La Justicia ordena a Juana Rivas entregar a su hijo pequeño al padre el próximo martes, en Granada, a las 10 de la mañana

Ya hay fecha y hora: el martes próximo, día 22 de julio, entre las 10.00 y las 11.00 horas, en Granada, Juana Rivas debe entregar a su hijo menor, Daniel, al padre de éste, Francesco Arcuri.

Lo ha ordenado en la mañana de este miércoles el juzgado de Instrucción número 3 de la capital granadina, en auto al que ha tenido acceso en primicia EL MUNDO. La Justicia española da cumplimiento así a la sentencia de la italiana, que en febrero pasado señaló que es el padre y no Rivas quien tiene la custodia legal del menor, de 11 años.

El juzgado rechaza así el enésimo recurso del abogado de Rivas, Carlos Aranguez, y permite un último recurso en reposición, es decir, ante el propio tribunal, pero no suspensivo, es decir, que no suspendería el regreso del niño a Carloforte, donde ha vivido siempre con su padre.

El niño viajó a España, con un permiso especial del tribunal civil que ha conocido de los conflictos entre Arcuri y Rivas durante casi 10 años, para pasar las Navidades con su madre.

Ipso facto Rivas incumplió su obligación, impuesta por el juez, de que Daniel hablara cada día con su padre, y cada dos con la mediadora nombrada por el juzgado. Rivas, quien durante años ha inducido a sus hijos a denunciar falsos abusos de su padre según la Justicia italiana, aseguró una vez más que el menor tenía miedo de su progenitor.

Así, aunque el tribunal civil pidió en varias ocasiones su regreso a Italia, señalando que no había «nada nuevo» en la actitud de Rivas, un juzgado de Granada la amparó, al menos momentáneamente. Después, el tribunal civil italiano se reafirmó en que Arcuri es el «único progenitor» que es «capaz» de cuidar al niño, y envió una orden de ejecución de su sentencia a España.

Ahora la Justicia española da cumplimiento a esa orden, y el menor, que lleva escolarizado en Granada desde enero, deberá ser recogido por su padre en la ciudad andaluza.

La Justicia española ha analizado el caso meticulosamente y ha determinado que no existe riesgo para el menor en su regreso a Italia, como ha repetido la madre, incluso estos últimos días, en previsión de la resolución.

Arcuri lleva desde diciembre sin poder hablar con su hijo, y no sólo él: tampoco los amigos del menor, su círculo del colegio y del equipo de fútbol en el que juega, han podido hablar con él.

En paralelo, la Justicia italiana abrió hace un mes una causa a Arcuri, por presuntos daños a sus hijos, al acoger cuatro denuncias de Rivas y del hijo mayor, Gabriel Arcuri. Los tribunales civiles italianos, sin embargo, han desestimado estas denuncias en su sentencia civil de febrero pasado, al entender que son instrumentales -para que Rivas, que ya secuestró a los menores en 2016 y fue condenada por ello, pueda mantener a sus hijos con ella-, y la Justicia española ha ratificado ahora que no hay riesgo para Daniel.