Publicado: julio 7, 2025, 10:07 am

La Audiencia Nacional ha absuelto a la actriz Ana Duato por el caso Nummaria y ha condenado a Imanol Arias a dos años y dos meses de prisión por fraude fiscal y a 80 años de cárcel al asesor fiscal de ambos, Francisco Peña.
La sentencia de la Sección Segunda considera que entre 2010 y 2016 los actores utilizaron las estructuras diseñadas por Peña a través del despacho Nummaria con el fin de reducir la tributación por sus ingresos, incluidos los recibidos por la exitosa serie Cuéntame.
En el caso de Arias, la condena deriva del pacto de dos años y dos meses de cárcel que alcanzó con la Fiscalía Anticorrupción a cambio de reconocer la comisión de cinco delitos fiscales entre 2010 y 2013. El actor no tendrá que ingresar en prisión y la pena quedará suspendida.
En cuanto a Duato, su absolución se debe a que la Sala considera que «no concurre acreditación suficiente de que la acusada conocía que estaba incumpliendo su deber de contribuir conforme a lo dispuesto por el ordenamiento tributario».
Para que exista delito fiscal el Código Penal marca dos requisitos: que lo defraudado supere la barrera de los 120.000 auros y que exista la voluntad de defraudar. En el caso de Duato, en algunos ejercicios no se llegaba a esa cifra y, en los que sí, no puede darse por probado que buscara engañar a Hacienda y no solo pagar lo menos posible.
El tribunal considera acreditado que utilizó la estructura de Peña para transformar una parte de las rentas de su trabajo como actriz en renta vitalicia, obteniendo así la reducción del 60% que establece la norma para este tipo de rentas. A raíz de una inspección de Hacienda que rechazó ese sistema, la actriz cambión la forma de disminuir el importe de lo que le correspondería pagar por IRPF, pero sin superar los 120.000 euros anuales.
El tribunal concluye que procede absolver a la actriz porque «no concurre acreditación suficiente de que la acusada conocía que estaba incumpliendo su deber de contribuir conforme a lo dispuesto por el ordenamiento tributario». Explica que puede resultar compatible considerar que la acusada «creyera que su asesor fiscal había realizado una operación legítima en el ámbito de una economía de opción; y sin que ello pueda conducir necesariamente a concluir que la Sra. Duato fuera consciente de que se había acudido a un sistema de simulación negocial que distorsionaba la realidad del hecho imponible».
El tribunal concluye que «esta duda legítima sobre el conocimiento de una posible maniobra defraudatoria ha de ser interpretada en favor de la persona acusada», que no se ha demostrado que tuviera «unos conocimientos empresariales superiores a los de un ciudadano medio». «No se ha acreditado que Ana Duato sea una empresaria, sino que se trata de una actriz», afirma la sentencia.
En cuanto a Arias, en su contra pesa el reconocimiento de los hechos y otros elementos probatorios que llevan a concluir que defraudó a Hacienda dos millones de euros por los ejercicios fiscales de IRPF de 2010 a 2014. El actor reintegró al fisco 2,2 millones.
El tribunal explica que Arias tuvo intención de ocultar y engañar a la Hacienda Pública, utilizando «un entramado de sociedades interpuestas (que no aporta valor alguno a los servicios prestados) y, además, acude a la figura de la renta vitalicia para mejorar la tributación de una parte de las rentas».