Publicado: febrero 27, 2025, 6:18 pm
El Real Madrid de baloncesto se impuso este jueves en casa al Barça en el trascendental clásico de Euroliga (96 – 91). Los merengues, algo más fríos en un errático inicio de ambos, rompieron en una gran segunda parte para llevarse una victoria fundamental de cara a sus aspiraciones en la competición.
Ante la presencia de muchas estrellas del Real Madrid de Ancelotti arrancó un clásico de baloncesto con un inicio algo frío. Les costó engrasar las muñecas a dos combinados dirigidos por Musa y Anderson en los primeros instantes del choque europeo. De hecho, se preveía un marcador corto al término de los primeros diez minutos hasta que el Barça, en un valiente paso adelante, dibujó una distancia de siete puntos en el electrónico gracias a la aportación coral de Anderson, Parker y Abrines.
El aviso culé hizo reaccionar los merengues, sostenidos por Campazzo en la puntuación hasta las primeras rotaciones de Chus Mateos, capaces de enchufarse para casi alcanzar al Barça antes del segundo parcial (23-25).
Un manotazo de Hezonja en la cara de Villar paró el partido en el arranque del segundo cuarto, un parcial de nuevo inciado con poca puntería por ambos conjuntos. El Barça atacaba más, pero fallaba mucho más y eso mantenía la igualada. Fue Jabari Parker el revulsivo de los culés, mientras que por los blancos fue un gran Ibaka quien ayudaría a mantener el rebufo. La primera parte se la llevó finalmente el Barça por un detalle, el triple de Anderson a falta de segundos para el toque de bocina que rompió el empate en la cuarentena (40-43).
Chus Mateo reorganizó a los suyos en el vestuario, muestra de ello fue el orden defensivo mostrado por los suyos tras el tiempo de descanso. También se reflejó en el marcador, pues con la gran aportación de Tavares y Hezonja lograron voltear el resultado y lograr una ventaja de tres puntos, el margen positivo más alto hasta ese momento.
Eso sí, el Barça no bajó lo brazos y se mantuvo en la pelea con un gran Jabari Parker al que no le bajaron las pulsaciones en el receso. Chimezie Metu fue su aliado inesperado de una conexión estadounidense clave para sostener el avance del equipo local. Gracias a su aportación el Barça minimizó los efectos de la lluvia de triples merengue para dejar el duelo abierto en el cuarto decisivo (70-67).
No bajó el pistón el Madrid con un imperial Fernando y un omnipresente Abalde —aclamado por la grada—. Hezonja también colaboró con una gran anotación para llevar al Barça a una posición límite. Solo Metu parecía aguantar el ritmo ante el bajón de Parker y Satoransky.
Aunque si el Barça llegó al final con opciones de victoria fue gracias a su máximo anotador, Joel Parra, clave en el triple que obligó al Madrid a defender el resultado con uñas y dientes hasta los últimos tres segundos.
Con el triunfo sobre el eterno rival, los blancos igualan a los culés en Europa, donde les espera un duro camino que deben superar con creces para estar en la Final Four.
