Publicado: julio 23, 2025, 10:49 am
La selección española femenina de waterpolo conquistó este miércoles el bronce en el Mundial de Singapur tras ganar 12-13 a Estados Unidos. A pesar del batacazo de caer en semifinales ante Hungría, las campeonas olímpicas de París 2024 recuperaron su mejor nivel para vencer al cuadro norteamericano en el partido por el tercer y cuarto puesto.
Las de Jordi Valls, que logra así su primera medalla como primer entrenador, aguantaron unos minutos finales muy intensos de Estados Unidos, que a punto estuvieron de igualar el choque.
España dominó desde el principio, desde el 0-1 anotado por Espar, que exhibió galones y fue la punta de lanza del nuevo equipo español, hasta el 2-4 con el que concluyó el primer cuarto, en el que las jóvenes como Daniela Moreno o Paula Prats también anotaron.
La potencia de Estados Unidos en la boya provocó múltiples superioridades para el equipo de Adam Krikorian, pero España seguía arriba en el marcador con hasta tres goles de máxima diferencia y un nuevo tanto de Espar para cerrar el primer tiempo (4-7).
Otro más, la capitana llevó a España a su máxima diferencia al anotar un penalti (4-8). Eran momentos con una buena defensa y la aportación de Martina Terré en la portería.
Pero de tanto cargar en la boya, las estadounidenses empezaron a obtener rédito en las superioridades y su máxima goleadora, Emily Ausmus, anotó tres goles consecutivos, aunque España a dos minutos del final del tercer cuarto seguía cuatro arriba (7-11).
Todo se empezó a complicar cuando la zurda Emma Lineback anotó tres goles en superioridad para cerrar un parcial 3-0 y situar a su equipo 10-11 a cinco minutos del final.
A la hora de la verdad, Paula Camus exhibió calidad en el 10-12, con 4 minutos por delante; Roemer descontó en otra superioridad (11-12) a 3:28 del final; y Bea Ortiz acertó en mujer de más para el 11-13.
Lineback, a 1:21, puso de nuevo la emoción (12-13) y, a partir de entonces, muchos nervios. Krikorian pidió un tiempo muerto a 49 segundos, pero España recuperó la posesión, por medio de Anni Espar con 30 segundos para el final y las estadounidenses jugando con portera-jugadora.
Al final agotó el tiempo el equipo de Jordi Valls y sumó su sexta medalla en mundiales, una demostración de que, a pesar del cambio generacional, y del nuevo técnico, sigue por el buen camino.