Publicado: diciembre 12, 2025, 9:07 pm
La secretaria de Igualdad del PSOE gallego, Silvia Fraga, ha presentado su dimisión este viernes después de que el líder del partido, José Ramón Gómez Besteiro, haya admitido públicamente que sí tuvo conocimiento de al menos una denuncia anónima por presunto acoso sexual contra José Tomé.
Besteiro ha explicado que fue «una tercera persona» quien le trasladó en octubre la existencia de un supuesto caso de acoso atribuido al ya ex presidente de la Diputación de Lugo. Según su relato, pidió explicaciones directamente a Tomé, que «negó los hechos», y, a continuación, instó a la informante a animar a la posible víctima a denunciar.
Además, la puso en contacto con la secretaria de Organización del PSdeG, Lara Méndez, y con su homónima en Lugo, Pilar García, para activar los cauces internos del partido.
El reconocimiento de Besteiro y la posterior dimisión de Fraga suponen un giro sustancial en el relato que la dirección socialista ha mantenido durante casi tres días, en el que aseguraba que «no tenía constancia» de ninguna de las denuncias adelantadas por el programa Código 10 (Cuatro).
De hecho, el PSdeG y sus integrantes defendían esa versión con tal convicción que, ayer, la propia secretaria de Igualdad reunió a las representantes de la formación para impulsar un manifiesto interno con el objetivo de «reforzar los mecanismos contra el machismo» y «prevenir situaciones de acoso sexual» dentro de la organización. Una iniciativa que ahora adquiere un significado especialmente incómodo para la dirección del partido.
La salida de Fraga marca el primer coste orgánico del caso Tomé en Galicia y abre una nueva fase de presión política sobre la dirección socialista en un momento en el que el PSOE afronta varios frentes abiertos por denuncias de acoso sexual.
DIMISIÓN DE TOMÉ
Por su parte, José Tomé ha formalizado este viernes su renuncia a la Presidencia de la Diputación de Lugo. La dimisión, sin embargo, no tendrá efectos inmediatos, ya que el dirigente socialista ha decidido continuar en funciones hasta el próximo pleno ordinario, previsto para el martes 30 de diciembre, cuando la corporación deberá ratificar oficialmente su salida.
A partir de ese momento, la Diputación quedará de forma provisional en manos del vicepresidente nacionalista, Efrén Castro, que asumirá la dirección de la institución hasta que se elija a un nuevo presidente, una votación prevista para el 14 de enero a las 12.00 horas.
Pese a este paso, Tomé ha hecho oídos sordos a la presión tanto del PSdeG como de sus socios del BNG y ha dejado claro que pretende conservar el acta de diputado provincial y todo apunta a que tampoco abandonará la Alcaldía de Monforte de Lemos.

