Publicado: febrero 26, 2025, 1:07 pm
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El sumario de la dana constata una realidad a la que venía apuntando la juez de Catarroja que investiga los «homicidios y lesiones imprudentes» que se produjeron el 29 de octubre. La mayoría de fallecimientos se produjeron antes incluso de que llegase a los móviles de la población la alerta de las 20.11 horas. Según la magistrada, el aviso fue «tardío y erróneo», porque además muchas de las víctimas murieron en garajes o plantas bajas sin que nadie les advirtiese de lo contrario.
«Se resbaló y se lo llevó la fuerza del agua», declaró por ejemplo un hombre que perdió a su padre en Catarroja cuando intentaba rescatar su vehículo de un garaje a las 19 horas.
«Una furgoneta arrastrada por el agua echó la puerta del garaje abajo y entró toda el agua de repente», según relató la mujer de uno de los fallecidos. Eso fue sobre las 20 horas, si bien la UME no pudo acceder al garaje hasta el día siguiente.
Otro testimonio cuenta cómo intentó ayudar a su madre en Sedaví en cuanto vio la crecida del agua. «Estaba a escasos 30 o 40 metros pero ya fue imposible llegar», según recoge el sumario.
Otra mujer denunció el fallecimiento de su padre en Benetússer. Sin embargo, hasta el 31 de octubre «no pudieron entrar al domicilio debido a que estaba todo lleno de coches amontonados». Según otro testimonio, los vecinos vieron a salir a una anciana «despedida por la puerta de la vivienda en el mismo sofá donde estaba sentada».
En Torrent, a las 15.30 del 29 de octubre, un anciano comunicó a su hijo que había agua en la casa. «Cuando su hermano acudió, la riada había echado la casa abajo», recoge el sumario.
En Sedaví, a una vecina de 87 años la encontraron «fallecida sentada en su sillón, posiblemente por ahogamiento, ya que el agua entró en la vivienda hasta 1,60 metros de altura, a través de varios cristales».
En otro caso, se relata cómo una vecina de Massanassa iba «cogida por las rejas de las plantas bajas, y vino una ola que arrastraba una furgoneta y la furgoneta se la llevó por delante». El hermano intentó ponerse en contacto con ella a las 18.15 y ya saltaba el buzón de voz.
En las 935 páginas del sumario se recogen decenas de testimonios de este tipo, siendo la mayoría de víctimas gente mayor que, tal y como sostiene la juez, no tuvo oportunidad de ponerse a salvo. La magistrada apunta a la «evitabilidad» de los fallecimientos.