La corrupción debilita todavía más la posición de Sánchez en Europa: "Un líder es tan fuerte en la UE como lo es en su propio país" - España
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La corrupción debilita todavía más la posición de Sánchez en Europa: «Un líder es tan fuerte en la UE como lo es en su propio país»

Publicado: junio 18, 2025, 4:07 am

Actualizado Martes,
17
junio
2025

22:54

Cuando en Bruselas se pregunta por un asunto nacional polémico y concreto, la respuesta más frecuente es que se trata de una situación interna que el país correspondiente debe afrontar y solucionar. Es la fórmula clásica que se utiliza en las instituciones y también en el ámbito diplomático para no contestar directamente. Pero la realidad es que en la capital comunitaria se presta gran atención a estas cuestiones, y más si son escándalos de corrupción y más aún si afectan a una de las potencias europeas. Por eso, la sucesión de revelaciones que se están produciendo en España en torno a la trama corrupta de Santos Cerdán, Koldo García y José Luis Ábalos, y que afecta directamente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se sigue muy de cerca y va a debilitar todavía más la ya complicada posición del jefe del Ejecutivo español.

«Como siempre, en Bruselas todos están atentos a los asuntos internos de los demás Estados miembros. Y sí, se trata de un asunto nacional sin repercusiones directas para la UE, pero podría percibirse como un debilitamiento adicional de la posición de Sánchez», explica una fuente diplomática con una dilatada experiencia en la burbuja bruselense, que añade: «Un líder es tan fuerte en la UE como lo es en su propio país«.

Una frase lapidaria esta última que evidencia que Sánchez va a afrontar en una situación muy compleja una semana clave en la geopolítica europea y mundial. Porque el próximo martes y miércoles, en La Haya, la OTAN celebra una cumbre clave en la que el secretario general de la Alianza, Mark Rutte, va a proponer la fórmula 3,5%+1,5% de inversión en Defensa. Se trata de un modelo que diferencia el gasto entre el ámbito militar clásico y los aspectos ligados a la seguridad, como pueden ser los ciberataques o infraestructuras críticas, y es la forma en la que el máximo responsable de la Organización del Tratado del Atlántico Norte quiere que los aliados lleguen al 5% del Producto Interior Bruto (PIB) que exige Estados Unidos.

España ya ha dicho que no piensa ir más allá del 2% del PIB que, según anunció el propio Gobierno, alcanzará este año. Esto provocó la «frustración» y el «malestar» de no pocos aliados durante la reunión de ministros de Defensa que se celebró en Bruselas a principios del presente mes, especialmente de aquellos que están más cerca de la frontera con Rusia, y Sánchez defenderá esta misma posición en una de las citas internacionales más complicadas desde que llegó a Moncloa en el año 2018, y a la que también acudirá el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Justo al día siguiente de que finalice la cumbre, el jueves 26, comenzará en Bruselas el Consejo Europeo en el que se reúnen los presidentes de la UE. Aquí también se hablará de Defensa, así como de Ucrania, Gaza e inmigración. Y lejos de lo que ocurría en el pasado, Sánchez tendrá difícil liderar estos debates. El giro a la derecha de Europa y el cambio de prioridades ya ha ido reduciendo la influencia y capacidad de maniobra del presidente del Gobierno en Bruselas, pero los sucesivos escándalos de corrupción no hacen más que ahondar en esa situación.

Fondos europeos y Parlamento

Y esta situación, además, tiene una vertiente que sí implica directamente a la Comisión Europea: la posibilidad de que la corrupción del caso Koldo llegue hasta fondos comunitarios. Como adelantó este periódico, la UE va a investigar esta cuestión a fondo. «La Comisión tiene tolerancia cero con el fraude en el presupuesto de la UE y espera el mismo nivel de compromiso por parte de los Estados miembros, quienes son responsables de la gestión adecuada de aproximadamente tres cuartas partes del presupuesto de la UE, así como de los beneficiarios de los fondos», explican desde el Ejecutivo comunitario.

No hubo una alusión directa a España, que es otra forma clásica de no apuntar a un país, pero el señalamiento es claro. Añaden en la Comisión que existe «tolerancia cero» con la corrupción y recuerdan que si se demuestran «irregularidades o fraude», puede «interrumpir o suspender pagos a los Estados miembros, imponer correcciones financieras, adoptar medidas administrativas y recuperar el dinero ya pagado».

Todo esto, además, se llevará hoy mismo al Parlamento Europeo. Lo hará el PP, que aprovechará para ello el siguiente debate: «Salvaguardar el Estado de derecho en España, garantizando una fiscalía independiente y autónoma para luchar contra la delincuencia y la corrupción». Esto es, que en la Eurocámara se hablará de la situación del fiscal general, Álvaro García Ortiz, que está a un paso del banquillo y de Santos Cerdán, Koldo García y José Luis Ábalos. O lo que es lo mismo, del propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

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