Publicado: octubre 3, 2025, 10:07 pm
Alberto Núñez Feijóo intervino como todos los años en el Foro la Toja y nada más comenzar su intervención relató una anécdota que le acababa de suceder en el hermoso mirador de la isla gallega donde se respira la paz y la calma que faltan en Madrid. El ex presidente de México Ernesto Zedillo, ante la belleza y la tranquilidad del paisaje preguntó al presidente nacional del PP: «Por qué te fuiste de aquí?».
El caso es que se fue y que, como él mismo ha dicho muchas veces, ya no tiene vuelta. Feijóo se dirigió a un auditorio que ha reflexionado durante tres días sobre las encrucijadas mundiales. Los debates del Foro de esta séptima edición han alcanzado un gran nivel. «Mientras el mundo se mueve, España esta atrapada». Así empezó si discurso, casi todo en clave de política nacional. Sostuvo el líder de la oposición que el presidente del Gobierno quiere forzar al país a «aceptar con naturalidad una serie de anomalías» que están «erosionando la democracia».
Feijóo insistió en censurar la intención de Sánchez de completar una legislatura sin aprobar ni un proyecto de ley de Presupuestos. «Jamás un presidente ha sido capaz de no aprobar el presupuesto y no convocar elecciones». También responsabilizó al jefe del Ejecutivo de poner en marcha la estrategia del frentismo. «Es más fácil cavar trincheras que construir puentes y ese clima daña el país en lo más profundo. La política deja de ser un espacio de solución y el país se desgarra, es un juego en el que nadie gana, todos perdemos».
Feijóo aprovechó el premio del Foro, que este año ha recaído Miguel Herrero y Miquel Roca, padres de la Constitución, para alabar la tarea de esa generación política que hizo la Transición, frente a los que «juegan al juego del muro y le añaden ladrillos para erosionar el espacio del sentido común».
La tarea que se ha impuesto él mismo es la de «reparar España». La España tensionada por Sánchez. «Mi tarea es la de la reconciliación, el común denominador se ha perdido, España no necesita más tensión, necesita mas cordura, que la sensatez prevalezca sobre el sinsentido, tirar abajo el muro. Lo verdaderamente revolucionario es la sensatez». Además, volvió a citar una de las frases más célebres del ex presidente Adolfo Suárez. «Quiero elevar a la categoría política de normal lo que a nivel de calle es simplemente normal».
El líder del PP rechazó la acusación de no tener propuestas alternativas que ofrecer frente al proyecto del Gobierno de Sánchez. «Desde que llegué en abril del año 2022, nunca un partido ha hecho tantas propuestas concretas». Y citó el caso de las últimas que ha formulado en materia de inmigración, que han originado una viva polémica. «Algunos me dicen, ¿para qué quieres hacer tantas propuestas? ¿para qué mojarse? ¿para qué concretar? ¿para qué empeñarse en ser alternativa si lo que hay que esperar es la erosión del gobierno para que caiga?». «Ésa no es mi forma de entender la política», concluyó y adelantó su intención de acabar con el fraude de la edad de los inmigrantes que llegan de forma irregular, para expulsar a los que se declaren mayores de edad siendo menores.
En un Foro que ha tratado sobre las grandes cuestiones internacionales, el papel de la UE, la erosión del vínculo atlántico por parte de Trump y cuáles deben ser las relaciones de Europa con China y EE UU, Feijóo manifestó que «España vive una situación límite» y que «la credibilidad como nación se construye desde dentro. Si España es fiable dentro será fiable fuera». El líder del PP bromeó: «No optare al Premio Nobel de la paz. Mi compromiso es reparar España».
El líder del Partido Popular, a quien acompañaron en el Foro los presidentes autonómicos de Galicia y Andalucía, no se quedó a escuchar al ministro de Economía, Carlos Cuerpo, que intervino a continuación para glosar con detalle las buenas cifras macroeconómicas y de empleo. «Las señales de confianza por parte de todos aquellos que están mirando hacia la economía española, no parecen que nos transmitan que haya necesidad de que venga nadie a arreglar la economía española», contradiciendo así el discurso de Alberto Núñez Feijóo.