Publicado: septiembre 28, 2025, 2:07 am
Los populares no salían ayer de su asombro. La decisión de la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, de no acudir a la cita con la Justicia es, en opinión de las fuentes consultadas en el partido, un error mayúsculo tanto por lo que tiene de «desafío» al juez instructor Juan Carlos Peinado, como por el mensaje de «ocultación» que destila.
El secretario general del PP, Miguel Tellado, lo expresó con estas palabras: «Quien nadie teme, nada oculta ni tras nadie se oculta. Quien nada teme, da la cara y hoy la mujer de Pedro Sánchez no lo ha hecho».
Recalcaba así el dirigente popular el nuevo halo de sospecha que Gómez ha vertido sobre sí misma con su decisión. E incidía además en que la esposa de Sánchez, de la misma manera que, según los populares, aprovechó la posición de poder de su marido y los medios de la Presidencia para impulsar sus negocios privados, también acude ahora a parapetarse tras el mismo burladero.
En Génova consideran, como expresó Tellado, que el movimiento que hizo ayer Begoña Gómez «puede ser legal», puesto que una circular de la Fiscalía de 1995 avala que a este tipo de vistas informativas puedan acudir sólo los abogados de los investigados pero, añaden que «en cualquier caso es inmoral».
Opinan que la «espantada» de la mujer del presidente no es sino «una muestra más de los nervios del sanchismo y de su actitud obstruccionista hacia la Justicia». Y en este sentido, el número dos del partido, recalca: «Hemos pasado del paseíllo por los juzgados al escaqueo; a un matrimonio a la fuga».
Triunfa en el PP la apreciación que también comparten los críticos del PSOE de que el sanchismo está en «fase terminal». Y a ello los populares añaden que «o bien está en la cárcel», en alusión expresa a la situación del ex secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, «o escondido». En definitiva, «dando un espectáculo penoso y lamentable».
El secretario general del PP aprovechó para recordar el compromiso de Sánchez, hace un año, cuando estalló «el escándalo de corrupción de su nujer» de «colaborar con la Justicia» y en lugar de ello, lo que ha hecho ha sido «presentar querellas contra el juez instructor, negarse a declarar cuando fue citado en un juzgado y desatar una campaña infame contra la Justicia». Y ayer, con la incomparecencia de Begoña Gómez, «la respuesta vuelve a ser la misma: insultos a los jueces y el plantón».
«Hemos pasado», remató Tellado, «del menuda inventada al menuda espantada». El movimiento de Gómez es para el PP, una nueva muestra de que el sanchismo «tiene mucho que esconder, mucho que tapar y mucho de lo que avergonzarse».
Horas antes de que se confirmara que la mujer del presidente no acudiría a la citación del juez, la cúpula del PP, reunida en Murcia, reivindicaba estar «trabajando por el país» mientras la familia de Sánchez «pasa por los juzgados». Para el lugarteniente de Feijóo, el presidente del Gobierno «pretende convertir en paisaje lo que es una colección de vergüenzas y todas pasan por él».
Y añadía: «No se puede gobernar España desde los tribunales de Justicia. Sánchez está sentenciado políticamente y debe irse permitiendo que los españoles elijan un Gobierno nuevo, un Gobierno limpio».
En el PP repasan una y otra vez los escándalos y los casos judiciales que rodean al presidente y concluyen que sólo una pequeña parte de todos ellos sería motivo de dimisión en cualquier democracia de nuestro entorno. Creen también que Sánchez ha optado por resistir blindándose en La Moncloa para protegerse de la acción de la Justicia.
Por el contrario, desde las filas del Gobierno, los ministros para la Transformación Digital, Óscar López, y de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, cargaron una vez más contra la instrucción del juez Peinado que López desacreditó tachándola de «ridícula y estrambótica» y Bustinduy la describió como una «campaña orquestada para acabar con el Ejecutivo por todos los medios».
Para el ministro de Transformación Digital y candidato socialista a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, la instrucción del juez es «una vergüenza desde el minuto uno» y da por hecho que «quienes han montado este vodevil tendrán que agachar la cabeza».
El titular de Derechos Sociales le secundó en la misma línea tildando el procedimiento de «escandaloso» y dando por hecho que «el tiempo pondrá a cada uno en su lugar». En opinión de Bustinduy la «animadversión» que destila el caso es «por la agenda política del Ejecutivo».
Por su parte, la secretaria de Organización del PSOE, Rebeca Torró, arremetió contra el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, por «agarrarse como una lapa, sin justificación, a la familia del presidente del Gobierno». Torró afirma que Feijóo «no tiene nada que ofrecer».
