Publicado: septiembre 2, 2025, 2:07 am
Alberto Núñez Feijóo inauguró ayer el curso político con una propuesta: una reforma legal para impedir que se prorroguen dos veces consecutivas los Presupuestos Generales del Estado. Si en dos ejercicios sucesivos no se lograse la mayoría para apoyar las cuentas estatales, se disolverían las Cortes de manera automática y, por tanto, se convocarían elecciones generales. Feijóo prometió presentar más medidas de regeneración democrática, de inmigración o para proteger el medio rural frente a los incendios, porque quiere tener listo un plan de choque si llega a La Moncloa, pero también aprovechó su primera rueda de prensa del curso político para distanciarse de Santiago Abascal. Vox, que no para de recuperar terreno en las encuestas, viene cargando de manera recurrente contra el PP, al que ha colocado en el mismo plano de culpabilidad que al PSOE en sus grandes temas, como la inmigración o la defensa del campo.
Y ahora Feijóo ha decidido contestarle. Tras ser preguntado por cuánto le preocupa que Vox ya le robe un millón de votos en las encuestas, el presidente del PP marcó territorio y lanzó críticas no muy frontales, pero inequívocas, contra Abascal. «Nosotros somos un partido para la mayoría de los españoles, no para el 13%, el 14%, el 15% o el 12%. Hacemos políticas de Estado y no políticas concretas para exacerbar los ánimos de una proporción de la población que está absolutamente en contra del Gobierno, y que yo comparto», dijo a los medios en Aranjuez, donde celebró el primer Comité de Dirección del PP del curso.
En el PP están molestos por los ataques continuos de Abascal. Creen que Vox está priorizando la pelea por el voto de la derecha en lugar de remar contra Sánchez: «Está clarísima la pinza contra el PP: al PSOE le conviene engordar a Vox y a Vox le conviene el caos y la antipolítica».
A pesar del gran trasvase neto de votos desde el PP hacia Vox que auguran las encuestas, Feijóo está «convencido de que habrá muchos votantes de Vox que en el momento de la urna se decidan por una papeleta azul que garantice el cambio de Gobierno y no cojan la papeleta verde». «La única posibilidad de que haya un cambio de Gobierno en España es que el Partido Popular tenga los votos suficientes para poder gobernar, no hay otra», alentó el voto refugio.
En conversación con los periodistas al terminar su rueda de prensa en Aranjuez, Feijóo aseguró que «las encuestas devuelven a Vox al entorno del 15% de voto que ya obtuvo en 2019, cuando logró los 52 escaños que ahora recuperaría». «El PP en 2019 logró 89 escaños y ahora está en el entorno de los 150. Por tanto, el crecimiento de Vox en este mes no debilita al PP ni las perspectivas de un cambio de Gobierno, porque obtendríamos más escaños que todos los partidos del bloque de investidura de Pedro Sánchez», añadió. «Cuando yo llegué a la presidencia del PP, Vox tenía 52 y el PP, 89 escaños. Hoy, Vox tendría más o menos los mismos escaños pero el PP tendría 150. Eso sí: ¿me conformo con 150? No», remató.
En todo caso, Feijóo sorteó las críticas que le dedicó ayer Abascal, asegurando que él no va a dedicar «ni un minuto» de su tiempo a algo que no sea «hacer oposición al Gobierno actual» y no «hacer oposición a la oposición», como Vox.
Eso sí, el PP sigue acerando su discurso en los grandes temas que enarbola Vox. sobre todo, en la inmigración. Feijóo dijo ayer que España es «una nación con las puertas abiertas a la delincuencia». ¿A qué se refiere? «A que la inseguridad se ha incrementado en España, en algunas comunidades más que en otras. Cataluña por ejemplo, donde hay un delito cada tres minutos».
Después, se refirió también al campo, asegurando que su partido podría incluso votar en contra de sus colegas populares europeos si no «dan la batalla en Bruselas ante la PAC del próximo presupuesto plurianual».