Publicado: febrero 28, 2025, 8:01 am
Entras a un bar, te obligan a apagar el móvil y encima estás pagando por ello. Más que prepararse para una noche de ocio con amigos, parece que estemos en una cárcel. O al menos eso pensarían muchos y especialmente de la llamada generación Z. Lejos de ello, estos últimos son impulsores de esta iniciativa de «desintoxicación digital» que está llegando ya a grandes ciudades europeas.
Fue en Amsterdam, hace ya varios años, donde nació «Offline Club». Es una especie de bar para gente joven que ya ha abierto sucursales en otras grandes ciudades como Barcelona, Londres o París y que se inspira en algunos de los clubes de lectura más conocidos de Nueva York y en los cuales acceder con móvil está completamente prohibido.
«Queremos reconectarnos con el mundo real»
La idea es clara: crear un espacio libre de notificaciones. Unos avisos que, no solo perturban la conversación de los grupos, sino que también resultan molestos para el resto. Y gracias a ello, poder charlar, tomar algo o dedicarse a aficiones como la pintura o la lectura.
En Londres, el Offline Club abrió sus puertas hace apenas unos meses, a finales de octubre. Fortune se interesó por ello y ha podido extraer conclusiones muy positivas por parte de los participantes de estos eventos, todos ellos jóvenes de entre 25 y 34 años. Una generación a la que, erróneamente o no, hemos tildado de adictos al smartphone. No en vano, son la primera generación que han crecido con ellos.
«Somos la generación de la tecnología, pero estamos cansados de ella», explicaba una joven a Fortune al respecto de cómo ven este tipo de iniciativas. Reconocen que necesitan «reconectar con el mundo real» y valoran muy positivamente «salir de la burbuja». Y es justo lo que prometen los Offline Club a cambio de una entrada que cuesta alrededor de 14,50 euros.
Los jóvenes son obligados a apagar sus teléfonos móviles a la entrada y depositarlos en un lugar seguro. Una vez salgan podrán recogerlos, pero durante su estancia no habrá nada que no sea una conversación con amigos o desconocidos, ya que esta última es otra de las vertientes que tiene este proyecto. Conocer otras personas y tratar de conectar sin necesidad de intercambiarse los usuarios de Instagram.
La importancia de apagar el móvil
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Es evidente que eso de apagar el móvil es una cosa que, con voluntad propia, se puede conseguir sin necesidad de pagar. ¿Cuál es el motivo entonces por el que hay jóvenes que pagan? Pues la experiencia. Acudir a un lugar en el que sabes que nadie llevará consigo el móvil encima, que no habrá sonidos en otra mesa que te interrumpan. El hecho de que se depositen en la entrada garantiza que no haya una sola persona que recurra a eso de llevarlo encima «por si acaso».
Y lo cierto es que todo esto tiene sentido y los expertos lo avalan. Existe un estudio de Oxford Academic que demostró como estar conectado todo el día con un smartphone tiene consecuencias negativas en varios aspectos, desde el estado de ánimo hasta el cansancio físico. Psiquiatras como la Doctora Judith José conocen de primera mano estos problemas y, como en cualquier otra adicción, afirma que los pacientes son conscientes del problema, «pero sencillamente no pueden parar».
Iniciativas como las del Offline Club son positivas, aunque los expertos también tienen otra serie de recomendaciones perfectamente aplicables a cualquiera. De hecho, servidor ya explicó recientemente un «truco» con el que desconectar del iPhone y que coincide con los consejos mostrados por los especialistas.
Estos recomiendan ir tomando descansos cortos, de unos 20-30 minutos, y en los cuales no tengamos acceso físico al móvil, ya sea por tenerlo en otra sala o sencillamente haberlo apagado. También recomiendan hacer un buen uso de la gestión de notificaciones, eliminando aquellas que no sean necesarias y creando ajustes personalizados como los modos de concentración de iOS. Incluso recomiendan usar «teléfonos tontos», aunque hay formas de conseguirlos incluso con un iPhone, dado que hay una popular app capaz de convertir el iPhone en un móvil tonto.
En definitiva, la idea no es deshacernos de la tecnología. De hecho, es y seguirá siendo crucial en nuestra vida. Sin embargo, saber distanciarnos de ella es clave para evitar que supongan problemas de salud mayores. De paso, para fortalecer nuestras relaciones personales con nuestro entorno y, como decían algunos de los jóvenes que acudieron al Offline Club, «liberarnos«.
Imagen | Ogtech en Midjourney
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La noticia
La generación Z prefiere pagar 10 euros por la oportunidad de apagar sus iPhone y «conectarse con el mundo real»
fue publicada originalmente en
Applesfera
por
Álvaro García M.
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