Publicado: marzo 17, 2025, 5:07 am

La posición de España en el furgón de cola del gasto militar en la Unión Europea provoca desigualdades y se están produciendo ya advertencias de otros estados miembros.
Grecia y España son ejemplos extremos de los diferentes puntos de partida en la estrategia de rearme lanzada por la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen. El país heleno, pese a ser rescatado por la UE, cumplió con el objetivo de gastar en defensa más del 2% del Producto Interior Bruto hace más de diez años, y su Gobierno considera «injusto» recibir el mismo trato que países como España, que aún está en el 1,28%, y no ha hecho los deberes aliados.
Así lo defendió el viceprimer ministro griego, Kostas Hatzidakis, en la reunión de ministros de Economía de la UE del pasado martes, según señalan a ese diario fuentes comunitarias. El Ministerio de Economía griego lo confirma: «Hatzidakis destacó que la activación de las cláusulas de escape nacionales debería garantizar la igualdad de trato entre los estados miembros, ofreciendo beneficios fiscales a aquellos estados miembros que ya cumplen el objetivo de gasto de defensa de la OTAN, como Grecia». Se trata de las cláusulas que permiten a los estados miembros no computar como déficit el 1,5%del PIB siempre que lo dediquen a gasto militar, pero Grecia sostiene que no se le puede pedir el mismo esfuerzo que a otros como España. En su caso, sería pasar del 3 al 4,5%, mientras que, para España, iría del 1,3 al 2,7%.
Grecia no plantea su reivindicación contra España u otros socios rezagados, sino que busca flexibilidad en su favor sin café para todos.
«Nuestro país, durante muchos años y por razones de protección de sus fronteras, ha invertido importantes recursos en fortalecer su capacidad de defensa, asumiendo el costo presupuestario correspondiente. Sería obviamente injusto, en un momento en que toda Europa se enfrenta a un desafío similar, encontrarnos en desventaja por haber actuado a tiempo, haciendo lo que ahora se les pide a los demás», sostuvo el griego en la reunión, según la versión oficial de su departamento.
Grecia busca así soluciones como que el 1,5% mencionado le compute ya en el déficit por el esfuerzo realizado, mientras que a los que aún no han llegado al 2% sólo les cuente el gasto a partir de ahora.
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, suscribe también la última declaración de líderes del Partido Popular Europeo que insta a Von der Leyen a conceder ayudas europeas a los estados miembros que hayan alcanzado ya el 2% prometido. Y, a los que no, como en el caso de España, que utilicen primero sus presupuestos nacionales, y que sólo cuando alcancen el 2% puedan beneficiarse de los préstamos que pone sobre la mesa Von der Leyen.
El presidente español, Pedro Sánchez, sostiene que las ayudas europeas deben producirse desde el primer momento y no sólo con préstamos, sino también en forma de subvenciones sin devolución.
El Gobierno griego sí coincide con el español en que la nueva oleada de gasto militar no debería financiarse a costa de los fondos de cohesión de la UE.
Atenas sostiene que, en caso de que sea necesario desviar estos fondos a armamento, «no debe servir de precedente» para el próximo plan presupuestario europeo.