Publicado: octubre 13, 2025, 2:07 pm
La ciudad egipcia de Sharm el-Sheikh tiene ya un lugar en la Historia. El tiempo dirá el peso y la importancia del mismo, pero ya figurará en los anales como el lugar donde se firmó un acuerdo para tratar lograr la paz en Gaza. Egipto, Estados Unidos, Qatar y Turquía son los mediadores que rubrican la firma para tratar de abrir una nueva etapa. A la cita acuden una veintena de líderes, entre ellos Pedro Sánchez. España asiste representada por el jefe del Ejecutivo y el ministro para Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. La delegación española celebra y se felicita del camino para la paz, pero advierte de que la depuración de responsabilidades judiciales por el «genocidio» no se paraliza.
«Las responsabilidades están ahí y eso no va a variar», ha expuesto Albares en declaraciones a los periodistas que se han desplazado hasta Sharm el-Sheikh. «Hay un caso ante el Tribunal Internacional de Justicia, una investigación de la Corte Penal Internacional y la propia Fiscalía española tiene abierta una investigación. Es algo que va a continuar».
En junio de 2024, España se sumó a la denuncia de Sudáfrica contra Israel por genocidio en Gaza ante el Tribunal Internacional de Justicia. Sudáfrica presentó su denuncia por violación de la Convención contra el Genocidio ante el TIJ, el máximo órgano judicial de la ONU, por la operación militar israelí en la Franja de Gaza tras el ataque de Hamás del 7 de octubre. El 26 de enero, la Corte consideró que la denuncia era plausible, adoptó medidas cautelares y ordenó a Israel hacer «todo lo posible» para evitar actos que pudieran constituir genocidio. Sin embargo, la decisión final puede tardar años.
Más recientemente, el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha acordado investigar los crímenes cometidos en la Franja de Gaza en el marco de la operación militar lanzada por Israel hace casi dos años, apuntando ya a genocidio y otros delitos de lesa humanidad, al tiempo que ha ordenado crear para ello un equipo conjunto, que estará integrado por la fiscal de Derechos Humanos y Memoria Democrática, Dolores Delgado, y por el jefe de la Fiscalía en la Audiencia Nacional, Jesús Alonso.
España acude a esta ceremonia con un papel testimonial, pues el peso lo llevan los países mediadores, pero Albares ha querido poner en valor las decisiones y la hoja de ruta emprendida por España desde hace dos años, pues la causa palestina ha sido una de las banderas de Sánchez en su agenda internacional y con un gran peso en la nacional. «España ha estado apoyando este proceso, apoyando la paz desde sus inicios. Y ahora tenemos que dar nuevos pasos para ampliar ese camino de esperanza y para consolidarlo. Tenemos que trabajar para consolidar este alto al fuego». La apuesta de La Moncloa sigue siendo que la única solución posibles la de los dos estados.