Publicado: junio 20, 2025, 2:07 pm
El Rey Felipe VI ha hecho este viernes una relevante reivindicación de la importancia de la Defensa y seguridad, de garantizar la seguridad de Europa y del papel que en todo ello juega la OTAN. Y lo ha hecho apenas unas horas después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, abriese ayer una grave crisis con la Alianza y también con la Unión Europea al negarse a ir más allá del 2% del PIB en el gasto militar.
Sánchez envió una carta al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, afirmando que descarta completamente el objetivo del 5% que el máximo responsable de la Alianza propondrá en la cumbre que comienza el martes. Es más, llegó a pedir que se deje a España fuera de los acuerdos de objetivos de inversión, algo que es totalmente insólito y casi imposible.
A todo ello parece haber respondido, de cierta manera, el Rey desde Brujas, en donde ha ofrecido el discurso de clausura de la promoción Jacques Delors 2024/2025 del Colegio de Europa. De esta institución y de esta generación saldrán muchos de los próximos altos funcionarios de las instituciones europeas, y ante ellos y también para ellos ha dejado muy claro Felipe VI cuál debe ser la posición de Europa y, por lo tanto, de España.
Por ejemplo. Diciendo que «el refuerzo de las capacidades de seguridad y defensa ha pasado de ser un ámbito de cooperación relevante pero limitado a convertirse en una necesidad real y apremiante». Apuntando también «que es momento de comprender que la Unión no es solo una comunidad de derechos y libertades, sino también de compromisos y deberes«, y que «debemos preguntarnos no qué puede hacer Europa por nosotros, sino qué podemos hacer nosotros, los europeos del siglo XXI, por Europa».
Felipe VI ha incidido en varias ocasiones que lo que está en juego es el propio futuro del proyecto europeo, de Europa en definitiva, y que en eso la OTAN con la que ahora Sánchez está enfrentada ejerce un papel fundamental. «No podemos empezar a reforzar nuestras capacidades, no tendría sentido hacerlo sin tener en cuenta nuestras alianzas, y en particular la Organización del Tratado del Atlántico Norte de la que depende en gran medida la seguridad en Europa«, ha proseguido.
Y más. «Porque el vínculo transatlántico, nuestro marco estratégico insignia, no es solo una elección política determinada por el azar. Es una forma de entender nuestro lugar en el mundo, una comunidad basada en valores forjada en los turbulentos años del siglo XX, que es más vital que nunca en el siglo XXI».
«Nuestra propia forma de vida»
Aunque en ningún momento ha pronunciado su nombre, en el discurso del Rey ha sobrevolado el riesgo real que para Europa supone Rusia y Ucrania ha sido citado de manera directa. «Una guerra de agresión e invasión, que ya dura tres años, y que ha traído consigo una enorme tragedia», ha dicho, y que evidencia que «principios básicos como el respeto a la independencia soberana y la integridad territorial de los Estados están siendo ampliamente menospreciados».
«No se trata de meros conceptos jurídicos sin relación con nuestras vidas: son los cimientos de nuestro mundo y nuestro modo de vida. Son los pilares sobre los que hemos construido el Estado de derecho y que nos permiten educar a nuestros hijos, comerciar, viajar, perseguir nuestros objetivos vitales o incluso cooperar para resolver problemas comunes y cuestiones o necesidades globales», ha proseguido.
Y una advertencia más haciendo, de nuevo, referencia al estivo de vida y las libertades de Europa: «Las reglas del juego están amenazadas, los beneficios de la diplomacia y la cooperación honesta están en peligro, y lo que está en juego es nuestro propio modo de vida«.