Oriol Junqueras ha alcanzado la primera estación de las primarias de ERC con varios cuerpos de ventaja respecto a sus rivales. El que ha sido presidente de la formación republicana durante los últimos 13 años ha logrado reunir más avales que el resto de candidatos juntos, lo que lo coloca en una posición inmejorable para recuperar el liderazgo del partido y su control orgánico.
Junqueras, que renunció a la presidencia de ERC en junio tras el batacazo de las autonómicas catalanas, ha amasado 2.500 apoyos; mientras que su principal adversario, Xavier Godàs, el aspirante amadrinado por la aún secretaria general de la formación, Marta Rovira, se ha quedado en los 1.500. La tercera en liza será Helena Solà, presidenciable promocionada por el ex consejero de la Generalitat, Alfred Bosch. Su lista ha sido respaldada por 500 militantes, rebasando ligeramente el umbral mínimo para poder concurrir, que estaba fijado en 412 afiliados. La cuarta precandidatura, la que encabezaba el representante del sector crítico, Xavier Martínez, ha quedado fuera de la carrera al sumar menos de 200 avales.
El congreso en el que se escogerá al nuevo presidente de ERC tendrá lugar el próximo 30 de noviembre. Junqueras saldrá elegido si consigue vencer y rebasar el 50% de los votos. De ganar pero no superar ese listón, debería medirse en una segunda vuelta con el segundo candidato más respaldado, presumiblemente Godàs, que no sólo cuenta con el apoyo de Rovira, sino con el de la mayoría del aparato de ERC: lo han avalado desde el ex presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, hasta el líder del partido en el Parlament, Oriol Jové, o la coportavoz en el Congreso, Teresa Jordà. También lo ha hecho la vieja guardia de la formación, representada por el presidente previo a Junqueras, Joan Puigcercós.
Junqueras se está nutriendo de las bases, especialmente del tejido municipal del partido, al que lleva cautivando desde que en el pasado verano iniciara una gira por toda Cataluña para recabar apoyos a su candidatura. Solà, por su parte, representa al sector más contrario al pacto de investidura con el PSC para investir a Salvador Illa. Es la única candidata que se ha declarado abiertamente en contra el acuerdo con los socialistas.
Ante la posibilidad de que la presidencia de ERC tenga que decidirse en esa segunda vuelta, Godàs ya ha abierto la puerta a alcanzar un pacto con Solà para tumbar a Junqueras y apartarlo, definitivamente, de la cúpula del partido republicano. De ahí que el favorito esté volcado en garantizar su triunfo en la primera tentativa.