Publicado: junio 28, 2025, 1:07 am
Una vez amarrado el aval del Tribunal Constitucional a la Ley de Amnistía y, por tanto, asumido el Estado la anulación de los delitos del procés, ERC apremia al Gobierno para «concretar» ya el cupo, como ineludible nuevo paso hacia la consumación del proyecto independentista.
El próximo lunes, 30 de junio, finaliza el plazo estipulado por los republicanos para que la «financiación singular» quede formalizada. El acuerdo de investidura suscrito entre ERC y el PSC a cambio de la investidura de Salvador Illa estipulaba que en esa fecha, como máximo, Gobierno y Generalitat debían acordar los pormenores del concierto económico y otorgarle oficialidad al nuevo modelo a través de la celebración de una Comisión Bilateral entre el Estado y el Ejecutivo catalán.
Pero la inquietud cunde en ERC, que constata la «ralentización» de las negociaciones con el Gobierno para cerrar el pacto fiscal a raíz del estallido de los presuntos casos de corrupción que cercan al PSOE. «Montero ha echado el freno», describen fuentes de los republicanos a EL MUNDO para anticipar una factible demora del acuerdo con el Ejecutivo central, que también achacan a que la ministra de Hacienda «parece tener la cabeza más puesta en las elecciones andaluzas» -en las que será la candidata socialista- que en esa financiación a medida para Cataluña de la que depende la estabilidad de la legislatura catalana y también del ya muy precario mandato de Sánchez.
Y es que la formación presidida por Oriol Junqueras ha advertido tanto al Gobierno de Sánchez como al de Illa de que no negociará sus respectivos Presupuestos para 2026 si la «soberanía fiscal catalana» no se ha gestado antes. ERC ya se negó a discutir las primeras cuentas del president, abocándolo a su primera prórroga presupuestaria, pese a que había fijado como «principal prioridad» aprobarlas, con el fin de exhibir un cambio de etapa tras el proceso separatista y una vuelta a la buena gestión de los servicios y la economía.
«Junqueras lo ha dicho muchas veces. ERC sabe que son mejor unos Presupuestos Generales que unos no Presupuestos, pero a la vez también sabe que para Cataluña son mejor unos Presupuestos Generales establecidos bajo el paraguas del nuevo sistema de financiación que unos que no estén bajo ese paraguas», completan las mismas fuentes, para extender la amenaza a Sánchez.
El líder de ERC tiene previsto lanzar un aviso al PSOE y al PSC hoy mismo, durante la celebración del Consejo Nacional de su partido, el máximo órgano entre congresos. El jefe de filas de la formación secesionista destacará lo crucial que resulta para su formación que el cupo catalán deje de ser un acuerdo de investidura para constituir un mecanismo que permita a Cataluña recaudar y gestionar todos sus tributos, empezando por el IRPF el próximo año.
El pasado 28 de febrero, la Comisión Mixta de Asuntos Económicos y Fiscales se reunió en Barcelona y pactó un ensayo muy preliminar del aumento recaudatorio por parte del fisco catalán, que pasó a recaudar el impuesto de matriculaciones como parte de una prueba piloto para testar su capacidad de gestionar un tributo tan importante como el IRPF a partir de 2026.
Fuentes de los republicanos alertan ahora a los socialistas de que no caigan en la tentación de intentar aguar el acuerdo firmado a cambio de ungir a Illa president. «No estaremos en un pacto de financiación maquillaje, de cartón piedra y que no sustente nada», subrayan dichas voces, conscientes de que su archienemigo soberanista, Junts, espera atento a cualquier traspié para reprocharles que invistieron a Illa a cambio de nada y que la salida de Cataluña del régimen común no está siendo posible, como prometieron.
Illa encargó el pasado mes de octubre a un grupo de expertos el diseño de diferentes propuestas para poner en funcionamiento la nueva financiación catalana, sin que el resultado de su estudio se haya hecho público todavía. Esta circunstancia apunta a ese posible retraso de la concreción del concierto que ERC teme, pues los sabios del Govern debían dar a conocer sus preferencias, Illa, Sánchez y ERC debían discutir sobre la preferible y, posteriormente, se debía oficializar el cupo en la Comisión Bilateral Estado-Generalitat.
Pero, aun salvados todos estos peldaños, la financiación propia para Cataluña no podría ser una realidad sin la pertinente reforma de la Ley de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA), para la que son necesarios los votos de Junts, y los neocovergentes no la respaldarán si la cuota de solidaridad que se transferirá al resto de comunidades una vez recaudados todos los impuestos por parte de Cataluña tiene que ser pactada con el Estado. Quieren que sea la Generalitat quien la decida.
