Publicado: octubre 19, 2025, 12:18 pm

El robo de unas joyas de gran valor este domingo en el Museo Louvre de París, que ha ocasionado el cierre del museo más visitado del mundo, se suma a otros muchos hurtos de obras de arte, principalmente cuadros, que se han producido en pinacotecas y centros artísticos de todo el mundo.
También el pasado miércoles se ha anunciado la desaparición del cuadro Naturaleza muerta con guitarra (1919) del pintor malagueño Pablo Picasso, uno de los autores más codiciados por los ladrones en las últimas décadas. El cuadro ahora sustraído, de propiedad privada, salió de Madrid para ser expuesto en Granada, pero no llegó.
Otras joyas, manuscritos y obras de arte robadas
En cualquier caso, este no es el único robo que ha sufrido el propio Museo del Louvre. El 21 de agosto de 1911, un empleado del Museo robó la pintura de La Gioconda, un hurto que se descubriría al día siguiente y sobre el que se llegó a interrogar a Apollinaire o incluso a Picasso, que llegó a ser sospechoso del hurto. Dos años después, a través de un marchante de arte, el ladrón, el italiano Vincenzo Peruggia, antiguo trabajador del Louvre y que quería devolver la obra a su país, fue detenido y el cuadro fue devuelto a la institución.
Por otro lado, el 18 de marzo de 1990 se produzco el robo de 11 obras maestras valoradas en 100 millones de euros, entre ellos varios Rembrandt, Degas, Manet y Vermeer en el museo Gardner de Boston, en Estados Unidos. En el Museo Van Gogh, en Ámsterdam, dos ladrones armados robaron el 14 de abril de 1991 20 cuadros de Van Gogh entre ellos Los Girasoles y lograron huir. Pese a ello, abandonaron el botín en un coche abandonado, de donde fueron recuperados media hora después.
En 1999, Nikolái Zavadski y su esposa, Larisa, funcionaria del museo del Hermitage de Rusia, robaron 226 piezas del Museo (iconos, esmaltes y joyas, obras de artistas de los siglos XVII,XVIII y XIX), valorados en medio millón de dólares, que fueron detectados en 2005 cuando el Museo hizo inventario. Zadvadski fue condenado en 2007 a cinco años y a pagar 280.000 dólares al museo.
Asimismo, el 19 de septiembre de 2000, se robó el lienzo de Claude Monet La playa de Pourville, valorado en cinco millones de dólares, del Museo Nacional de Arte de Poznan, en Polonia, donde no existían cámaras de vigilancia. En 2010, la policía polaca recuperó el cuadro, oculto en una vivienda de la ciudad polaca de Olkusz y detuvo a un hombre de 47 años sospechoso del robo, que fue condenado a tres años de prisión. Más tarde, en agosto de 2001 se produjo el robo de 17 cuadros en el domicilio de la empresaria española Esther Koplowitz en Madrid. Entre las obras sustraídas: El Columpio y La caída del burro, de Goya. La mayoría fueron devueltos gracias a la Policía entre 2001 y 2002.
El 22 de agosto de 2004, dos hombres enmascarados penetraron en el Museo Munch de Oslo, Noruega, y a punta de pistola se hicieron con los cuadros El grito y La Madonna, que serían recuperados dos años después. En la Biblioteca Nacional de España, en Madrid, robaron en agosto de 2007 16 láminas, entre ellas dos mapamundis de la edición incunable de la Cosmografía de Ptolomeo. Fueron recuperados en Argentina y devueltos a Madrid. Por otro lado, en julio de 2011 desapareció de la catedral de Santiago de Compostela el Códice Calixtino. El autor confeso del robo fue un electricista de la catedral que había sido despedido.
También en cuanto a joyas, el hotel Carlton de Cannes se robaron en julio de 2013 joyas valoradas en 136 millones de dólares. El ladrón o ladrones se hicieron con 72 piezas, la mayoría joyas y piedras preciosas, pertenecientes a la joyería Laviev, que las exponía en la muestra ‘Extraordinary diamonds’ en un salón del hotel. Por otro lado, cinco obras de Francis Bacon fueron robadas en junio de 2015 en la vivienda madrileña de José Capelo, pareja y heredero del pintor irlandés, valoradas en más de 25 millones de euros.
Asimismo, en 2021, unas cuentas de rosario que pertenecieron a María Estuardo, reina de Escocia entre 1542 y 1567, fueron robadas del castillo de Arundel, ubicado en el condado de West Sussex, en el sur de Inglaterra, junto con otros valiosos objetos.