Publicado: junio 17, 2025, 6:07 pm
Todos los grupos parlamentarios, a excepción del PSOE, exigen ya que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acuda de inmediato al Congreso, esta misma semana si es posible, para rendir cuentas y dar explicaciones sobre el escándalo de corrupción que ha anidado en sus filas. Sin embargo, la propuesta planteada por el PP y que consistía en modificar el orden del día del pleno en curso para que el presidente comparezca ya en la Cámara fue bloqueada por los socialistas con la ayuda de los abertzales y la posición tibia y ambigüa de Sumar.
La modificación del orden del día requiere unanimidad y eso es lo que el PSOE estaba decidido a impedir. No obstante, desde Bildu se ha explicado que ellos también desean que Sánchez venga cuanto antes pero no que lo haga mañana mismo porque ya se va a celebrar una sesión de control y además el presidente tiene programadas reuniones en el marco de la ronda de contactos que ha abierto con sus socios de investidura. La formación abertzale sin embargo, sí está dispuesta a apoyar la propuesta de convocar un pleno extra el jueves, al término de la sesión ordinaria, para que el presidente comparezca.
La pretensión del Gobierno es la de aplazar la comparecencia de Sánchez hasta el próximo 9 de julio, es decir, dentro de tres semanas, y además acumular en la misma los más variados asuntos. El portavoz del PSOE, Patxi López, ha afirmado que esto es lo que apoya y seguirá respaldando su grupo. En defensa de esta fecha se ha pronunciado también el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas, argumentando que el presidente del Gobierno tiene en las próximas fechas una agenda muy complicada repleta de compromisos internacionales, entre ellos la Cumbre de la OTAN en La Haya, los días 24 y 25 de junio. A estas explicaciones, según fuentes de la reunión, ha respondido el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, en un un tuit replicando que no habrá agenda que valga si Sánchez no tiene el apoyo de la Cámara.
El veto impuesto por el PSOE a una comparecencia inmediata se intentará levantar esta tarde o mañana por la mañana con la celebración de una Junta de Portavoces extraordinaria, pedida por el PP, en la que se planteará la opción de convocar un pleno especial y monográfico, al término del ordinario de esta semana, para que Sánchez acuda sin más dilación a la Cámara. De confirmarse el apoyo de los grupos que sí estaban dispuestos a modificar incluso el orden del día del pleno, la iniciativa de los populares saldrá adelante y el presidente del Gobierno tendría que comparecer el jueves o a lo sumo el viernes.
El artículo 39 del Reglamento del Congreso establece que la Junta de Portavoces será convocada por la presidenta de la Cámara a iniciativa propia o a petición de dos grupos parlamentarios o de la quinta parte de los miembros de la Cámara. Y el artículo 54 añade que el pleno del Congreso será convocado exactamente con las mismas condiciones. Esos requisitos se cumplen sobradamente con el respaldo de PP, Vox y buena parte de los aliados gubernamentales.
Los populares han tachado a Sánchez de «cobarde», al que ya tratan abiertamente de «puto amo de la corrupción». Y le acusan de haber mentido ayer mismo a los ciudadanos cuando aseguró estar dispuesto a acudir al Congreso «en la primera fecha disponible». Para la oposición, la primera fecha disponible es esta misma semana y todo lo que sea un intento de aplazar la comparecencia no es sino una demostración del «miedo» del presidente, que «está hasta el cuello de corrupción».
«Es un presidente zombi, derrotado que se niega a convocar elecciones porque las perdería», ha afirmado el portavoz del PP, Miguel Tellado, para quien no hay duda de que Sánchez «ha perdido la mayoría social» y tiene «miedo a la democracia».
Al término de la reunión de la Junta, la secretaria general del Grupo Popular, Macarena Montesinos, pidió la palabra para pedir en nombre de su grupo la dimisión de la presidenta del Congreso, Francina Armengol, por haber mentido en una comisión de investigación, en concreto la comisión que indaga sobre el caso Koldo en el Senado. En su comparecencia ante la misma, Armengol declaró en falso no conocer ni haber mantenido contacto alguno con Víctor de Aldama, el nexo corruptor, según la Guardia Civil. El portavoz del Grupo Socialista reclamó que la petición no constara en acta y abandonó la reunión que, inmediatamente, se dio por finalizada.