Publicado: junio 14, 2025, 4:07 am

«Cada día que aguanten es una palada más en el hoyo que están cavando. Sánchez no se va a levantar de ésta. Va a hacer todo lo que le pidan los socios, y no va a convocar elecciones ni de coña. Está agonía durará, pero el péndulo del cambio funciona: ahora sí, indudablemente, esto va a acabar con Feijóo de presidente. Es el inicio de Feijóo y el final de Sánchez. Y ya hay que hacerse nuevas preguntas, como quién estará en la oposición del PSOE en el futuro, porque lo más probable es que sea un antisanchista. Toda esta imagen de bochorno no sólo le da la razón a la oposición, sino, también, a la oposición interna de Sánchez».
Éste es el diagnóstico que hace uno de los principales dirigentes del PP, ante la enorme la gravedad de los audios de Koldo García Izaguirre, José Luis Ábalos y Santos Cerdán revelados por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que demuestran la existencia de una presunta organización criminal en el entorno de Pedro Sánchez, y que han destapado conversaciones truculentas, probatorios de supuestas mordidas o incompatibles con los principios éticos y feministas del PSOE.
«De esto no se sale», juzga un alto cargo de Génova. «El audio de Ariatna, ‘la colombiana nueva’ o ‘la Carlota’… ese audio mata», políticamente hablando, añade. «De todo lo que se está sabiendo, lo que más se comenta en los bares es la parte de los golfos y los puteros», expresa. «Hay un movimiento muy fuerte de contestación interna de Sánchez. Es un hecho que Sánchez ya es un muerto político en vida», apuntan en la planta noble de Génova, 13. Por eso en el equipo de estadísticas del PP ya calculan que «en un mes Sánchez puede perder tres puntos o cuatro». Lo nunca visto. «Es que el líder de la camarilla no era Ábalos, como creíamos todos, ¡era Cerdán! Y eso es demoledor para Sánchez, porque era su mano derecha», inciden en la sala de máquinas de los populares.
En el principal partido de la oposición han comprado palomitas y se han puesto a escuchar los audios de Cerdán, Ábalos y Cerdán. Por ejemplo, el 9 de abril de 2019, Koldo García es quien comienza la conversación con el entonces ministro de Transportes. «Si vienen de aquí, tienes a Ainara [dijo mal el nombre] y a la colombiana nueva», propuso. «No sé, la Carlota se enrolla que te cagas», contestó Ábalos. «Pues la que tú quieras. O Ariatna y Carlota y a tomar por culo», resolvió Koldo.
U otra conversación en la que García le anuncia a Ábalos la posibilidad de acceder a un pago de 500.000 euros al mes por parte de una petrolera venezolana controlada por Juan Guaidó. «¿Y no hay nada que hacer? ¿Ya está hecho?», le inquirió Ábalos. «Hay que conseguir que Guaidó hable con el presidente nuestro, con Pedro», respondió su lugarteniente.
Para el PP, estas revelaciones y la dimisión abrupta de Santos Cerdán han decantado definitivamente la balanza de los ciudadanos hacia el PP. «Tardará 15 días o tres semanas, pero eso sedimentará y será definitivo», explican las fuentes. «El péndulo funciona y después de Sánchez viene un antisanchista, o alguien que reniega de todo lo que ha pasado».
Alberto Núñez Feijóo hizo referencia a esto en un acto en Guadalajara junto al líder del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez. El líder del PP ve a Sánchez «achicharrado» y lo considera culpable de lo que han hecho Ábalos y Cerdán: «Debe irse y devolver la palabra a los españoles». «Todos los asesores y las personas de su círculo con las que llegó a Ferraz están manchadas por la corrupción. Todo lo que toca Sánchez está manchado con la corrupción, y por tanto el problema es Sánchez», que es «el único responsable de lo que está pasando». «No hay cortafuegos posible ni lágrimas de cocodrilo que convenzan a nadie».
El PP no va a mover un dedo hacia la moción de censura, porque cree que eso sólo significaría un «balón de oxígeno» para Sánchez, que reactivaría la lógica de resistencia común de sus socios frente a un hipotético Gobierno de Feijóo apoyado por Vox. «La moción no depende de nosotros, depende de los socios de Sánchez», dijo ayer Miguel Tellado en laSexta. «Le pueden sacar todo lo que quieran, es un presidente muy jugoso», incidió, antes de recordar que «cuando apartaron a Ábalos dijeron que era por su responsabilidad in vigilando, por no haber controlado a Koldo; y hoy el que tiene responsabilidad in vigilando sobre Santos y no lo ha controlado es Sánchez».
Feijóo quiso calificar con precisión las revelaciones de la UCO, que tildó de «telenovela de corrupciones sórdidas». De la «gota malaya» a las «mordidas y la mafia», que, a su juicio, «se van a llevar al Partido Socialista por delante», pero «no a España». «Se acabó el relato , se acabó la huida , están acorralados. (…) Los españoles son un pueblo decente y merecen un Gobierno decente», remató.