Publicado: marzo 27, 2025, 5:30 pm
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Nueva York, EU. Mientras la guerra comercial entre Estados Unidos y China continúa marcando el pulso de la industria tecnológica global, algunas compañías han encontrado en el país un aliado estratégico para sostener su crecimiento. Ese es el caso de Hisense , que en los últimos años fortaleció su presencia manufacturera en México , convirtiéndola en un pilar clave para su expansión en América. Reconocida por su oferta de televisores y electrodomésticos , Hisense ha incrementado la producción de sus modelos más populares en territorio mexicano, desde líneas premium de televisores con tecnología MiniLED hasta refrigeradores de alta demanda. Una apuesta que responde directamente al impacto de los aranceles impuestos por Estados Unidos a productos fabricados en China, y que ha obligado a las grandes marcas asiáticas a replantear sus cadenas de suministro.
«Sabemos que el consumidor en América busca tecnología de alto nivel, pero también valora la relación costo-beneficio», señaló David Gold, presidente de Hisense Américas, en una reciente presentación de productos. Desde 2018, los aranceles de 25% aplicados a productos electrónicos y electrodomésticos fabricados en China han modificado las reglas del juego para fabricantes globales. Para Hisense, la solución no fue solo ajustar precios, sino trasladar parte de su capacidad productiva a México. En los últimos dos años, la compañía no solo ha consolidado sus líneas de ensamblaje de televisores en el país, sino que recientemente anunció que su icónico refrigerador de puerta blanca también comenzará a producirse localmente. La decisión tiene un sentido logístico y comercial: manufacturar en México permite a la empresa reducir costos, sortear los aranceles y garantizar un flujo constante de productos hacia Estados Unidos, su principal mercado en la región. Gold aseguró que esta estrategia ha sido determinante para lograr un crecimiento de 40% en ventas de televisores en el mercado estadounidense. La empresa de hecho anunció su portafolio de televisores MiniLED 2025 que incluye los modelos U6, U7, U8 y U9, con más opciones en pantallas de gran formato y más de 100 pulgadas. Al ofrecer más opciones de pantalla ultra-grande, la marca está redefiniendo la experiencia en el entretenimiento en casa, brindando una calidad de imagen superior.
Más que ensamblaje: innovación adaptada a la región Aunque Estados Unidos fue uno de los países pioneros en la industria de la televisión, actualmente no cuenta con fabricantes que produzcan directamente estos dispositivos. Marcas históricas como RCA, Polaroid o Magnavox siguen presentes en el mercado, pero sus televisores son fabricados por empresas asiáticas bajo acuerdos de licencia. La única excepción parcial es Vizio, una compañía estadounidense que diseña sus televisores y mantiene cierta relevancia en el mercado local; sin embargo, su producción también está completamente tercerizada en fábricas de China y México. En términos reales, la manufactura de televisores en Estados Unidos prácticamente desapareció, desplazada por la eficiencia de las cadenas de suministro asiáticas. A nivel global, el mercado de televisores está dominado por marcas surcoreanas y chinas. Samsung lidera la industria con cerca de 20% de participación, seguido por LG, TCL, Hisense y Sony, de acuerdo con datos de Omdia y TrendForce. Estas cinco marcas concentran más de 50% del mercado mundial, impulsadas por la producción a gran escala, la integración tecnológica y la competitividad en costos. La salida de marcas estadounidenses de este segmento refleja un cambio estructural en la cadena de valor de la electrónica de consumo, donde Asia concentra tanto la fabricación como la innovación en tecnologías de pantallas. De hecho la apuesta de Hisense en México no se limita a la producción. La compañía también ha invertido en equipos de investigación y desarrollo (I+D) locales, con el objetivo de adaptar sus productos a las necesidades y preferencias de los consumidores en América Latina y Estados Unidos. Desde televisores con integración de Fire TV y Alexa, hasta aires acondicionados con modos especiales para climas extremos, la estrategia apunta a ofrecer tecnología funcional y accesible, sin perder competitividad frente a gigantes como Samsung y LG. Con el lanzamiento de su nueva línea ULED 2025 a la vuelta de la esquina, la planta de Hisense en México se prepara para aumentar su capacidad de producción. La compañía proyecta un crecimiento sostenido de la demanda, especialmente ante la posibilidad de que las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China escalen nuevamente. Para Hisense, esta estrategia ya está dando resultados. Su posición como tercer vendedor de televisores en Estados Unidos y sus avances en el mercado de electrodomésticos en América Latina son, en buena medida, consecuencia de haber apostado por lo hecho en México como su centro operativo en la región. En un entorno comercial incierto, la marca china ha logrado convertir un obstáculo en una oportunidad, reconfigurando su modelo de producción y adaptando su oferta para un mercado cada vez más exigente.
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