Publicado: septiembre 2, 2025, 4:01 pm
El corredor australiano Jay Vine, del UAE Team Emirates, se ha adjudicado este martes la décima etapa de La Vuelta, disputada entre Parque de la Naturaleza Sendaviva y El Ferial Larra Belagua sobre 175,3 kilómetros, en la que el danés Jonas Vingegaard (Team Visma-Lease a Bike) arrebató el jersey rojo de líder al noruego Torstein Traeen (Bahrain Victorious).
Jay Vine, que sumó su segundo triunfo en la presente edición, y el cuarto de su currículo con los dos de 2022, tras el logrado en la estación andorrana de Pal de la sexta etapa, fue el mejor de una fuga de cerca de 30 corredores y culminó su ataque en el último puerto, de primera, en el que cedió el anterior líder, Torstein Traeen, ante el ritmo del UAE y Visma de Joao Almeida y Vingegaard.
Vine precedió en la meta a los españoles del Movistar Team Pablo Castrillo, segundo a 35 segundos, y Javier Romo, a 1:04, justo por delante del grupo de Almeida y el nuevo maillot rojo, que entró un segundo después. Traeen fue vigésimo tercero, a 2:08 y cedió el liderato.
La victoria del ‘rey de la montaña’ de esta Vuelta fue el epílogo a una crónica que empezó a escribirse antes de la salida, en la que el español Juan Ayuso lamentó el comunicado y el comportamiento del UAE en el que no militará el próximo curso. «Me hubiera gustado terminar bien con el equipo, pero, a veces, parece que no se puede cuando es una dictadura«, denunció el catalán.
No fue el único sobresalto de una jornada ‘accidentada’, pues el segundo mejor nacional en la general de la ronda tras Marc Soler (UAE Team Emirates), el madrileño Raúl García Pierna (Arkea-B&B Hotels), decimocuarto a 3:39 del ‘rojo’, tuvo que abandonar por las secuelas de una caída múltiple poco después del kilómetro 50.
Otra ‘montonera’ que estuvo a punto de provocar un nuevo grupo de activistas propalestinos, que agitaron sus banderas y alguno se cruzó al paso de un corredor del mismo equipo de García Pierna, el Arkéa-B&B Hotels, quien le esquivó a más de 50 kilómetros por hora para sortear una caída casi segura.
Ajeno a todo ello Vingegaard agitó la carrera antes de la primera de las dos ascensiones de la etapa, el Alto de las Coronas, un ‘tercera’ de 8,3 kilómetros al 4,4 por ciento en el que el ‘movistar’ Javier Romo se adelantó de un grupo de 30 escapados.
Su compañero Pablo Castrillo lo intentó en la última subida, Larra-Belagua, escenario de la exhibición de Remco Evenepoel hace un bienio, tras superar al belga Alec Segaert (Lotto), pero se le atragantaron las rampas más duras de los 9,4 kilómetros de ascenso final hacia la gloria en la estación invernal navarra, entre la frontera francesa y Huesca.
A 5,5 kilómetros de la pancarta, Vine atrapó al pupilo de Eusebio Unzué que quiso gobernar en el reino del equipo telefónico, cabeceo de lado a lado, gafas al revés y la boca abierta para atrapar el escaso aire de la montaña cercana a la Villava natal de Miguel Indurain.
No pudo con Vine, que encadenó el cuarto éxito del UAE en diez etapas en la Vuelta 2025, la del ‘ruido’ del ‘caso Ayuso’ y en la que Jonas Vingegaard se enfundó una ‘roja’ de la que ya no quiere desprenderse hasta el paseo triunfal por Madrid. En la general ya es líder con 26 y 38 segundos de renta sobre Traeen y Almeida.
Este miércoles se disputa la undécima etapa, con salida y meta en Bilbao, de 157,4 kilómetros, un recorrido rompepiernas de media montaña, con 5 puertos de tercera y dos ascensiones al Alto del Vivero, de segunda, propicia para una fuga consentida por el pelotón.