Publicado: julio 7, 2025, 7:20 pm
A pesar de la victoria de Lando Norris en el Gran Premio de su Gran Bretaña natal, el más reciente fin de semana de Fórmula 1 tiene un protagonista indiscutible: Nico Hülkenberg. Después de 239 carreras en la máxima categoría del automovilismo, el piloto de Sauber subió al podio por primera vez en su vida, dejando un gran vacío en las estadísticas históricas, y rompiendo una maldición que ha definido su carrera y que se remonta a 2010.
El eterno infravalorado de la F1, relegado para siempre a la zona media, ya había tenido oportunidades para posar en los cajones de honor. Una inesperada pole como rookie con Williams en Brasil 2010 quedó en nada, y sus accidentes en Brasil 2012 y Alemania 2019, rodando en el top 3 bajo la lluvia en ambas instancias, parecían haber agotado sus oportunidades de llevarse a casa un trofeo.
Sauber, un equipo de media tabla como mucho y farolillo rojo como su posición más habitual, se hizo con los servicios de Hülkenberg esta misma temporada tras abandonar el alemán su asiento en Haas. Con la llegada de Audi a la estructura en el futuro, la experiencia del teutón es crucial para la escudería, que a priori no podía prometerle nada este año.
Pero el destino es caprichoso, y cuando menos se esperaba, Hulk por fin pudo demostrar lo que vale. Gracias a una arriesgada estrategia en Silverstone, el Sauber ’27’ se vio en cuarta posición en Silverstone, por detrás de Lance Stroll, incómoda presa. Tiró cuanto pudo Hülkenberg hasta dar caza, y cuenta, del Aston Martin, pero la pista comenzó a secarse, y el Ferrari de Lewis Hamilton se acercaba cada vez más.
El sueño parecía escaparse de nuevo, pero para sorpresa del mundo, el siete veces campeón mundial no pudo con uno de los pilotos que no tuvieron la oportunidad de disputarle esas coronas. Con una frialdad digna de los grandes campeones finlandeses, Hülkenberg cerró un capítulo de la historia reciente cruzando la meta en tercera posición.
Poco se le puede recriminar en términos de resultados, pues jamás ha pilotado un coche que haya estado entre los tres mejores en el Campeonato de Constructores, y ni el Force India de 2016 ni el Renault de 2018 fueron remotamente competitivos comparados con Mercedes, Ferrari o Red Bull. Pero el inmenso talento de Hülkenberg nunca estuvo en duda, al menos para los que le vieron arrasar en la GP2 o ganar las 24 Horas de Le Mans.
Su histórico récord como el hombre con más carreras en la Fórmula 1 sin lograr un solo podio cae ahora en manos de su compatriota Adrian Sutil, con 128, aunque Yuki Tsunoda se acerca peligrosamente y reclamaría la plusmarca de dudoso honor, si nada cambia, al final de la temporada 2026.