Publicado: julio 25, 2025, 6:07 am
La financiación singular para Cataluña, y el pacto alcanzado en la Comisión Bilateral, no suena bien a una mayorÃa del votante gallego y tan solo tiene apoyos entre el electorado nacionalista del BNG. Frente al rechazo y desconfianza que les genera el denominado cupo catalán, la encuesta de Sigma Dos para EL MUNDO revela que la población de esta comunidad sà considera que Galicia deberÃa exigir un trato similar para sus cuentas autonómicas.
Un informe difundido en los últimos dÃas por la Xunta alerta de que la posible salida de Cataluña del sistema de financiamiento autonómico actual supondrÃa para Galicia dejar de ingresar como mÃnimo 634 millones de euros al año mientras que en el caso de que ese sistema de cupos fuese general para ell resto de comunidades, esta comunidad dejarÃa de ingresar 2.128 millones de euros.
Ese recorte en las cuentas de la comunidad, según el presidente gallego, equivaldrÃa a importantes recortes en la prestación de servicios básicos equivalente en el caso del cambio general de todo el sistema, al presupuesto de «toda la enseñanza pública no universitaria», un riesgo que se traduce en la respuesta de los gallegos a este encuesta, en la que el 44% se muestran abiertamente contrarios. El 38,1% están «totalmente» y el 5,9 «bastante» en desacuerdo.
Entre los votantes abiertamente del Partido Popular, ese rechazo es mucho mayor y afecta a siete de cada tres electores (el 69,1 lo rechaza «totalmente» y el 4%, «bastante») mientras que aquellos afines al BNG, sin embargo, se muestran partidarios de seguir adelante con el pacto del Gobierno central con Cataluña. Casi la mitad de los que eligen papeleta nacionalista lo apoya, el 25,6% declarándose «totalmente» de acuerdo y el 24,2, «bastante».
Paradigmática resulta la falta de toma de posición del votante que se declara socialista. Más de la mitad reconoce no tener un criterio claro al respecto y, en el sondeo, el 23,7% prefiere no contestar y el 33,1% reconocen no estar en acuerdo ni en desacuerdo. Tan solo 19,4% se declara «bastante» de acuerdo y un 15,2% «bastante» en desacuerdo, cifras bastante similares hacia una u otra postura, pero nada contundentes.
Muy diferente es la opinión si lo que se pone sobre la mesa es que salga beneficiada su comunidad. Mientras los catalanes negocian para sà una financiación singular, los gallegos se muestran partidarios de hacer lo propio para sus cuentas. Prácticamente la mitad de los encuestados consideran que Alfonso Rueda deberÃa exigir un «cupo gallego» igual al de Cataluña.
Ese apoyo se dispara en el caso de los votantes nacionalistas, pero también gana adeptos en el resto del espectro polÃtico. El apoyo general es del 48,4% en un escenario en el que dos de cada diez votantes prefieren no contestar a esta cuestión tan controvertida. Si hablamos de quienes reconocen que siguen las siglas del PP, ese apoyo al «cupo gallego» baja al 41,3% y casi la mitad (un amplio 48,2%) se opone. El 9,4% no tiene una opinión clara.
Si se le pregunta a quienes se declaran del BNG, el apoyo asciende hasta el 75,6% y tan solo uno de cada diez se muestra contrario. El votante socialista, que en el caso del cupo catalán no se moja, sà lo hace para hablar de ese trato para su tierra y la mitad (53,2%) apoyan una financiación singular que reformule el modelo actual. En todo caso, entre los partidarios del PSOE, un 32% prefiere mantenerse al margen, porcentaje muy superior al resto de partidos, y solo el 14,8 lo rechaza.