Publicado: mayo 22, 2025, 5:01 pm
Soy fanboy, lo reconozco. Amo cada producto de Apple. Ahora y durante años. Pero al ver este anuncio he vuelto a sentir esa sensación. Un déjà vu. Y asusta y a la vez emociona. Y es que hay noticias que te devuelven ese cosquilleo en el estómago. Esa sensación de que algo grande está por ocurrir. La adquisición de io, la empresa de Jony Ive, por parte de OpenAI por 6.500 millones de dólares es una de ellas.
¿Pero cómo hemos llegado hasta aquí? Jonathan Ive era el alma de Apple. Sin él la empresa seguramente no hubiera llegado tan lejos. Steve Jobs confió en su mente y manos para diseñar el mítico iMac G3 y creaciones que nos han cambiado la vida a todos como el iPhone. Sin embargo, en 2019 decidió decir adiós a Apple para crear su propia empresa de diseño (LoveFrom). Muchos pensamos que era una «jubilación». Un retiro para disfrutar más de la vida y crear productos que en Apple no podía hacer.
Desde su salida, Jony Ive ha trabajado para la casa real británica, ha creado botones para chaquetas… Pero cuando saltó el rumor de que estaba colaborando con OpenAI para desarrollar un dispositivo de hardware hace cosa de un año, empezamos a sospechar que quizás había algo más detrás. Y ahora, que esta asociación entre dos amigos como son Sam Altman y Jonathan Ive se ha oficializado, los más fans de Apple no hacemos otra cosa que preguntarnos, ¿cómo hemos llegado a este punto?
La batalla de Ive entre el arte y los números
Retrocedamos hasta una sala de juntas de Apple Park en el año 2017. A un lado de la mesa, ejecutivos con corbata y hojas de cálculo. Al otro, un hombre obsesionado con la perfección y la mirada perdida. Efectivamente, era Jonathan Ive.
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Peter Stern, un recién llegado a Apple, proyecta un gráfico en forma de X. Las líneas muestran cómo los márgenes de beneficio de los productos físicos de Apple disminuyen mientras aumentan los de servicios como iCloud y Apple Music. Ive ni siquiera está presente en la sala. Ha salido a tomar aire fresco. La sensación que tenía es que el futuro de Apple ya no será el hardware que él amaba diseñar. Sensación o no, los números de los resultados financieros de Apple se inclinan a favor de la opinión de Ive.
En naranja, la evolución de los ingresos por servicios desde el 2009 hasta el 2025
«Es otro de esos contadores», se quejaba Ive a un colega cuando James Bell, exdirector financiero de Boeing, se unió a la junta directiva de Apple. Para un hombre que había pasado décadas obsesionado con el radio exacto de las esquinas de un iPhone, ver cómo las decisiones comenzaban a tomarse en base a márgenes y no a experiencias resultaba hasta doloroso.
La historia de la ruptura entre Ive y Apple es la historia de dos visiones incompatibles: la del artista obsesionado con la perfección y la de los financieros con los números. Cuando Steve Jobs falleció en 2011, Ive perdió más que un jefe: perdió a su «alma gemela» creativa, al único que entendía que la tecnología debe ser tan hermosa como funcional.
Pero esto viene incluso de más atrás. El Apple Watch fue el primer producto «post Jobs» y Jony Ive quería que fuera un objeto de moda y lujo. El equipo de marketing y los directivos financieros apostaron por el enfoque fitness. Para su presentación en 2014, Ive insistió en montar una carpa blanca que requería quitar dos docenas de árboles. Coste: 25 millones de dólares. Los ejecutivos de marketing estaban horrorizados. Solo la intervención de Tim Cook, que finalmente dio luz verde, salvó el proyecto. «Deberíamos hacerlo», dijo Tim. Pero lo que parecía una victoria para Ive resultó ser, según confesaría después a sus colegas, el primer momento en que sintió que ya no tenía el apoyo incondicional de la empresa.
La carpa blanca que se creó para la keynote del Apple Watch en el Flint Center
Y llegó el adiós de Jonathan Ive
En junio de 2019, Jonathan Ive reunió a su equipo para ver la película Yesterday, que trata sobre el conflicto entre arte y comercio. Al día siguiente, anunció su marcha. «El arte necesita el espacio y el apoyo adecuados para crecer», dijo a sus compañeros. Para entonces, Ive ya apenas visitaba el campus de Apple.
En una ocasión, el equipo de software esperó tres horas a que Ive apareciera en The Battery, un exclusivo club social en San Francisco. Cuando finalmente llegó, no se disculpó por el retraso. Revisó los diseños, dio su opinión y se marchó sin tomar decisiones finales. Los trabajos quedaron paralizados. Todas estas anécdotas las recogió The New York Times tres años después de la salida de Jonathan Ive de Apple.
