La mayoría de los ciudadanos quiere una moción de censura del PP, pero duda si hacerlo sin asegurar los votos de Vox

La indignación ante los casos de corrupción, el convencimiento extendido de que aún hay más escándalos por salir a flote, la extrema debilidad y desorientación que muestra el Gobierno y todo ello unido a la sensación ampliamente extendida de que Pedro Sánchez tratará de mantenerse en el poder contra viento y marea pese a tener a la Guardia Civil pegada a los talones del PSOE y estar maniatado para ofrecer al país siquiera unos Presupuestos, han hecho crecer entre la ciudadanía el sentimiento de que es necesario que el primer partido de la oposición, el PP, dé un paso al frente para tratar de abrir camino a una alternativa.

No obstante, los ciudadanos saben echar cuentas y dudan de que el líder del PP pueda contar con los respaldos suficientes como para plantear una moción de censura capaz de apartar del poder a Sánchez.

De momento, la ciudadanía es consciente de que, aunque el bloque que apoyó en su día la investidura del socialista se resquebraja, las grietas aún no son los suficientemente grandes como para promover una demolición definitiva. Siguen pesando los intereses de quienes creen poder sacar partido de un presidente y de un Gobierno tambaleante. Sólo así se explica que formaciones que no dudaron en retirar el apoyo a Mariano Rajoy cuando la Justicia señaló al Partido Popular como partícipe a título lucrativo de la corrupción de la trama Gürtel ahora se muestren remisos a apartarse del Ejecutivo socialista. Esta es una de las razones; la otra radica en el rechazo que suscita en algunos partidos -por ejemplo el PNV o Junts– la posibilidad de abrir paso a un nuevo Gobierno que tenga que contar con el respaldo de Vox.

En estas condiciones, un 35% de los votantes consultados por Sigma Dos para EL MUNDO defiende la necesidad de que Alberto Núñez Feijóo presente una moción de censura, pero únicamente si cuenta con los apoyos necesarios para tener éxito, es decir, el respaldo de la mayoría absoluta del Congreso, lo que implicaría añadir a los votos asegurados de Vox, UPN y probablemente Coalición Canaria -sumarían 172-, al menos cuatro más. Las aportaciones ideológicamente naturales podrían proceder del PNV, pero esta última formación se declara radicalmente incompatible con cualquier fórmula que incluya al partido de Santiago Abascal.

Entre quienes abogan por la moción de censura, pero sólo si tiene asegurados los votos para prosperar, destacan los propios electores del PP -59,4%-, para los que intentarlo sin el respaldo suficiente sólo supondría dar un nuevo balón de oxígeno a Sánchez.

No obstante, otro tercio de la ciudadanía -34%- considera que el Partido Popular debería dar un paso al frente postulando a Feijóo como candidato a presidente del Gobierno en sustitución de Sánchez, aunque de saque no tenga los votos necesarios para ganar el órdago. Quienes apuestan decididamente por esta opción son los votantes de Vox -55,3%- que se hacen eco así de los emplazamientos constantes de Abascal al líder de los populares. También un tercio de los votantes de PSOE y de Sumar se suman a esta reclamación, conscientes de que una moción de censura sin apoyos suficientes serviría para dar por revalidada la confianza de la Cámara en el presidente del Gobierno.

El líder del PP puede contar con 172 votos, pero necesita cuatro más

En el cómputo general también hay que reseñar que uno de cada cinco electores -el 21,7%- defiende que en ningún caso debería presentarse ahora una moción de censura contra Pedro Sánchez. Esta opción cuenta con el apoyo del 33,6% de los votantes socialistas y con un abultado 44,4% de los electores de Sumar, el partido menor de la coalición de Gobierno cuyas únicas posibilidades, según todas las encuestas, de tocar algo de poder radican en el mantenimiento de Sánchez en La Moncloa. El futuro político de Sumar separado del actual PSOE es, de acuerdo con el vaticinio de todos los sondeos, muy precario.