El expiloto de motociclismo Axel Pons ha dado un giro radical en su vida y ha sorprendido a los usuarios de las redes sociales al aparecer en un vídeo en Pakistán, con los pies descalzos, rastas y en busca de su lado más espiritual. Una imagen que nada tiene que ver con la de antaño en la que el hijo del legendario Sito Pons soñaba con la máxima categoría de motos.
Pons, que se encuentra en Pakistán, ha dejado de lado lo materialista y se ha adentrado en una búsqueda más personal, tal y como se puede ver en un vídeo que no ha tardado en hacerse viral en redes sociales. En el mismo, el que fuera piloto de Moto 2 explica que su objetivo ahora es cruzar fronteras y conectar con su paz interior.
«El deseo de completar la unión con Alá o Dios, y esta es nuestra manera de rezar y practicar, caminando», confiesa Pons en el vídeo. Lo cierto es que este cambio lo inició hace tres años y en la actualidad ya ha conseguido cruzar 10 países.
Además, Pons realizó una travesía de 15 meses desde España a Pakistán, que le hizo ver la vida desde otra perspectiva. De hecho, lo de caminar descalzo es ya algo habitual en él: «Normalmente, ando sin zapatos, es precioso».
«Estaba atrapado»
No obstante, su vida anterior nada tenía que ver con la de ahora. Axel es hijo del legendario Sito Pons y fue una auténtica promesa del motociclismo. Desde sus inicios en el Campeonato de España de 125GP hasta su participación en el Mundial de Moto2, donde compitió de 2011 a 2017, Pons mostró una gran habilidad, aunque sus resultados no fueron tan buenos. En este sentido, su mejor resultado fue la decimosexta posición en la clasificación general.
Además, el expiloto compaginó el motociclismo con los estudios, llegando a graduarse en Dirección de Empresas Tecnológicas en la Business Engineering School de la Salle.
Después de varios años de presión, entrenamiento y viajes, Pons sorprendió anunciando en 2018 dejar el motociclismo profesional para hacer diseño de moda y también ser parte de la industria como modelo.
Sin embargo, este cambio tampoco le convenció, tal y como confesó en una entrevista con El País: «Dejé las motos, la agencia de modelos y a mi novia. Estaba atrapado».