas críticas del fin de semana, en lugar de cooperación, se exhibió tensión. El sábado, visitó la zona la ministra Sara Aagesen, pero evitó verse con la presidenta extremeña, que la esperó en el Centro de Mando Avanzado de la Granja. La ministra prefirió visitar la Brigada de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) de Pinofranqueado, en Cáceres. Aseguró que el Estado daba «respuesta a todos los medios solicitados» y pidió «actuar desde el rigor, solicitando lo que realmente se necesita», en referencia clara a Extremadura.
Ese mismo día, respondió el consejero Abel Bautista: «Si hubiera hablado (la ministra) con los bomberos de la Diputación de Cáceres ayer en Casar de Cáceres, le hubieran explicado en persona que si tuvieran los medios que ha solicitado Extremadura se hubieran podido salvar las casas y muchas familias no estarían en la situación que están. Vamos a intentar no ganar la batalla política dialéctica sino la de la gestión».
Al día siguiente, el domingo día 17, la presidenta de Extremadura, María Guardiola, aseguró que el Gobierno le había comunicado que «no tiene capacidad para poder mandarnos más medios». Lo hizo al término de la reunión del CECOPI, encuentro en el que el delegado del Gobierno, José Luis Quintana, estuvo presente y trasladó esta información, según precisó Guardiola. La presidenta reiteró que las «peticiones» al ejecutivo de Pedro Sánchez «no han sido atendidas» y reclamó «refuerzo de personal del Ejército de Tierra».
EL MUNDO fue testigo el domingo en pleno corazón del incendio de Jarilla, el más importante que ha sufrido esta región y que sigue activo, con más de 15.500 hectáreas arrasadas, que sólo había tres hidroaviones frente a la amenaza a la población de Hervás, confinada ese mismo día.
La ayuda había llegado a Extremadura antes desde otras comunidades que desde el Gobierno y Europa. El jueves desde Madrid (un helicóptero de extinción, al que se sumó esta semana otro bombardero), Castilla-La Mancha (helicóptero de coordinación) y Andalucía (dos aviones). También envió apoyo el lunes Murcia, con veinte bomberos para relevar al equipo que desde el sábado trabajaba contra el fuego. Desde Cataluña se enviaron a comienzos de esta semana medio centenar de bomberos, 14 dotaciones terrestres y dos aéreas. Finalmente, desde Alemania por carretera llegaron 20 bomberos forestales especializados junto a un helicóptero de Eslovaquia, a través del Mecanismo Europeo de Protección Civil.