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El primer ratón USB de Apple era tan raro que la gente lo usaba al revés. Lo llamaban «hockey puck»

Publicado: mayo 29, 2025, 12:00 pm

El primer ratón USB de Apple era tan raro que la gente lo usaba al revés. Lo llamaban "hockey puck"

Si creías que el Magic Mouse 2 y su particular forma de cargarse supone un problema, es porque quizás no llegaste a conocer el primer ratón USB de Apple. Fue lanzado hace casi treinta años y, pese a lo icónico de su diseño, trajo más disgustos que alegrías a una compañía que había puesto toda la carne en el asador con el ordenador en el que se incluía.

Se trata del Apple USB Mouse, el ratón que se añadió con el producto que salvó a Apple en 1998, el iMac G3. Ese primer iMac de la historia llegó solo dos años después del regreso de Apple como CEO de la compañía, pero no fue su ratón precisamente el que hizo cambiar el rumbo de una compañía al borde de la bancarrota.

Pionero en conectividad y en diseño

Imac G3

El iMac G3 es de los ordenadores de Apple más queridos. Su ratón, no tanto

En su idea por implementar diseños que «den ganas de lamerlos», como él mismo dijo de los botones de OS X, Steve Jobs pensó que el primer ratón USB de Apple debía ser tan icónico como el ordenador al que acompañaban. Para ello, dos apuestas claras: colores y materiales traslúcidos.

El Apple USB Mouse era un ratón cableado en formato circular con una parte central de plástico blanco transparente que permitía ver buena parte de los circuitos internos. En sus laterales, más plástico, pero de color. Del mismo que tuviese el iMac G3.

Haciendo honor a la vieja expresión de «para gustos, los colores», los del Apple USB Mouse tenían un amplio público. Disponía de hasta siete versiones (igual que los iMac G3): dos tonos de azules (Bondi Blue y Blueberry), rojo fresa, morado uva, verde lima, naranja y grafito.

A nivel funcional no hace falta explicar demasiado, ya que hacía lo que se esperaba (y se sigue esperando hoy) de un ratón. Como todos los de su época, en su parte inferior tenía la famosa «bolita», la cual giraba al desplazar el ratón y transmitía ese movimiento a los rodillos internos que activaban sensores ópticos para detectar el desplazamiento del puntero en los ejes X e Y.

Apple fue una de las pioneras en abandonar conectores propietarios como el ADB y este fue uno de los primeros periféricos en llevar salida USB-A. Ocurrió lo mismo con el teclado y así se mantendría durante algo más de una década, hasta que se empezó a extender el uso de accesorios inalámbricos.

«Este ratón apesta»

Destripado

El «hockey puck», destripado (Imagen: Wikimedia Commons)

El diseño le corresponde a un equipo liderado por el mítico Jony Ive, quien cuenta con el honor de ser uno de los padres de los diseños más míticos de Apple durante dos décadas, pero cuyo trabajo también tuvo grandes polémicas. Y el del Apple USB Mouse fue una de ellas, algo que hasta él mismo dejó entrever.

Hoy tenemos la libertad de que ratones como el Magic Mouse 2, por muy incómodos que sean de cargar, se pueden mover por toda la superficie del escritorio gracias a no tener cables. Sin embargo, en un 1998 en el que los periféricos inalámbricos era más propio de ciencia ficción, el cable era clave. Y Apple lo hizo corto. Muy corto.

Con apenas 60 centímetros de longitud, este cable trajo dolores de cabeza a los usuarios por el poco margen que tenían para moverse por el escritorio.

El nombre de «hockey puck» nunca fue el oficial, pero acabó siendo más conocido así que por el nombre real que le puso Apple

Pero en realidad lo más problemático del Apple USB Mouse estaba en ese diseño circular al que muchos apodaron como «hockey puck» como referencia a la pastilla que se usa en el hockey sobre hielo. Su diseño era poco ergonómico y confuso, razón por la que muchos usuarios lo agarraban mal y se encontraban en una odisea para hacer click en el lugar adecuado.

Hockey

Hubo que inventar piezas externas para convertirlo en un ratón normal. Y hoy en día se venden con ello

Incluso llegaron a surgir accesorios de terceros para mejorar el diseño. Es el caso del iCatch, que no era más que una simple carcasa de plástico para darle forma elíptica al ratón, pero que con ella se lograba tener un agarre más intuitivo y cómodo para la mano.

Para colmo solo tenía un botón y eso lo hacía aún menos intuitivo de usar. Hasta John Carmack, el genio detrás de juegos retro como ‘Commander Keen’, llegó a decirle a Steve Jobs que el Apple USB Mouse «apestaba». Pero no surtió mucho efecto, ya que este se excusó en que el iMac G3 era para personas que nunca antes hubiesen tenido un ordenador y que no entenderían más de un botón.

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Y Apple acabó matándolo antes de tiempo

Solo dos años después del lanzamiento del iMac G3 junto al Apple USB Mouse, la compañía californiana se hizo cargo de las críticas y discontinuó el ratón cambiándolo por otro que pulía sus principales defectos. Se trataba del Apple Pro Mouse.

En este caso seguía habiendo algunas quejas en lo que a longitud del cable se refiere, pero se mejoró considerablemente su ergonomía trayendo un diseño mucho más parecido al de los ratones que tenemos hoy en día. En cierto modo era una reencarnación del Apple USB Mouse con el iCatch, dado que mantenía algunos elementos como las transparencias.

El símbolo de otra era para los coleccionistas

Imac

Imagen: UX Design

Aunque el Apple USB Mouse fue un ratón con más defectos que virtudes, su importancia va más allá de las limitaciones. Fue símbolo de la modernidad de la época, acompañante de un ordenador que rompía con el diseño gris establecido en la industria y le daba color a los ordenadores personales que cada vez abundaban en más hogares. Fue también un paso decisivo en la estandarización del USB.

Su diseño nos recuerda que incluso los grandes visionarios como Ive cometen errores y que la innovación a veces implica dar pasos en falso. Y eso es todo un llamamiento a los coleccionistas. La prueba es que ha quedado como un producto de culto para ellos y, gracias a haber acompañado a un iMac tan popular como el G3, abundan las opciones en Internet para comprarlos por precios no muy altos (unos 30 euros).

Imagen de portada | The House of Moth

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La noticia

El primer ratón USB de Apple era tan raro que la gente lo usaba al revés. Lo llamaban «hockey puck»

fue publicada originalmente en

Applesfera

por
Álvaro García M.

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