Publicado: febrero 26, 2025, 7:07 am
La llegada de Carlos Mazón al Palau de la Generalitat en 2023 fue saludada con entusiasmo por los empresarios valencianos. Antes incluso de firmar su pacto con Vox y de ser investido presidente de la Generalitat, el todopoderoso Vicente Boluda, presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE, de la que es socio el dueño de Mercadona, Juan Roig) afirmaba: «Confiamos mucho en Carlos». También Salvador Navarro, el presidente de la patronal autonómica CEV, fue el primero en salir a aplaudir la bajada de impuestos del nuevo Gobierno valenciano, a pesar de que sectores del PP lo consideraban demasiado afín al ex presidente Ximo Puig. La dana, sin embargo, ha tensado por primera vez la relación entre Mazón y Navarro.
Que Navarro saliese públicamente a desmentir que el 29 de octubre estuviese comiendo con Mazón -antes de saberse que el presidente se citó en el restaurante El Ventorro con una periodista-, provocó enfado en el Palau de la Generalitat. Pero no fue este el único momento que ha contribuido a enturbiar la relación entre ambos mandatarios. Las fuentes empresariales consultadas confirman que el hilo directo que mantiene el presidente de la CEV con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, sobre todo a raíz de la dana, molesta a los populares valencianos. Entre otras cosas, porque de las reuniones que se han producido entre ambos no siempre ha sido conocedor Mazón.
De hecho, hubo quien en el PP vio con extrañeza el acto que protagonizó Feijóo en la sede de la CEV en la capital valenciana el pasado 20 de enero. En el acto estuvo presente el propio Mazón que, sin embargo, no intervino. En el Gobierno valenciano, además, había consejeros a los que ni siquiera se les había pasado el documento de Feijóo con el plan de inversiones para Valencia.
Pero todo ha acabado de estallar con la salida de la CEV de Feria Alicante, la empresa pública que gestiona el recinto ferial alicantino. En la patronal autonómica se señala al presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Carlos Baño, como el impulsor de una maniobra que el Gobierno de Mazón no ha querido ahora frenar. A nadie se le escapa en los círculos empresariales que Baño y Mazón son amigos íntimos. Como tampoco sorprende a nadie la enemistad entre Baño y Navarro, entre los que ha habido encontronazos.
En la CEV no pasó desapercibida una reciente entrevista de Baño en televisión en la que puso en cuestión el papel de la CEV. El empresario alicantino, además, ha dado también de baja a su empresa de la patronal. Según defiende, «por una decisión empresarial y no por un tema político». «No quiero conflictos», asegura Baño, al tiempo que argumenta que la salida de Feria Alicante de la CEV se decidió con el anterior gobierno autonómico de izquierdas.
Sin embargo, las fuentes consultadas señalan que la ex consejera de Industria Nuria Montes siempre frenó esta salida en el Consell. No ha ocurrido así con su sucesora Marián Cano, por lo que fuentes empresariales interpretan que «Mazón no ha querido frenar la operación contra Navarro». Según la Generalitat, «no tiene sentido que una empresa pública esté en patronales». Con Feria Valencia no se ha dado el paso.