El iPhone Xr fue uno de los últimos iPhone que Jonathan Ive creó para Apple
La metamorfosis: de LoveFrom a io, y ahora OpenAI
Fue ese mismo año cuando Jony Ive fundó LoveFrom, su propia firma de diseño. Apple lo anunció incluso en una nota de prensa; de hecho, sería uno de sus principales clientes a modo de consultor. Ive invirtió 90 millones de dólares en propiedades en Jackson Square, San Francisco, transformando el barrio durante cinco años con un ambicioso plan que incluía la renaturalización de la zona y nuevos estudios para su empresa.
Su cartera de proyectos fue bien diversa: desde diseñar el emblema de coronación del rey Carlos III hasta el interior del primer Ferrari eléctrico, pasando por una exclusiva chaqueta para Moncler valorada en más de 2.000 dólares. Pero Ive quería algo más.
Detalles de la colaboración de Jonathan Ive con la firma de ropa Moncler
En 2024 fundó io Products junto a antiguos colegas de Apple: Evans Hankey (su sucesora en Apple hasta 2023), Tang Tan (responsable del diseño de iPhone y Apple Watch hasta 2024) y Scott Cannon. El equipo llevaba dos años trabajando secretamente con Sam Altman de OpenAI.
Escudo de la coronación de Carlos III de Reino Unido diseñado por Jonathan Ive
La revolución que Jony Ive quiere (volver) a traer al mundo
«Creo que tenemos la oportunidad de reimaginar completamente lo que significa usar un ordenador», afirma Ive en el vídeo de presentación de la colaboración con OpenAI. A su lado, Sam Altman lo describe como «el pensador más profundo que jamás he conocido». Casualidad o no, el vídeo representa una charla de amigos como la mítica fotografía entre Steve Jobs y Jonathan Ive.
La relación entre ambos comenzó hace dos años, cuando el hijo de Ive le habló sobre ChatGPT. Desde entonces, han estado trabajando en secreto en lo que Ive considera «el mejor trabajo que nuestro equipo ha hecho jamás». En el vídeo, además, no dudan en nombrar al iPhone o al MacBook Pro. Por lo que, al menos para ellos, el dispositivo que se traen entre manos superaría a estos dos en innovación.
Tengo la creciente sensación de que todo lo que he aprendido en los últimos 30 años me ha llevado a este lugar y a este momento, dice Ive.
Sam Altman ya ha probado los primeros prototipos: «Creo que es la pieza de tecnología más cool que el mundo jamás haya visto». Lo que están construyendo, explican, no pretende sustituir al smartphone, sino crear «un tipo de cosa totalmente nueva» que permita interactuar con la IA de formas más naturales e intuitivas.
Los productos que estamos usando para conectarnos con tecnología inimaginable tienen décadas de antigüedad. Y es simplemente sentido común pensar que debe haber algo más allá de estos productos heredados.
Los primeros dispositivos de esta colaboración están programados para debutar en 2026. Y hablamos en plural, porque sí, confirman que habrá una familia entera de productos. Cuando le preguntaron a Sam Altman qué pensaría Steve Jobs de esta nueva aventura, respondió sin dudar a Bloomberg: «Estaría condenadamente orgulloso». Y a mí me vuelve a dar ese cosquilleo en el estómago que sentí cuando vi el primer iPhone.
Apple ha demostrado una y otra vez su capacidad para reinventarse y sorprender al mercado con productos innovadores como los AirPods o el Vision Pro. Y es que lo mejor que tiene Apple es a los fanboy, y lo peor que tiene Apple son los fanboys. A veces somos muy exigentes, pero hay que reconocer que mantenerse en la vanguardia y reinventar productos año tras año es un reto enorme, y aun así la compañía logra hacerlo con frecuencia.
Ahora, con la WWDC a la vuelta de la esquina y la expectativa de un rediseño radical en iOS 19, es importante recordar que Jony Ive sentó las bases del diseño actual de iOS con iOS 7 en el año 2013. Ahora ya no está al frente de estos cambios, y como hemos visto esta misma semana con el fichaje de un peso pesado de Nothing a las filas de Cupertino, Apple sigue avanzando y no para.
Y lo más importante: que Jonathan Ive y Sam Altman saquen un dispositivo no significa que vaya a ser una competencia directa de Apple. Ellos mismos han dicho que no va a ser como un iPhone. Incluso hasta puede que se complementen con la necesidad de tener una app donde gestionarlo.
De momento, lo más cercano que tenemos es el día 9 de junio para conocer cómo Apple nos sorprende con sus avances de software. Más allá, en 2026, tocará mirar este nacimiento de Sam Altman y Jony Ive con los mismos ojos y sensaciones que tuvimos al conocer el iPhone original. Y es que esta misma pareja ha sido la que ha puesto el listón tan alto.
En Applesfera | Nuevo iOS 19 – Todo lo que creemos saber sobre el nuevo sistema operativo del iPhone
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La noticia
Jony Ive creó la estética que definió una generación junto a Steve Jobs. Su nueva alianza quiere ir mucho más allá
fue publicada originalmente en
Applesfera
por
Guille Lomener
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