Publicado: octubre 27, 2025, 7:07 pm

En el PSOE han trasladado un mensaje de «respeto absoluto» a la decisión de Junts de romper con Gobierno de Pedro Sánchez dos años después de haber firmado el pacto de investidura. En la dirección del partido evitan responder a la cuestión de si es posible agotar la legislatura sin uno de los socios cuyos votos son imprescindibles para contrarrestar al bloque de PP y Vox y han tratado de restarle trascendencia al nuevo escenario político incidiendo en que «hay mano tendida».
«Vale la pena dialogar, vale la pena negociar y vale la pena alcanzar acuerdos», ha remarcado tras conocerse la noticia la portavoz del partido, Montse Mínguez, que, a pesar de las reiteradas preguntas de los periodistas, esta mañana ha aplazado un análisis más profundo de la situación que se abre ahora a después de la comparecencia de Carles Puigdemont esta tarde.
Tras la intervención del ex president de la Generalitat de Cataluña, el PSOE ha reiterado que seguirán ofreciendo «la que es, ha sido y será» su «mejor baza: el diálogo». Y agregan: «Así entendemos la política, como un instrumento para tender puentes, y así seguirá siendo».
«Respetamos absolutamente el funcionamiento interno de cualquier partido político. En lo relativo al pacto y en lo que está en nuestra mano, entendemos que tanto el Gobierno como el PSOE estamos cumpliendo lo pactado. En lo que está en manos de otros, estamos trabajando para que se cumpla», recalcan en la dirección de Ferraz.
Por su parte, la estrategia en el Gobierno pasa por presentar como un trance más, dar una capa de barniz de «tranquilidad» a la ruptura, pese a que aún no saben qué consecuencias tendrá la decisión impuesta por Puigdemont. Su análisis, a falta de conocer los detalles, es que creen que la situación no supondrá la caída de Sánchez. «Entre todos seremos capaces de superar esta situación», ha expresado María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Ejecutivo.
En La Moncloa buscan el asidero de la buena marcha de la economía para trasladar el mensaje de que su gestión está funcionando a nivel nacional y en Cataluña. Los datos macroeconómicos y la creación de empleo son los argumentos que exhiben para defender que no habría motivos para un cambio.
«No vamos a hacer suposiciones sin tener antes una valoración oficial de lo que tenga que decir Junts», respondía por la mañana la portavoz del PSOE a la cuestión de qué cambiaría si la ruptura no implica una moción de censura para desalojar a Sánchez, a cuyas declaraciones se remiten ahora en Ferraz. «Hemos sido capaces de tramitar y aprobar 45 leyes durante estos dos años», añadió como ejemplo de lo logrado pese a la debilidad parlamentaria sobre la que se asienta la coalición con Sumar.
