Publicado: noviembre 8, 2025, 7:07 am
La primera célula del cártel venezolano del Tren de Aragua localizada en España se preparaba ya para un guerra entre organizaciones de traficantes de primer nivel. La intención era la de competir de la manera más violenta por el control del territorio y de las drogas. Las células del Tren de Aragua estaban listan para pasar a la acción tras una primera fase, que fue la de asentarse, pero una operación de la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional desbarató sus planes ayer.
La organización criminal a gran escala, considerada como un grupo terrorista por Estados Unidos, se servía de treinteañeros para asentarse en el país. Estos jóvenes fueron los anfitriones del hermano del Niño Guerrero, líder absoluto este último de la organización y en paradero desconocido, cuando llegó a Barcelona con la intención de poner en marcha el entramado delictivo. El hombre fue detenido en marzo del año pasado.
Desde entonces, el Tren de Aragua siguió rodando desde lujosos pisos situados en la zona de El Cañaveral (Madrid) y el Raval (Barcelona) con hombres venezolanos de 30 años sin oficio conocido que llevaban un alto tres de vida, según precisan a EL MUNDO fuentes de una investigación que se salda de momento con 13 detenidos entre Barcelona, Madrid y otros puntos de España. Su objetivo era hacerse fuertes. Habían conseguido echar raíces y estaban a punto de pasar a la siguiente fase que habría desatado una severa batalla entre bandas tanto en Madrid como en Barcelona.
La Comisaría General de Información no va a bajar la guardia ante la posibilidad de que la organización vuelva intentar instalarse en España. De hecho, ahora sus agentes van a comenzar a analizar todos los teléfonos móviles intervenidos a los 13 detenidos. Por tanto, continúan las pesquisas para detectar a otros miembros de la organización en el país y, muy especialmente, sus ramificaciones internacionales. La banda se caracteriza por su componente de actividad transnacional. Los investigadores han trabajado con la dificultad de que la organización está estructurada en células autónomas que únicamente rinden cuentas a sus jefes, que residen en Venezuela y Colombia. En el registro de las viviendas, indican las mismas fuentes, se ha intervenido un kilo de cocaína, un kilo de tusi -un tipo de cocaína de color rosa que se elabora en laboratorios-, armas blancas y un arma prohibida (una estrella ninja) conocida como shuriken.
Tanto la célula de Madrid como la que operaba en Barcelona tenían la misma capacidad de actuación. La Operación Intercity parte del arresto en marzo de 2024 en la capital catalana del hermano del Niño Guerrero, líder del Tren de Aragua a nivel internacional. Gerso Guerrero, hermano de Héctor Rustherford Guerrero, fue arrestado tras recibir una Orden Internacional de Detención interpuesta por las autoridades venezolanas por su presunta participación en delitos de terrorismo, tráfico de seres humanos, tráfico de armas, extorsión, blanqueo de capitales y asociación para delinquir. En julio de 2024 Gerso fue extraditado a su país.
La pretensión de la banda de expandir su estructura en España coincide con la creciente presión de Estados Unidos -ya desde la administración Biden, una batalla que ha escalado con la llegada de Donald Trump y su ofensiva antinarco con ataques en el Caribe y presionar al Gobierno de Nicolás Maduro– y de varios países de Latinoamérica.
En total, hay arrestados ocho miembros de Tren de Aragua en Barcelona, dos en Madrid y tres en Gerona, A Coruña y Valencia. Cuatro de ellos ya han ingresado en prisión por orden del juez de la Audiencia Nacional, Antonio Piña. Según la Policía Nacional, esta célula tenía una distribución jerarquizada en la que el líder contaba con un lugarteniente con el que dirigía dos subestructuras que llevaban a cabo la actividad ilícita a nivel nacional. Los arrestados se dedicaban al cocinado de tusi en el interior de sus propios domicilios y su posterior distribución para financiarse, pero también al tráfico de cocaína la cual almacenaban previamente.
Tren de Aragua es una banda criminal incluida en la lista del Departamento de Estado de Estados Unidos de organizaciones terroristas extranjeras desde el pasado febrero, poco después del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. En septiembre y dentro de la estrategia del Gobierno de Trump de incrementar su presencia en el sur del Caribe para luchar contra el narcotráfico, un ataque militar estadounidense causó la muerte de 11 personas al hundir un barco cuyos ocupantes, según el líder republicano, pertenecían a la organización Tren de Aragua. El líder de la banda, detenido desde el 2013, se fugó de la prisión venezolana de Torocón en 2023, antes de que las autoridades lanzasen una operación para retomar el control del centro. Desde entonces permanece en paradero desconocido y Estados Unidos ofrece una recompensa de hasta 5 millones de dólares por informaciones que faciliten su detención. Al cártel Tren de Aragua también se le ha vinculado con la muerte del ex teniente militar y opositor al gobierno de Maduro, Ronald Ojeda, secuestrado y asesinado en Chile el año pasado. De momento no habría conexión política en su implantación. Su implantación coincide con la llega 600.000venezolanos, la mayoría afincada en Madrid.
