Publicado: octubre 8, 2025, 8:07 am
Corrupción, corrupción y más corrupción. La presunta, la sospechada y la comprobada. La sesión de control al Gobierno se inunda de reproches, emplazamientos y acusaciones. El juicio inminente al fiscal general del Estado, la advertencia de juicio con jurado a Begoña Gómez, las citaciones ante el Supremo de José Luis Ábalos y Koldo García, el dinero en sobres que se movía en el PSOE… una sucesión de casos con tinte de escándalo que domina el debate parlamentario enfrentando a cara de perro al Gobierno con la oposición.
Feijóo no se lo ha pensado, ha ido directo al grano y ha anunciado, por fin, que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, será llamado a comparecer en octubre -previsiblemente entre el 21 y el 30- en la comisión del Senado que investiga el caso Koldo y sus derivadas. «Hasta aquí, se acabó la huida», ha dicho, antes de recordar que en la Cámara Alta estará «obligado a decir verdad». Los populares someterán ahí al presidente a un duro interrogatorio con intención de que Sánchez dé respuesta a todos los casos de corrupción que salpican al PSOE y a su entorno. Y la reacción del jefe del Ejecutivo ha sido reírse, coreado por su grupo, y exclamar: «¡Ánimo, Alberto!».
Alberto Núñez Feijóo, durante su intervención en la sesión de control.Efe
El líder del PP, para ir preparando el terreno, ha instado a Sánchez a preguntar en Ferraz por la procedencia de las «chistorras«, esos billetes de 500 euros de los que hablaban Koldo, Abalos y Cerdán. El presidente, en su réplica, se ha aferrado a la página 28 del informe de la UCO para insistir en que las acusaciones de Feijóo son «absolutamente falsas». «Elija usted bien sus batallas porque para sobrecogedor, el PP», ha espetado.
Y a partir de ahí, Sánchez se ha centrado en devolver la pelota a los populares incidiendo en el escándalo de las mamografías en Andalucía para acusarles de «defender sólo los intereses de la sanidad privada». Y luego… el embargo de armas a Israel que el presidente ha dado por hecho que el PP rechazará y lo mismo respecto a la reforma constitucional que propone ahora el Gobierno para incluir en la Carta Magna el aborto como derecho. Sánchez se ha explayado precisamente en las cifras de las interrupciones del embarazo en la sanidad privada que se llevan a cabo en Madrid para calificarlas de «atropello a la legalidad». «Ustedes defienden a la élite de siempre», ha rematado.
Para Feijóo, la defensa del presidente aludiendo a estos asuntos no es más que «patética». El líder del PP ha repetido las palabras de elogio que Sánchez dedicó en su día a Ábalos, a su esposa, a su hermano, al fiscal general…, así como sus promesas de abolir la prostitución y también le ha recordado lo de «los soles, las lechugas y las chistorras». Y ha hablado, además, de «295 cuentas bancarias del PSOE sin incluir en la contabilidad». «Todo esto no es una inventada, es su biografía. Es imposible no haber delinquido sin usted. Pero hoy, esta mañana, será citado en la comisión de investigación del Senado. Será en octubre», ha anunciado. La respuesta del presidente, acompañado por su grupo, ha sido una carcajada y un «¡Ánimo, Alberto!».