El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha buscado complicidad ante grandes dirigentes empresariales del país ante lo que constituye «la mayor degradación de la política española vivida desde la Constitución del 78».
Feijóo ha intervenido en la capital coruñesa ante el XXIII Congreso anual de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE) donde ha expresado su «profunda preocupación», por la situación política y el impacto que pueda tener en la inversión y la economía.
«Es el peor momento que he visto en mi carrera política y llevo 30 años«, ha asegurado ante un auditorio que incluyó al presidente de CEDE y de la Fundación la Caixa, Isidro Fainé, el consejero delegado de Criteria, Ángel Simón, y los presidentes de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, Naturgy, Francisco Reynés, o de Deloitte, Héctor Flórez, o de KPMG, Juan José Cano.
Feijóo ha asegurado en su discurso que, cuando gobierne, su «ambición es reconstruir todo lo que se ha dañado, que es mucho», porque «la frivolidad y la ligereza» con la que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está gestionando el deterioro «la pagaremos todos». Ha afirmado que los inversores «no son ajenos» al deterioro, porque «todos necesitamos cimientos seguros». » No hay tregua. Todos los días un escándalo, una citación en un juzgado, una imputación más», ha afirmado ante los directivos..
Ha aprovechado también para hacer un guiño al auditorio, escocido con la subida de presión fiscal del Gobierno, subrayando que «discrepa» de la política de Sánchez. «Lleva ya 81 subidas de impuestos y tiene otras 46 en cartera».
Antes de su discurso, ha declarado a los medios de comunicación que en el Congreso del PSOE de este fin de semana, no se va a prestar atención a las ponencias, sino a los escándalos, y ha pedido que Sánchez deje el liderazgo también del partido tras solicitar su dimisión como presidente del Gobierno. «Debe retirarse de la Secretaría General y abrir una nueva etapa en España» porque se trata de una «situación sin límite».
Feijóo ha eludido, en contraste, pronunciarse sobre si Carlos Mazón debe renunciar a la presidencia de la Generalitat Valenciana tras la catástrofe de la DANA y ha centrado la responsabilidad en el presidente del Gobierno.