Publicado: diciembre 4, 2025, 3:07 am
De la Reunión de Alto Nivel (RAN) entre España y Marruecos que se celebra hoy en el complejo de La Moncloa saldrán previsiblemente una decena de acuerdos cuyo contenido aún se desconoce. Desde el Ejecutivo español han trasladado que con este encuentro entre las cúpulas gubernamentales de ambos países se pretende «profundizar» en la relación bilateral, abordando materias que van desde la ciberseguridad hasta el cambio climático. Sin embargo, una publicación en el medio Atalayar -afín al país vecino- revela algunas de las peticiones que Marruecos podría poner sobre la mesa de negociación: desde la territorialidad de las aguas que rodean Canarias hasta la gestión del espacio aéreo sobre el Sáhara Occidental. Estas cuestiones se suman a la cadena de exigencias que el Gobierno de Pedro Sánchez ya ha concedido a Marruecos en estos siete años en La Moncloa.
SÁHARA OCCIDENTAL
El 7 de abril de 2022, Sánchez y el rey de Marruecos, Mohamed VI, firmaron una declaración conjunta en la que España reconocía la postura de Rabat sobre el Sáhara Occidental, apoyando que la ex colonia española se convierta en región autónoma dentro de Marruecos. Este giro histórico en la política exterior se produjo casi un año después de que el líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, estuviera hospitalizado en España, lo cual desató una crisis en la relación bilateral entre ambos países. En aquel periodo con los puentes rotos, el 17 de mayo de 2021, cerca de 8.000 inmigrantes cruzaron la frontera de Ceuta, pues Marruecos abrió los accesos durante unas horas. El reconocimiento de España a la soberanía marroquí sobre el Sáhara cerró aquella crisis. Con esto en mano, y después de que el Consejo de Seguridad de la ONUapoyara el pasado octubre la solución marroquí sobre este territorio, Rabat acude a la reunión en Madrid reforzada en sus reclamaciones de más potestades sobre esta región.
ESPACIO AÉREO DEL SÁHARA
Así, ahora, el artículo de Atalayar apunta a que Rabat podría reclamar en la reunión de hoy nuevas cesiones vinculadas a ese reconocimiento, como asumir íntegramente la gestión del espacio aéreo correspondiente al Sáhara Occidental. El ministro marroquí de Industria y Comercio Ryad Mezzour confirma hoy en una entrevista concedida a EL MUNDO que esta será una de sus peticiones. Actualmente, es la división de centros de control de Canarias la responsable de gestionar este espacio aéreo, aunque en la declaración institucional sellada entre Madrid y Rabat en 2022 se abría la puerta a que esto cambiara: «Se iniciarán conversaciones sobre la gestión de los espacios aéreos».
TERRITORIALIDAD DE AGUAS
El reconocimiento español a la «iniciativa de soberanía marroquí» sobre el Sáhara cambió también el tablero en lo relativo a la territorialidad de las aguas comprendidas entre Canarias y esta región africana. En enero de 2020, el Parlamento marroquí aprobó una nueva delimitación de su frontera marítima, apropiándose de las aguas del Sáhara y generando así solapamientos con las que rodean al archipiélago español. En concreto, la cámara baja de Rabat aprobó dos leyes para crear una Zona Económica Exclusiva (ZEE) de 200 millas en la costa del Sáhara y solicitar una ampliación de 350 millas de su plataforma continental allí. Este último espacio, sin embargo, se solapa con la ampliación solicitada por España en torno a Canarias. En 2024, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) rechazó que Rabat pueda incluir esas aguas en su zona de explotación económica, «habida cuenta de que el territorio del Sáhara Occidental no forma parte del territorio del Reino de Marruecos». Si el reino alauita integrase al Sáhara como una región autónoma -solución que defiende Rabat y respalda Madrid-, el conflicto sobre esas aguas sería efectivo, y ahora la prensa afín al país africano apunta a que podría ser una reclamación a poner hoy sobre la mesa.
MONTE TROPIC
En esa zona marítima de conflicto se ubica, además, el monte submarino Tropic, un antiguo volcán con extensas reservas de telurio y cobalto, elementos utilizado para fabricar paneles solares y baterías de coches eléctricos. Tropic está dentro de esas 350 millas de ampliación de plataforma continental que han solicitado tanto España -por Canarias- como Marruecos -por el Sáhara-, y la prensa afín a Rabat señala que el derecho a su explotación podría ser un punto de negociación.
ADUANAS EN CEUTA Y MELILLA
Cuando, en abril de 2022, España recogió por escrito su apoyo a la postura de Marruecos sobre el Sáhara, el Gobierno de Pedro Sánchez arrancó a cambio el compromiso de la reapertura de la aduana comercial en Melilla -Marruecos las cerró unilateralmente en agosto de 2018- y la inauguración de una nueva en Ceuta. Sin embargo, aquel compromiso, más de tres años después, aún no se ha materializado. En enero de 2025 trascendió que la reapertura era inminente, aunque las condiciones de intercambio podrían ser menos favorables para España. En todo caso, el tráfico comercial se retomó de forma ralentizada, con más importaciones que exportaciones hasta julio de este año, cuando Marruecos volvió a cerrar el paso.
CONTROL MIGRATORIO
Todo esto se debatirá hoy con un asunto como telón de fondo: el control de la inmigración. La sintonía entre España y Marruecos ha sido, durante los gobiernos de Sánchez, clave en el grado de control fronterizo que ejerce Rabat.

