Publicado: julio 11, 2025, 3:05 pm
Era el partido más esperado de la jornada, más que el previo entre el vigente campeón ante Taylor Fritz, el choque entre Jannik Sinner y Novak Djokovic zanjado con gran decepción para el público asistente a la paliza del italiano al serbio en menos de dos horas (3-6/3-6/4-6).
Desde el inicio se pudo intuir el sendero que tomaría el partido hasta su final. Djokovic perdió su primer turno de saque y, a partir de entonces, solo se limitaría a contemplar los pelotazos inalcanzables de su rival. Sinner solo cedió dos puntos al saque, estadística que habla por sí sola del dominio del juego del que gozaba.
No bajó el pie del acelerador el italiano ante el maltrecho Djokovic, siete veces ganador aquí que vio esfumarse pronto sus opciones de pelear por su Grand Slam N.º25.
De hecho, el segundo set fue muy similar. El resultado fue el mismo y las sensaciones aún peores para Nole. Tres juegos sumó de corrido Sinner para volver a zanjar por la vía rápida una segunda manga con trágico final.
Y es que, una vez se sentaron ambos en las sillas, Djokovic solicitó asistencia del fisio por un fuerte dolor en la pierna izquierda. El rápido masaje le ayudó a tomar algo de aire, de hecho, la reacción fue inmediata. El tercer set lo arrancó con un inesperado 3-0 a favor en el primer descanso, un mero espejismo facilitado por un Sinner puntualmente desconectado del juego.
Volvió del trance el líder de la clasificación ATP y se metió en la saca cuatro juegos seguidos. Ya nada podía hacer Nole, que no rechistó ni se quejó en ningún momento del partido. Sabía cuál era su destino antes de saltar a la pista. La sentencia cayó por sí sola.
Sinner, clasificado por primera vez en su carrera para la final de Wimbledon, será el encargado de intentar batir la imparable racha de Carlos Alcaraz. El dos veces ganador —en las dos últimas ediciones ante Djokovic en la final— parece imparable. La revancha de Roland Garros, el domingo sobre hierba, decidirá el destino de ambos.
