Publicado: marzo 24, 2025, 3:07 pm
«Con vuestro permiso, hoy voy a dedicar parte de esta intervención a referirnos a nosotros mismos, al Partido Popular«. Así ha comenzado Alberto Núñez Feijóo su intervención ante el Comité Ejecutivo Nacional del PP, en el que ha sacado pecho sobre la labor de las comunidades y los ayuntamientos gobernados por los populares, que su juicio están «sosteniendo el país» frente a un Gobierno en «decadencia».
¿Y por qué ha querido enseñar músculo? Como justificación institucional para pedir «formalmente» la convocatoria del Debate del estado de la nación, para que el Congreso «retrate la soledad de un Gobierno que ya no es tal y la soledad de un presidente zombi», ha dicho. Y porque «la decadencia de este Gobierno no puede derivar en la degradación de la democracia», ha proclamado.
«Este Gobierno sólo sirve a Sánchez y al PSOE«, ha añadido Feijóo, antes de afear que en siete años sólo se hayan presentado tres Presupuestos, y que ahora no se cumpla el mandato constitucional de, al menos, llevarlos a la Cámara Baja. «¿Para qué? Para que no se vote». Lo mismo con el plan de inversión en defensa, «si lo tiene».
Y exactamente igual con el Debate sobre el estado de la nación. «Sólo ha celebrado un Debate sobre el estado de la nación en siete años; ¿para qué? Para que no se vote», ha criticado Feijóo, antes de pedir solemnemente que haya uno cuanto antes. El último se celebró en 2022.
El Debate sobre el estado de la nación fue introducido en España en 1983. Desde entonces se celebró de forma casi ininterrumpida hasta 2015, cuando comenzó a fragmentarse el Hemiciclo, con el multipartidismo, y con la excepción de los años electorales. Concebido como un debate de política general sin previsión reglamentaria expresa, este debate parte de la iniciativa del Gobierno, que remite a la Cámara la comunicación correspondiente.
Como líder de la oposición, Feijóo ha reclamado a Sánchez otras dos cosas: «Que lleve al Congreso el plan de defensa, si lo tiene. Que presente el proyecto de Presupuestos Generales del Estado».
Si Sánchez «no quiere que se vote» en el Congreso sobre los grandes asuntos, «más pronto que tarde nos encontraremos votando» en las urnas. «Aunque [Sánchez] tenga miedo a la libertad de los españoles, aunque quiera escapar de la democracia, somos el primer partido de España y seremos los primeros defendiendo la democracia, reivindicando los derechos y libertades de los españoles y superando esta regresión al pasado, para que España tenga un futuro».
«Sólo es Sánchez, todo lo demás no importa»
Para Feijóo, Sánchez ha supeditado todos los poderes a sí mismo, y para ello he puesto como ejemplo la política migratoria. «Llevan años con una política migratoria nula, que provoca efecto llamada. Y han convertido a los menores en monedas para comprar su supervivencia, gracias al presidente de la hipocresía». «Sólo es Sánchez, todo lo demás no importa y es prescindible, incluso la democracia», ha llegado a decir. «La libertad tiene que ajustarse al interés de Sánchez, y si hay que censurar, se censura. Nada de división de poderes. Él ha de ser el único y el gran poder, sin división de poderes», ha afeado sin ahorrar dureza.
Pero no sólo ha cargado contra el PSOE. En otra de las partes centrales de su discurso, Feijóo le ha plantado cara a Vox: «Somos el rival a batir por parte de todos, a izquierda y a derecha». «Incluso Vox nos ataca muchas veces más que todo el Gobierno», ha añadido, citando directamente al partido de Santiago Abascal, cosa que no suele hacer de manera generalizada. «Todos los que nos critican están por debajo de nosotros, y los que nos quieren dar lecciones deberían empezar por dar algún ejemplo de servicio», ha incidido.
Después de eso, Feijóo le ha dado gravedad al plan de Sánchez para sortear en buena medida el rearme disuasorio que reclama la Comisión Europea. «Y ahora pretenden saltarse la autorización de la Cámara para invertir más dinero que nunca en armamento. ¿Para qué? Para que no se vote. Es evidente que España necesita un plan de defensa, y también necesita defender su democracia y por supuesto que bajo ningún concepto lo primero puede anteponerse a lo segundo», ha juzgado.
«Nada justifica pasar por encima de los ciudadanos, por encima de sus derechos, por encima de sus libertades y por encima de nuestro democracia. Y nada de lo que es de todos puede estar supeditado al interés de una sola persona, por muy presidente que sea», ha proseguido Feijóo, en un discurso que ha querido ser un punto de inflexión en su oposición. «La debilidad de este Gobierno no puede ser la debilidad de nuestra democracia», ha aguijoneado. «A este Gobierno no le vamos a pasar ni una», ha rematado.
